Evidentemente
dicha evaporación controlada de la empresa no puede dejar de tener su correlación en el propio producto. Y aquí es donde me gustaría enlazar con un antiguo post de Consultoría Artesana, llamado
Modelos de Negocios Mutantes. Leedlo, es interesante. Especialmente cuando dice que
su negocio no son los contenidos de sus proyectos, su negocio es la confianza. Alguno dirá, ¿ein?, ya están estos consultores con su verborrea. Pues si, pero tiene su miga. En vez de quedarse anquilosado en que vendo contenidos sobre procedimientos concretos, sobre esta u otra corriente del management, etc...lo que vende es confianza, soluciones...
Muchos creerán que es un rollo aplicable solo a las empresas de consultoría y similares. Es evidente que no. Pensemos en la industria del automóvil. Con el paso del tiempo, al igual que ha ido ocurriendo con la propia estructura empresarial, su producto ha ido mutando. Y ellos lo han aceptado. ¿Pero mutando hacia qué? En mi opinión, han pasado de ser un producto a un servicio. Tiene su lógica. Si la empresa se hace humo, lo que vende debe perder también consistencia física.
¿Alguno lo duda? Para mi no hay resquicio para tal posibilidad. Las empresas de automóviles ya no venden automóviles. Venden un servicio de desplazamiento, un paquete integrado del cual el coche no deja de ser más que la punta del iceberg: garantías, coches de sustitución, soluciones financieras y de seguros, etc. El concepto de propiedad sobre el vehículo pierde fuerza. salvo gente muy concreta nadie compra un coche para tener un coche. Se compra un coche para poder movernos con él (habia un antiguo slogan de Renault, en elque decían eso de que ellos se movían para que nosotros no parasemos, y hablaban de unos servicios de movilidad). Y eso es lo que te venden. Ese es el negocio de estas compañías. Un negocio de servicios, más que de productos.´
Las empresas que están aceptando esta mutación sobreviven. Las que siguen pensando en fabricar vehículos en el sentido clásico mueren o se reconvierten en pequeños artesanos, en productores de nicho. Ahí tenemos el ejemplo de la fotografía, y como el
negarse a aceptar cual es su verdadero negocio ha acabado practicamente con Kodak, mientras que
otros han sabido encontrar su propio habitat, trascendiendo al mero producto y sus limitaciones. La mutación, al igual que ocurre en el mundo natural, es el mecanismo a través del cual se garantiza la supervivencia de la propia vida ante la variación del entorno.
Evidentemente esta mutación también le toca al sector financiero. Los Bancos deben redefinir su negocio, averiguar exactamente que papel han de jugar. Unos seguirán optando por el yo me lo guiso yo me lo como, otros por el papel de meros intermediarios, aquellos por el asesoramiento, etc...unos cuantos sobrevivirán y los demás, como es ley de vida, pasarán al Walhalla.
Sólo una idea, y por recuperar los clásicos. Los Bancos siempre han sido los encargados de controlar y agilizar los flujos de la economía financiera, superpuesta a la economía real. En los nuevos planteamientos que asuman deberán identificar si estos flujos siguen funcionando del mismo modo,y si de la misma manera, pueden seguir aprovechándolos. Deberán darse cuenta de que la gente no les compra préstamos hipotecarios o personales. La gente desea un lugar donde vivir o disponer de un bien que le facilite la vida.