Un importante concepto que no comenté en mis "capítulos contrarian investing", pero que sí acabé añadiendo en mi libro, es el de claudicación.
Segun el diccionario de la RAE claudicar significa: "acabar por ceder a una presión o una tentación" , o trasladado al lenguage bursátil/financiero, una claudicación es todo movimiento extremo y final de una tendencia que, por definición, da lugar al nacimiento de otra nueva tendencia.
Como es lógico, para un operador contrarian el concepto de claudicación es muy importante. Posiblemente es en este punto donde un seguidor de tendencia y un contrarian divergen más. Para el contrarian toda claudiación representa una oportunidad. Para el puro seguidor de tendencias, una claudicación es la confirmación de sus posiciones. Eso en el mejor de los casos, ya que muchas veces los seguidores de tendencias se suman a la tendencia en plena claudicación. En todo caso, la palabra claudicación no forma parte del vocabulario de los "trend followers", ya que carecería de sentido que así fuera.
No tengo ningún problema con seguir la tendencia. Los conceptos de contrarian/contratendencial y seguidor de tendencia ni mucho menos son totalmente antagónicos. De hecho, yo mismo busco entrar a favor de la tendencia macroeconómica, pero lo hago siempre exigiendo un margen de seguridad psicológico/técnico (igual que el value investing busca un "margen de seguridad"). Sin embargo, si detecto que muchos seguidores de tendencia, se obcecan con sus ideas y ante una claudicación no son capaces de reconocer que se trata, probablemente, de un extremo de sentimiento y que todo extremo de sentimiento es el punto final de una tendencia o fase de mercado.
Una vez presentado someramente que es la claudicación, hay que decir que habría que analizar detalladamente cada mercado ya que cada uno tiene sus propias características y no creo que todas las claudicaciones sean iguales sin importar el mercado en el que nos encontremos. No es lo mismo una claudicación bajista del mercado de acciones que una claudicación alcista del mercado del oro. El pasado 18 de marzo, en medio del pánico apocalíptico de japón, recomendé vender yenes. Razoné mi postura en base a varios puntos. Ahora no recuerdo si mencioné que el fuerte movimiento alcista del yen me pareció una claudicación, pero en todo caso si lo pensé, ya que, como dije antes, toda claudicación representa una oportunidad para un contrarian, o, al menos el pensamiento nos viene a la cabeza. Aún así, las divisas no son lo mío y me gusta más el mercado de acciones que me parece mucho más previsible y sobre todo lo tengo más estudiado. De hecho, uno de los apartados de mi libro está dedicado a una simple forma de detectar las claudicaciones más importantes del mercado. No soy fan de hacer un corta y pega de un libro (aunque sea el mío), pero ya que hoy es mi vigésimonoveno cumpleaños, les regalos el apartado a todos ustedes. Que tengan buen fin de semana: