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¿Por qué siempre llego tarde?

Este post ha surgido tras tratar el caso de una persona que siempre llegaba al menos varias horas tarde a cualquier lugar.  Boda, reunión familiar, cita, trabajo.  
 
Es una persona adulta que en su niñez fue una persona agredida por sus padres y presentaba otras conductas muy autodestructivas en tiempos de paro y crisis.  Espero que la información que le ha ayudado a esta persona, también te ayude a tí.
 
Es tiempo de crisis, y aparte de la economía mundial, te va mal. Sinceramente quieres hacer todo bien en tu vida, y sin embargo llegas tarde o simplemente no llegas, de manera crónica, y eso te está causando problemas.  No quieres fastidiar a los demás, pero les fastidias con tus tardías de todos modos.  ¿Qué te está pasando?  Sabes que no debes hacerlo y sin embargo lo haces.  
 
¿Te estás autosaboteando?  
 
Descubrir el autosabotaje ya es un gran descubrimiento, asombroso, pero darse terapia a uno mismo no parece fácil.  Las cargas psicológicas que nos causan heridas, cuando permanecen ocultas, terminan causando daño al que las tiene.  Si no eres de los que llegan tarde por ánimo de fastidiar a otros, ni tampoco porque tenías falta de interés en llegar temprano, es preciso explorar esas heridas.  Exploremos qué está sucediendo en tu mente.
 
Estamos tan acostumbrados a que otros piensen por nosotros, nos diseñen la vida, que cuando llega el momento de tomar el control, nos cuesta, por la falta de práctica.
 
 

El autosabotaje

 

El autosabotaje es una conducta que puedes estar teniendo y que te causa problemas.  Las formas más comunes son:

  • Postergar (llegar tarde es una forma de postergar)
  • Consumo de drogas y alcohol
  • Comer en exceso
  • Otras formas de lastimarse uno mismo
En 2011 Edward A. Selby, Timothy Pychyl, Hara Estroff Marano, Adi Jaffe Ph.D. (Self-Sabotage: The Enemy Withinescribieron en su artículo que el autosabotaje se manifiesta como:
  • Escapar de emociones negativas
  • Postergas
  • Tratas de desaparecer
  • Adicción
¿Cómo se traduce esto en la vida cotidiana? 
 

¿Escapismo, o es algo más?

 
Al tratar de escapar de emociones negativas, te haces daño. Como te duele la mano, te disparas en el pie para olvidar que te duele la mano.
 
Al postergar iras la patada hacia adelante para olvidar o evadir una situación no placentera.  Pero un problema que no se arregla no desaparece, se hace más grande.  postergar es como tratar de escapar a una zona sin tiempo, donde no hay causa ni efecto, como si pusieras el botón de pausa al videojuego de la vida.  Pero el tiempo sigue, y no hace pausa.
 
Si el problema no desaparece, tratas de desaparecer tú, como si al irte el problema desaparecerá de tu vida.  Cuando no puedes desaparecer físicamente, tratas de que no te vean, que no te pregunten, que te dejen en paz como si no existieras.  Pero en realidad eres tú el que se atormenta, y no puedes dejarte sólo a tí mismo.
 
La adicción es toda forma de escapar temporalmente de algo.  Se puede confundir con un gran entusiasmo, pero tiene varias diferencias:
  • No puedes abandonar con facilidad la actividad a la que eres adicto, aunque creas que sí.  Sientes un impulso fuerte, una tentación, al estar expuesto al objeto de adicción, como una forma efímera de bajar la ansiedad.
  • Estás desconectado.  Y aunque la adicción desde afuera parece un escape, en realidad es la necesidad interior de conectarse.  ¿Conectarse con qué?  Los seres humanos somos animales sociales, y la adicción es un signo de aislamiento que hace sentir mal al adicto, aunque se crea que busca el aislamiento y el escapismo.  En realidad busca escapar de emociones negativas, no de la posibilidad de conectarse con otras personas.
  • La adicción te trae problemas.  El entusiasmo no.  Si tienes problemas, si te trae problemas, es adicción, no entusiasmo.
 
Lo curioso es que a los adictos los apartamos, se sienten mal y nuestro rechazo les hace sentir aún peor.  En el fondo hay un sentido de no-pertenencia.
 
Si tu familia no es de esas que apoyan a sus miembros, y es de las que agreden psicológicamente con maltratos o palabras groseras o actos de violencia, o te hacen daño físicamente o socialmente, es muy probable que sientas que no perteneces a ninguna parte.  Es que si no estás cerca de tu familia, y nunca te enseñaron a estar cerca, ¿qué clase de cercanía puedes sentir hacia terceros?
 
El acto de autosabotaje puede parecer un escape para evitar que te lastimen (en realidad te lastimas para evitar sentir emociones negativas), como si se tratara de una barrera de seguridad (que es lo contrario, porque te aplicas violencia disfrazada o abierta contra tí mismo).
 
En el fondo te preguntas, ¿por qué me agreden y rechazan?  En el fondo los idealizas, y sientes que el malo eres tú.  Y te castigas a tí mismo, y por eso te autosaboteas.
 

La culpa

 
Te castigas porque eres culpable.  Así como el gato que pone cara de culpa cuando ha botado un macetero de la mesa, sientes que has hecho algo malo, y que mereces castigo.
 
Susan Krauss Whitbourne Ph.D. en The Definitive Guide to Guilt nos explica que hay varias cosas por las que te puedes sentir culpable:
  • Lo que hiciste
  • Lo que no hiciste pero querías hacer
  • Lo que crees que hiciste (que no necesariamente lo hiciste)
  • No haber hecho lo suficiente
  • Te va mejor que a otros, o incluso porque estás más alegre de lo normal
Saul Mcleod nos enumera mecanismos de defensa comunes que nuestra mente usa (Defense Mechanisms):
  • Represión
  • Negación
  • Proyección
  • Desplazamiento
  • Sublimación
¿Cómo puede tu mente defenderse llegando tarde por la culpa?
  • Te castigas reprimiendo lo que sientes, pero te desquitas llegando tarde.
  • Niegas o minimizas la importancia de cumplir tu deber de llegar a tiempo o asistir.
  • Con la proyección le echas la culpa a otros, o al entorno.
  • Con el desplazamiento trasladas tu molestia hacia otros que no causaron tu problema y llegas tarde y les dejas plantados.
  • Si hubieras sublimado el problema, habrías hecho algo socialmente aceptable. No lo hiciste, tu mente escogió otro mecanismo, y llegaste tarde.

El ciclo destructivo de la culpa

 
El ciclo de la culpa es un círculo del que no hay escape.
  • La culpa lleva al castigo.
  • Tu castigo es el autosabotaje (por ejemplo, llegar tarde para tener dificultades y problemas)
  • Al tener dificultades sientes que lo has hecho mal
  • Al sentir que lo has hecho mal te castigas
Con el tiempo tu mente mira la reincidencia de las dificultades, y te hace pensar que no sabes (o peor aún, no puedes) hacer las cosas bien.  Entonces a mayores dificultades, menor autoestima.  Una baja autoestima tienta a otros a maltratarte.  y cuando la ira e acumula, eres tú el que empieza a maltratar, para vengarte de los que te maltrataron.
 
Al sentir que no puedes, te invade una sensación de estrés e impotencia.  La sensación de impotencia y estrés continuados, de estar mal y no poder hacer nada, causa depresión.  
 
Se ha visto que hay una conexión entre hipotálamo, hipófisis y adrenal, que se conoce como el eje HPA que regula las respuestas corporales al estrés.  En personas deprimidas funciona de manera anómala, excesiva, hiperactiva.  El hipotálamo aumenta la liberación de FLC (corticotropina) cuando la persona está bajo amenaza.  La hipófisis aumenta la producción hormonal con el FLC y las glandulas adrenales se preparan para acción defensiva.  Si este eje HPA permanece con exceso de actividad debido a un evento traumático, se detona la depresión.
 
Con la depresión ingresaste a la fase bioquímica de la destrucción.
 
¿Has notado que cuando estás más feliz algo sucede que te hundía de nuevo?  Parecía como si la vida no te diera el derecho a la felicidad.  Si era durante la niñez, la violencia continuada de seguro no te iba a permitir ser feliz.  Pero ya sin ese pasado, la culpa es la que crea un atentado de autosabotaje que te hunde.  Es como si te sintieras culpable por ser feliz y te autosaboteas por el pecado de ser feliz.  No, no se trata de que no tienes derecho a ser feliz, es que la culpa no quiere, y por ende debes aniquilarla a como de lugar.  ¿Cómo se aniquila?  Con el perdón.
 

Perdonarte

 
Matthew B. James Ph.D. (How to Forgive Yourself and Move on From the Past) nos cuenta que:
  • "Dios perdona tus pecados pero tu sistema nervioso no" - Alfred Korzybski
  • "Perdonar significa dejar atrás el pasado" - Gerald Jampolsky
  • "El truco de cometer errores buenos es no esconder los errores, especialmente de nosotros mismos" - Daniel Dennett
 
Pensamientos
  • Los errores se conectan con tristeza (que se graba en el sistema nervioso)
  • La tristeza te empuja pensamientos negativos
  • Los pensamientos negativos empujan culpa y sus derivados cuyos actos de autosabotaje  refuerzan los pensamientos negativos.
  • Perdonar el error no vale de nada si no identificas los pensamientos negativos.
¿Cómo sabes que son negativos y no neutros?  Porque no verás esos pensamientos en una persona 100% feliz.
 
El pasado
  • Pensamos que "somos el producto de nuestro pasado" y "mi pasado define quien soy".  Si tu pasado está lleno de agresiones, sientes que las ofensas y tu deseo de devolver el golpe, y finalmente la culpa te definieron.  
  • En realidad en el pasado estabas tratando de nadar y viviendo tu vida en lo humano lo mejor posible con la información que tenías a la mano y con las que juzgaste como las mejores actitudes y emociones posibles en su momento.  
  • Si hiciste daño, o te hiciste daño, o si hiciste o no hiciste lo debido, no entendías tu error en el momento.  
  • No habrías podido hacerlo mejor.  Hoy sabes cómo resultó, y es muy fácil juzgar algo a toro pasado, pero en su momento no sabías.
Nuestras fallas
Nos asusta tener fallas.  Entonces tratamos de no cometer errores, y si los cometimos, buscamos esconderlos, negarlos, taparlos.  Al cometer un error nos enfocamos en el círculo destructor de la culpa, en lugar de admitir el error.
  • El error tiene una causa.  Empieza a preguntar "por qué" al menos 5 veces para empezar a encontrar la causa.
  • Define una contramedida para la causa. 
  • Implementa la contramedida de manera consistente.
Corregir los errores es fácil cuando no hay emociones involucradas. Pero cuando es el resultado de autosabotaje, la consistencia en la implementación de la contramedida se verá sometida a los vaivenes emocionales de los pensamientos negativos.
 
¿Perdonarte?  ¿Acaso has cometido un crimen?  Normalmente no es así.  Te echaron muchas culpas encima que no eran tuyas.  Sentiste que lo que ocurría en el universo giraba a tu alrededor y tú eras la causa de todo.  Pero tú no eres Dios como para que eso sea así.  En tu niñez no puedes ser responsable de todo eso que te dicen.  Es pura basura.  ¿Te dijeron eres un mal hijo o hija?  ¿Te dijeron no debiste haber nacido?  ¿Te sentías culpable por las peleas de tus padres?  Atravieso por la pena de decirte que has vivido una gran mentira, porque los adultos son los responsables de los niños, y no al revés.  El adulto que pretenda lo contrario no sólo está siendo inmaduro, sino además irresponsable y su conducta es absolutamente reprochable moralmente.
 
Hay casos extremos donde un niño o niña agredidos han tenido que matar al atacante.  Eso se llama defensa propia.  Son casos excepcionales, pero ocurren.  Si eras niño o niña, no fue tu culpa.  Si te agredían en la niñez, tampoco era tu culpa.  No te castigaban porque te portabas mal, sino simplemente ellos eran los que se portaban mal, y tendrás que romper tú con el ciclo de las culpas y no imitarles nunca.
 
Si el problema fuera que hay otra persona que es negativa, te alejas de esa persona y se arregla el problema, pero no puedes alejarte de tí mismo.  Muchos dicen que debes amarte y apreciarte, pero esas son palabras vacías porque no entiendes cómo hacerlo. 
 

Colitis nerviosa

Si eres de los que sufre colitis nerviosa, seguramente la culpa ha de causarte dolores en la panza, e incomodidades.  Puedes imaginar que la culpa es la que te oprime los intestinos.  Entonces vas al baño e imaginas que la culpa se pasa de los intestinos a su contenido, en un acto consciente de imaginar que empiezas a deshacerte de la culpa.  Y así empiezas a botar la culpa y a sanar tu digestión.  Tomará días o quizás meses acostumbrar a la mente a ello.  Pero vale la pena el esfuerzo consciente.
 

Armonía entre dos personas en tu interior

 
Puedes imaginar que dentro de tí hay dos personas, una que piensa, y otra que siente.  
  • La que siente necesita sentirse apreciada, amada, conectada con otros, y esa es la que implementa las contramedidas, y también es la que se autosabotea si se siente mal.
  • La que piensa eres tú (el yo más consciente), es la que dirige los pensamientos, y le habla a la persona que siente.  ¿Cuesta tanto hacer sentir bien a otros?  Si sabes cómo hacerlo, haz sentir bien a la persona que siente dentro de tí, como si se tratara de otra persona.
El autosabotaje viene cuando maltratas a la otra persona dentro de tí que siente.  perdonarte consiste en hacer que esas dos personas que viven dentro de tí hagan las paces.
 
Es más dificil perdonarse uno mismo que perdonar a otros.  Es más fácil criticarse uno mismo, y usar el pasado como justificación para decirte cosas que te hacen sentir mal (maltratando a la persona dentro tí que siente).  
 
El ciclo que ocurre dentro de tí fue:
  • El que piensa hizo sentir mal al que siente a punta de crítica negativa permanente.
  • El que siente se enoja, se rebela, contratataca, en un intento de escapar de la crítica, y comete el autosabotaje como una forma de escapar del que piensa.
  • El que piensa mira la ocasión para criticar al que siente por los problemas que trae el autosabotaje.  Como resultado regresamos al punto anterior.
Con el tiempo, la reincidencia de autosabotajes provoca:
  • Muchas críticas del que piensa, creencias que empujan a descalificarte.
  • Mucha ira y frustración del que siente, por los resultados obtenidos, y eso da más fuerza al siguiente autosabotaje.
Es  muy fácil criticar, pero es más dificil pensar que "en su momento hiciste lo mejor que pudiste con lo que sabías y con lo que tenías", hacer un cese al fuego, y empezar las negociaciones para acercar a la pareja divorciada que vive dentro de tí.  Es muy dificil, porque aunque en un momento el que piensa diga una cosa buena, el hábito hace que poco después siga todo como antes.
 

Las dos mentes

 
El proceso de recuperación es mucho más lento cuando hay otras personas (especialmente seres queridos o personas que están cerca) armando todo un proceso de crítica o agresión o violencia psicológica continuada que empuja autosabotaje.  
 
El autosabotaje también es un poceso de agresión, pero en lugar de atacar a otros y vengarse, se ataca a sí mismo, una venganza dirigida en forma de autodestrucción.  Es violencia y venganza aplicada contra uno mismo para no lastimar a otros.  Pero he aquí un detalle, siempre estás lastimando a alguien, a tí mismo.
 
El mejor entorno para sanar es uno en que haya entorno protector, pero con metas desafiantes.  Y requiere de voluntad de curarse uno mismo, y un trabajo interior de autoconocimiento.  Pero eso no siempre es posible.  ¿Hay alguna salida?  ¿Alguna técnica que permita salir del agujero?
 
En el budismo se habla de que tenemos "dos mentes" (una que observa y otra que mueve nuestra psique).  Hablemos de lo que Mark Manson nos dice en YOUR TWO MINDS
Intentemos varios ejercicios:
  • Ejercicio 1: Por un minuto, trata de poner la mente en blanco.  imagina un papel totalmente blanco, no hay nada más.  No debe haber nada más en tu mente, ni imágenes, ni sonidos, ni palabras, nada.  ¿Notaste cómo a pesar de que intentaste, no pudiste?  Imagenes, sonidos, palabras, surgen sin control y manchan la hoja y llenan los alrededores.
  • Ejercicio 2: Intenta el mismo ejercicio, pero esta vez revisa los pensamientos e imágenes.  Registra lo que es y su contenido, y luego déjalos ir.

Notarás que con facilidad lo que pasa por tu mente te arrastra y te ves absorbido con facilidad por esos pensamientos e imágenes.  Y aunque intentas dejarlos que se vayan, se quedan dando vueltas en los alrededores.  Ese diálogo interno no cesa.  El problema no es ese diálogo.  Hay una mente que está pensando, como una radio encendida, pero ¿hay alguien que observe lo que la mente está pensando?

Si esto ocurre con el pensamiento, algo similar sucede con las emociones.  Y de allí es que proviene la mayor parte de nuestro sufrimiento.  Estamos educados para ser emocionalmente analfabetos, y ese discurrir de emociones como radio encendida fluye como un río.  No es fácil abandonar el analfabetismo.  En ese analfabetismo la mente que piensa y siente, no se separa de la mente que observa.  Las dos mentes están fusionadas, funcionan como una sola cosa.

¿Cómo controlas lo que sientes?  ¿Cómo haces para dejar de sentir lo que sientes?   No puedes controlar a tu mente que piensa y siente.  Lo que sí puedes hacer es impedir que las dos mentes se fusionen.  Eso hace que puedas SENTIR lo que sientes, pero la emoción no va a tener CONTROL sobre tí.  Las emociones no se escogen, pero las conductas sí.
 
Suena fácil de decir, pero ¿cómo se hace para implementarlo?
  • Identificas lo que sientes.
  • Pero te mueves en otra dirección (la que escogiste) A PESAR de lo que sientes.
Empiezas a desconectar la conducta de tu mente que piensa y siente.  
 
¿Has observado en qué circunstancias empiezas a sentirte mal?  ¿Has observado patrones de ocurrencia en el tipo de autosabotaje y las críticas y sentimientos que empujan el autosabotaje, así como la temporalidad (plazos de tiempo entre la causa y el efecto)?  ¿Has podido observar los pensamientos y emociones que te paralizan cuando intentas detener el autosabotaje?
 
¿La represión funciona?
 
La mente que piensa y siente suele ser más problemática en el caso de personas muy inteligentes, porque la mente que piensa y siente trata de burlar a la mente que observa.  La mente que piensa y siente va a tratar de producir excusas involuntarias.  Eso nunca va a cambiar.  Y por más terapias o meditaciones o cosas espirituales invoques, los pensamientos y emociones negativas van a seguir surgiendo en la mente.  La tendencia natural de las personas es a tratar de combatirlas, pero al hacerlo, se hacen más fuertes.  Al intentar eliminar una emoción, se vuelve más fuerte. Por eso en el budismo dicen "lo que resistes, persiste".   Aquello en lo que te enfocas es lo que va a sobrevivir.  El truco no es reprimir, el truco es aceptar las emociones, y dejarlas ir, soltarlas, como cuando un árbol de manzana deja caer una manzana.  Ya sé, otra vez estoy diciendo cosas que no se entiende cómo implementar.   El truco es desidentificarse, donde el pensamiento y la emoción dejar de ser parte de tu ser, y pasan a ser una cosa separada, externa a tí.
 
Veamos un ejemplo:
  • No estoy solo y deprimido, solamente siento una emoción de soledad y depresión
  • No detesto a aquella persona, solamente siento desagrado hacia aquella persona.
  • Aquella persona no es un idiota, solamente tengo pensamientos acerca de que esa persona es un idiota.

La desidentificación de "YO distinto de PENSAMIENTO/EMOCION" cumple varias funciones:

  • Establece que se trata de una condición PROVISIONAL, TEMPORAL.
  • Empuja a que tomes posesión y asumas responsabilidad por esos pensamientos y emociones, otrora aparentemente incontrolables.

¿Imitación de malas conductas = autosabotaje?

De igual manera, la mente que piensa y siente puede querer empujarte a imitar conductas sin que te des cuenta.  Por ejemplo, sentías que detestabas a una persona cercana por los problemas de conducta que tiene y el daño que te causa, y en tu intento por resistirte, te sientes mal, piensas negativamente, y terminas comportándote igual y causando problemas y dañando a otros o a tí mismo.

Si idealizabas a esa persona cercana, tal vez deberías comprender que una buena persona también puede hacer cosas que hacen daño, especialmente si esa persona tiene sus dos mentes fusionadas.  Esto es especialmente problemático si tienes personas que dependan de tí como empleados o hijos.

Agradecer a tu mente

Una vez que desidentificaste pensamientos y emociones, debes agradecer a la mente que piensa/siente:   "Muchas gracias, mente que piensa y siente, por hacerme sentir enojado con esa persona cercana".  Parece extraño agradecer a la mente las emociones negativas, pero en realidad lo que hace es disminuir el poder de las emociones negativas.

Convertir lo atemorizante en ridículo y cómico

Cuando te encuentres en medio de algo realmente atemorizante o situación terriblemente negativa, intenta convertir la situación en algo colorido y humorístico.  ¿Temer perder el empleo?  Puedes decir en tu mente pensante aquello que más temes en el momento en que más temes, y conviertir la escena en algo risible, como si de pronto lo metieras en una comedia en la TV, con personajes ridículos y cómicos, y diálogos sobreactuados con colores pintorescos y ropas pintorescas.  juega con eso por varios minutos hasta hacer que la escena de la situación en tu mente te haga reir.

Cuando hayas reido por unos minutos, ¿cómo te sientes?

El hábito de separar mentes

Separar las mentes no es fácil.  Las dos mentes tratarán de fusionarse por la fuerza de la costumbre.  Tratarán de meterte en problemas, de encontrar todas las excusas para que no las separes. Requiere de un esfuerzo consciente que puede llevar toda la vida.  Cuando separas las dos mentes puedes diferenciar y evaluar emociones y pensamientos, ubicarte en un sitio con mayor objetividad, algo que es mucho más útil mientras mayores sean las heridas.

Estas ideas parecen ayudar un poco a las personas con inclinaciones autodestructivas, y también a la gente común a ser amos de sus vidas.

Recuerda cuidadosamente esto que diré, y reuérdalo a menudo y repítelo hasta que lo creas desde lo más profundo de tu alma:

  • Tienes el DERECHO de ser feliz.  No permitas que al ser feliz o recibir noticias que te alegran, la culpa efectue un autosabotaje del tamaño de tu felicidad para hundirte de nuevo.
  • No te sientas culpable cuando algo feliz te ocurre.  La culpa tratará de empujarte al autosabotaje y a la tristeza de nuevo.  Identifica la estafa mental que la culpa trata de imponerte.
  • No trates de controlar todo.  Hacerlo sólo empujará ira, enojo, disgusto y frustración.  Sólo observa.
  • Nunca tomes decisiones cuando no estás 100% feliz.  Cuando no estás feliz, siempre tomas la decisión equivocada.
  • Aquello por lo que sientes culpa se ha ido.  Ya no existe, es pasado, imposible de cambiar.  Algo mejor debe estar por venir, a raíz de tu esfuerzo por hacer valer tu derecho a ser feliz, a pesar de los intentos de la culpa de autosabotearte.  Es un esfuerzo donde no puedes rendirte.  Descubrirás que sin tu enemigo interior de la culpa, empezarás a liberar al verdadero y maravilloso ser que tienes en tu interior.
  • El DERECHO a ser feliz no es fácil de hacer valer frente a una bioquímica de sistema nervioso que tratará de empujarte hacia la dictadura de la infelicidad.  En este caso vale la pena deshacerse de la tiranía bioquímica mediante un esfuerzo consciente y vigilante para hacer valer el derecho a la felicidad.

Y tú que creías que simplemente estabas llegando tarde de manera reincidente, y que Dios o la vida te castigaba cuando querías ser feliz...  Viviste engañado por muchos años, pero eso se acabó.  Ahora es tiempo de aprender a ser feliz.

 

 

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