mv=pq
En el escenario expansivo que dejamos atrás las innovaciones financieras potenciaron fuertemente el flujo de dinero (virtual o real) hacia el sistema. Pero ahora estamos en la situación inversa. La sequedad de la circulación del crédito hace que se derrumbe el consumo, retroalimentando así la propia sequedad de flujos monetarios. Por lo tanto es inevitable que la velocidad de circulación del dinero (v) se colapse. La pregunta del millón es: ¿Qué debemos hacer para compensar la disminición de v y que el reequilibrio de la fórmula no nos relegue a una pobreza extrema? Dejando de lado las consideraciones teóricas clásicas y tomando el resto como variables, tenemos varias opciones, pero todas ellas muy matemáticas y desgraciadamente poco humanas, como veremos a continuación:
- Aumentar m: Los bancos centrales están por la labor. Con eufemismos discretos, pero realizando easings (se aceptan sugerencias para su traducción) cuantitativos y cualitativos a destajo. O sea todos contra el fuego. Al final os pego la definición en inglés de estos dos conceptos
- Aumentar p: Los precios (IPC) parece que van a hundirse o en el mejor de los casos mantenerse, a pesar de los esfuerzos por hacerlos subir en lo que respecta a los precios fijados por los propios Estados: Servicios públicos, suministros, etc. Es decir, la demanda cae pero se intenta desesperadamente mantener los precios a flote para que la dichosa formulita no se nos caiga en exceso.
- Aumentar q: La productividad, divino tesoro. España es la antítesis de lo que debería ser un aumento del PIB. Pero parece difícil de imaginar que el GDP global pueda compensar en nada la fórmula, a pesar de mantener la esperanza en países emergentes como china, India, Brasil, etc.
Quantitative easing: Increase in the size of the balance sheet of the central bank through an increase in its monetary liabilities that holds constant the average liquidity / riskiness of its asset portfolio.Ahora se comprenderá mejor por qué he dicho que las opciones para compensar la caída de v en la fórmula son más matemáticas que humanas. Vivimos ya, aunque muchos sigan queriendo pensar que en uno o dos años todo volverá a la "normalidad", en una espiral depresiva de la que va a ser muy difícil salir sin dejar en el intento muchas víctimas. De todo tipo. Ambos lados de la ecuación van a quedar muy disminuídos. La pregunta es si debemos seguir con un modelo de crecimiento inflacionario como mv=pq, o por el contrario podemos crear riqueza sostenidamente sin llegar al absurdo bucle suprageneracional de burbuja-colapso-burbuja. Pero al igual que un político difícilmente piensa en sacrificios y decisiones de gobierno que obtengan resultados más allá de las legislaturas en las que pueda ser reelegido, tampoco cabe esperar que seamos capaces de idear sistemas económicos sostenibles más allá de nuestras propias generaciones. Si nos ofrecen la posibilidad de parchear el sistema conocido, para que nosotros y nuestros hijos muramos de viejos sin volver a vivir una trampa de liquidez y un colapso del Sistema Financiero, ¿cuántos aceptarían gustosos? Mi admiración por los que preferirían purgar ahora toda nuestra culpa y sembrar, sacrificadamente en las próximas décadas, un nuevo sistema del que se beneficiasen nuestros nietos y más allá, pero personalmente confieso que se me hace difícil pensar más allá del futuro de mis hijos.
Qualitative easing: Shift in the composition of the assets of the central bank towards less liquid and riskier assets, holding constant the size of the balance sheet, and the official policy rate and the rest of the list of usual suspects.
Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado.
Friedrich Nietzsche (1844-1900)
P.D. El orígen de esta fórmula se atribuye a Jean Bodin en 1568, aunque fue Fisher en 1911 quien relacionó esta identidad con la Economía moderna, considerando v como una constante (sic). Posteriormente se le dió el llamado enfoque de Cambridge (Marshall y Pigou), en el que la circulación del dinero dependerá de las preferencias de cada idividuo. Friedman, ya en 1956, estableció la nueva Teoría Cuantitativa, relacionando la demanda del dinero con el coste de oportunidad para mantenerlo. Obviamente, en este proceso se fueron añadiendo nuevos conceptos a la fórmula, como los tipos de interés o la inflación.
Cabe decir también que, según mi criterio, en la actual refundación del sistema los 4 componentes de la ecuación original deben considerarse variables.