Cuando una empresa ha sufrido pérdidas en su cuenta de resultados, y su patrimonio neto se ha reducido por debajo del mínimo exigido legalmente, la empresa entra en una situación de disolución obligatoria. Para no disolver la empresa y poder sanear las cuentas, una opción que tiene la sociedad es realizar la denominada “operación acordeón”.
¿Qué es una operación acordeón?
Una operación acordeón es una reducción de capital social seguida de un posterior aumento del mismo. Estas operaciones se realizan de forma simultánea para restablecer el equilibrio patrimonial, disminuyendo en nominal de las acciones o reduciendo el número total de acciones y, posteriormente, se aumenta el capital emitiendo nuevas acciones y aportando recursos a la sociedad o capitalizando créditos.
¿Cuándo es obligatorio restablecer el equilibrio?
1) Cuando el Patrimonio Neto es inferior a la mitad del capital social. Ejemplo:
Una empresa que tiene un capital social de 30.000 €, pero las pérdidas acumuladas han disminuido el Patrimonio Neto hasta los 12.000 €, es decir, por debajo de los 15.000 €, cifra que se corresponde con el 50% de su capital social
En este caso se debe restablecer el equilibrio patrimonial de forma inmediata o disolver la sociedad
2) Cuando el Patrimonio Neto de una sociedad anónima esté situado entre la mitad y los dos tercios del capital social. Ejemplo:
La empresa del ejemplo anterior, con un capital social de 30.000 €, pero en este caso su Patrimonio Neto es de 18.000 €. En este caso el Patrimonio es superior a la mitad del capital social (15.000 €), pero inferior a los dos tercios (20.000 €).
La empresa puede continuar con su actividad durante un año más hasta que consiga remontar la situación. Pasado ese tiempo sin conseguirlo deberá restablecer el equilibrio patrimonial.
Por lo tanto, cuando el Patrimonio Neto de una sociedad limitada se encuentra por encima de la mitad de su capital social no se tendrá que disolver. Tampoco cuando el Patrimonio Neto de una sociedad anónima sea superior a los 2/3 del capital social.
Dermoestética como caso real.
La empresa valenciana Corporación Dermoestética se ha visto ya obligada en el pasado a realizar una operación acordeón. Sin embargo no ha sido capaz de encauzar sus resultados, y las pérdidas del ejercicio 2.013 de 11’9 millones € obligan a la empresa a reducir su capital en 6’05 millones € para reequilibrar su patrimonio y no entrar en causa de disolución.