La gran mayoría de inversores tienen en su cartera de activos alguna o muchas posiciones con resultados negativos y se encuentran ante la duda de como actuar; vender realizando pérdidas para evitar males mayores?, aguantar el chaparrón a la espera de que vengan tiempos mejores? promediar a la baja y cruzar los dedos? Que miedo!
La primera consideración que debemos tener en cuenta hace referencia a la calidad del subyacente , si se trata de acciones o bonos, de chicharros o Blue Chips, de bonos investment grade o subprime.
Evidentemente si se trata de chicharros, la estrategia a seguir debe ser la de vender las posiciones negativas realizando las pérdidas correspondientes y al mismo tiempo vender también las posiciones positivas realizando beneficios con el fin de compensar, porqué ya se sabe que a río revuelto los chicharros acostumbran a seguir la tendencia general del mercado y es muy posible que las posiciones positivas cambien de signo en el corto plazo.
Con la capitalización obtenida deberíamos adquirir activos financieros o monetarios a corto a la espera de que pase el temporal y estar preparados a cualquier signo de recuperación para volver a entrar en el mercado previa selección de los chicharros adecuados.
Los chicharros acostumbran a tener una gran volatilidad y son los primeros en reaccionar ante un cambio de tendencia en el mercado.
Si se trata de Blue Chips, el análisis debe hacerse de modo intrínseco analizando por fundamentales cada uno de nuestros activos. Si tras el análisis nuestro activo resulta estar en situación dudosa, debemos tratarlo como un chicharro, pero si por el contrario se halla en situación favorable consideraremos que su descenso se debe sólo a un mimetismo con la tendencia bajista general del mercado y por lo tanto deberemos considerar su bajo precio como una oportunidad para adquirir mas.
Aún considerando que el activo de referencia no haya tocado fondo, debemos adquirir mas acciones puesto que puede que nos equivoquemos y el activo no baje mas y hayamos desaprovechado una magnífica oportunidad para promediar a la baja.
Debemos invertir el 50% del capital que hayamos previsto destinar para la reinversión. En el caso de que continúe bajando debemos seguir adquiriendo nuevas acciones a nuevos precios cada vez mas bajos y debemos invertir cada vez el 50% del capital restante. De esta manera no nos quedaremos sin capital para poder aprovechar el precio mínimo que realice el subyacente; y, si hemos sido acertados en el análisis por fundamentales inicial, obtendremos un precio medio de la acción realmente interesante.
En el ejemplo anterior, después de promediar la reinversión de 10.000,-- € en distintas fases según los criterios enunciados previamente, cuando el subyacente recupera el valor de la primera compra (que con el tiempo,siempre ocurre), la inversión resultante se ha revalorizado en un 16,72%.
En el caso de bonos Investment Grade deberíamos hacer la misma aproximación que en el caso de los Blue Chips amparándonos también si cabe en los ratings de las emisiones. Haríamos el mismo análisis y utilizaríamos la misma técnica de reinversión pero añadiríamos un nuevo factor que convertiría aún en mas interesante el resultado, se trata del yield o la T.I.R. a vencimiento. Dado que los bonos tienen un cupón adscrito a su valor facial, al promediar a la baja no solo obtendríamos un precio medio y una revalorización interesante sino que que mejoraríamos substancialmente nuestro Yield tal y como vemos en la siguiente tabla:
En este caso para recuperar nuestra inversión el subyacente solo tendría que recuperar parcialmente su valor hasta 94,14% pero además habríamos aumentado el cupón de nuestra inversión del 5,75% al 6,11%
Así que si el subyacente sobre el que se basa nuestra inversión es de calidad, y si después de haber realizado el análisis por fundamentales adecuado el resultado es positivo, ¿Quién dijo miedo?