Quizás esa ha sido una de las razones por la cual nadie ha hecho una oferta en firme por el total, aunque mi impresión es que ninguno está dispuesto a comprar las acciones tal y como se comenta en prensa, en primer lugar, porque el gobierno, a pesar de la opinión de nuestro presidente, no está dispuesto a ceder el control de la primera energética del país a una empresa rusa y, en segundo lugar, por el interés que representa para el suministro energético del país.
Entonces… ¿por qué se especula con una posible compra? En mi opinión, todo esto es un simple calentamiento del valor, una maniobra preparada por ciertos poderes fácticos nacionales con la intención de no provocar males mayores, ejemplos así los hemos tenido con Jazztel tiempo atrás, y con Fersa más recientemente. Para demostrarlo, me gustaría exponer un par de razones:
Para empezar, se comenta que tanto Lukoil como Gazprom están dispuestas a pagar una prima bastante elevada (pagando apalancadamente además, por cuenta de La Caixa) una prima bastante elevada por obtener el 20% que posee Sacyr, y el 9.9% que posee Criteria, pero, ya que no tienen intención de realizar una IPO ¿por qué no hacer pequeñas compras en el mercado secundario hasta obtener una cuota relativa?, ¿es que tienen ganas de pagar un sobreprecio de hasta 27€ por acción por unas acciones que actualmente cotizan en torno a los 14€? En el caso de no querer obtener el control de la empresa, tal y como afirman los periódicos, no es una maniobra muy inteligente por parte de los directivos rusos y desde un punto de vista financiero.
Luego está el tremendo favor que le hacen a la constructora Sacyr, que tiene sus acciones de la energética pignoradas para cubrir su endeudamiento y que, en el hipotético caso de que el valor se desplomase, tal como está sucediendo con el conjunto de valores en bolsa, obligaría a esta a presentar garantías adicionales para compensar la pérdida de valor sufrida, y que posiblemente arrastraría a algún banco y, por ende, a todo el sistema financiero español. Por último, el mismo hecho le ocurre a Criteria, que puede ver minusvalorado el valor de sus inversiones.
Por estas razones, y sobre todo porque todavía no ha habido ninguna oferta en firme de ninguna de las empresas supuestamente compradoras, considero que el valor de Repsol en la bolsa está siendo calentado artificialmente con el peligro que esto conlleva para los pequeños invasores, que depositan sus ahorros y esperanzas en este valor, animados por la falsa subida de la cotización, y que pueden ver como esos ahorros descienden una vez descubierto el engaño, quedando atrapados.
Sólo espero y deseo no tener razón en mis teorías, y que no estemos hablando de una nueva burbuja que se lleve por delante los ahorros de muchos, bastantes problemas tenemos ya como para dejar que sigan jugando con nosotros.