En la actualidad la cantidad de información a nuestro alcance es abrumadora. Existen cantidad de libros, manuales, estrategias y técnicas para ganar o, por lo menos, no perder en la inversión de nuestro patrimonio. ¿Cómo diferenciar el grano de la paja?
A lo largo de nuestras vidas nos encontramos con gran cantidad de herramientas que debemos decidir si utilizar o no, sin tener conocimientos en dicha materia en particular. Debemos confiar en las opiniones de “especialistas” y mediante un pequeño juicio de valor, determinar si es la forma correcta de actuar, o si nos la están dando con queso. Nos ocurrirá en infinidad de campos, donde no siempre habrá una verdad única e inmutable, existiendo siempre alguien al otro lado diciendo: “se equivocan, yo tengo la forma correcta de actuar”. Lo peor de todo es que en las materias donde sí exista dicha verdad deberemos lidiar con detractores, como ocurre por ejemplo con la sanidad, donde la llamada “medicina alternativa” trata de derrumbar verdades demostradas mediante los mayores criterios científicos, apelando a argumentos como “a mi prima le funcionó” o “los monjes tibetanos lo usan desde hace siglos”, incluso aventurándose a asegurar que van “un paso más allá que la medicina y la ciencia”.
El mundo de la inversión no es ajeno a estos problemas, y toda precaución es poca. A diario se nos bombardea con charlas, cursos y ponencias de nuevos gurús con estrategias sencillas para batir al mercado. Casualmente siempre hay un bróker para operar detrás de todo esto.
Ahora mismo está de moda la lucha de la gestión pasiva vs activa por demostrar si los grandes gestores son capaces de, por lo menos, ganar lo mismo que la versión pasiva, así que no pierdan el tiempo con este debate, sigan las estrategias gratuitas que les regalan en dichas ponencias, estas batirán al mercado con mayor seguridad que el mejor gestor del momento. Ah y si es posible, tengan la decencia de operar en la plataforma patrocinadora, gracias a la estrategia que le regalaron batirán al mercado.
Además, estas estrategias tienen otro punto muy a su favor, no solo baten al mercado, también son bastante fáciles de comprender para cualquier persona que no sepa nada de mercados y, lo mejor, ¡también nos facilitan todas las herramientas para ponerlas en práctica de forma gratuita! ¿Qué casualidad, no? Tampoco podría ser de otra forma si lo pensamos fríamente, el resto de estrategias requieren bastante tiempo de análisis y usar formulas muy raras, no las íbamos a utilizar.
Esto no acaba aquí, dado que esta estrategia es válida para cualquier índice, acción, materia prima o divisa que se nos ocurra. Por muy diferente que sea el producto financiero no importa, descuenta todo. No solo es ganadora, también omnipotente. Así que siempre tendremos oportunidades para operar, no importa nuestro horario de trabajo, allí habrá un mercado donde podremos hacer negocio. Bueno este argumento no tiene sentido, con dicha estrategia no necesitaremos un trabajo, ¿no?
También nos veremos beneficiados de algo que nos hará ganar más a más operemos. La rotación. Podremos encontrar gran cantidad de fluctuaciones a corto plazo que nos harán ganar un poco cada día que operemos. A más activos seamos y más nos movamos más beneficio. No hay nada más emocionante que ganar un 1% entrando y saliendo del mercado en unas horas. Para que comprar y mantener una acción durante varios años esperando una revalorización del 10%, si podemos captar sus movimientos a corto plazo y ganar un 80% en el mismo periodo estando la mayoría de tiempo fuera de mercado, ¡y así evitar riesgos!. No es casualidad que el periodo medio de posesión de una acción haya pasado de 7 años en 1970 a 4 meses en 2010. Por cierto, a más operes, más gana el bróker, es lo que tiene ser un intermediario. Qué casualidad que sus estrategias no sean comprar y mantener y requieran operar mucho. Vaya, he dicho suyas, perdón, son las estrategias del ponente de la charla, el bróker solo lo patrocinaba.
Aquí ya estamos todos convencidos de que funciona y dispuestos para empezar a operar. Una estrategia bien explicada, que entendemos y que hubiera batido al mercado. Sigo sin comprender por qué nos despertamos a las 7 de la mañana para ir a trabajar. El problema viene cuando el aguafiestas de turno, al acabar la ponencia, pregunta:
-¿Existe algún estudio que avale los resultados de aplicar esta estrategia? ¿Tasas de éxito de las señales para entrar y salir del mercado? ¿Rentabilidad de usar sistematicamente estas señales?
Casualmente, siempre es algo subjetivo y que depende de cada uno dar validez o no a las señales y no cuantificable. Pero bueno, “salta a la vista” que la estrategia hubiera funcionado. La subjetividad siempre ayuda cuando los datos objetivos no están de tu lado.
-¿Por qué no existe ningún fondo de inversión que use en exclusiva estas estrategias si son tan eficaces?
Aquí suelen recular y dicen que son un complemento de otras. Omiten el “en exclusiva” de la frase. Qué cosas.
-¿Por qué usted, o las cabezas más visibles de su estrategia, que hubieran encontrado hoy oportunidades de inversión en el pasado, no están en la lista Forbes?
Esta es obvia.
-¿Por qué todos los grandes gestores (Buffet, Lynch, Soros, Kostolany, Paramés, etc) no usan esto? ¿De hecho, porque hacen exactamente lo contrario?
He visto balbucear a ponentes.
-¿Por qué ustedes, viven de dar ponencias y cursos, en vez de hacer lo que mejor saben hacer?
Igual es que sí están haciendo lo que de verdad mejor saben hacer.
No hay peor ciego que el que no quiere ver.