Salíamos a las nueve de la mañana de Valencia, en dirección a Madrid (gracias a Miguel por ofrecerse a llevarme en coche) y quien iba a pensar que después de cinco horas y media (dos más de las programadas) llegaríamos a nuestro destino, me uno a Danny de Vito, “Madrid es una ciudad preciosa, pero yo no vuelvo hasta que no encuentren el tesoro”
Llegábamos pues dos horas tarde al encuentro, los últimos, en el “Plátano Gordo” nos esperaban el resto, al final nos juntamos ocho (más de los que pensaba) Juan Manuel Maza, Enrique Gallego, Valentín Badiola, Joaquim, Sergio (Dinapoli), Julio, Miguel y yo.
A partir de ese momento y una vez olvidado el caos de Madrid, tocaba disfrutar de la compañía, y la verdad es que disfrute a lo grande, mucho peso pesado en esta reunión que de vez en cuando me hacia pensar “pero que hace un pipiolo como tu en un sitio como este”
Sin embargo, el tiempo fue pasando y las interesantísimas conversaciones, hacían que cada vez me fuera metiendo mas en la reunión, hablamos casi de todo, inversiones en Canadá, la doble imposición, la nueva portada de Rankia, Ebro Puleva, el nuevo papel de los blogs, la web 2.0, de los controles en los aeropuertos, el perfil de los inversores americanos, del petróleo, etc.
Y así fue pasando la tarde, hasta que Juan Manuel y Julio tuvieron que marcharse (momento en el que me entere que Julio es un seguidor del blog, desde aquí le envió un saludo y le pido disculpas por no haber podido hablar mas en profundidad con él, espero que en la próxima reunión podamos charlar con mas tranquilidad), en ese momento, los seis que quedamos decidimos seguir charlando mientras tomábamos un refresco mirando el lago de la casa de campo (un marco incomparable).
Y así paso la tarde, realmente aprendí muchísimo, disfrute mucho de la compañía y me alegre profundamente de haber conocido a gente con la que llevaba tiempo hablando, pero a la que aun no podía poner cara.
Os dejo una foto de la despedida.
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De izquierda a derecha, Valentín Badiola, Juan Manuel Maza, Julio, Joaquim, Dinapoli, Enrique Gallego y Miguel Arias.
P. D. Julio, si lees esta entrada, envíame un correo, para poder reenviarte las fotos.
Llegábamos pues dos horas tarde al encuentro, los últimos, en el “Plátano Gordo” nos esperaban el resto, al final nos juntamos ocho (más de los que pensaba) Juan Manuel Maza, Enrique Gallego, Valentín Badiola, Joaquim, Sergio (Dinapoli), Julio, Miguel y yo.
A partir de ese momento y una vez olvidado el caos de Madrid, tocaba disfrutar de la compañía, y la verdad es que disfrute a lo grande, mucho peso pesado en esta reunión que de vez en cuando me hacia pensar “pero que hace un pipiolo como tu en un sitio como este”
Sin embargo, el tiempo fue pasando y las interesantísimas conversaciones, hacían que cada vez me fuera metiendo mas en la reunión, hablamos casi de todo, inversiones en Canadá, la doble imposición, la nueva portada de Rankia, Ebro Puleva, el nuevo papel de los blogs, la web 2.0, de los controles en los aeropuertos, el perfil de los inversores americanos, del petróleo, etc.
Y así fue pasando la tarde, hasta que Juan Manuel y Julio tuvieron que marcharse (momento en el que me entere que Julio es un seguidor del blog, desde aquí le envió un saludo y le pido disculpas por no haber podido hablar mas en profundidad con él, espero que en la próxima reunión podamos charlar con mas tranquilidad), en ese momento, los seis que quedamos decidimos seguir charlando mientras tomábamos un refresco mirando el lago de la casa de campo (un marco incomparable).
Y así paso la tarde, realmente aprendí muchísimo, disfrute mucho de la compañía y me alegre profundamente de haber conocido a gente con la que llevaba tiempo hablando, pero a la que aun no podía poner cara.
Os dejo una foto de la despedida.
De izquierda a derecha, Valentín Badiola, Juan Manuel Maza, Julio, Joaquim, Dinapoli, Enrique Gallego y Miguel Arias.P. D. Julio, si lees esta entrada, envíame un correo, para poder reenviarte las fotos.
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