Medio punto.
Medio punto es muy poca cosa, ¿no?
¿Podemos hablar del "efecto mariposa"? Una mariposa mueve las alas, y esto que no es nada provoca un tsunami en otra parte del mundo. Un banquero mueve medio punto, y tenemos un terremoto bursátil, un maremoto petrolífero y un huracán del dólar... ¿efecto mariposa?
Pues me temo que no. Porque ese medio punto es mucho más que medio punto...
Medio punto es barra libre. Medio punto es que no van a pagar justos por pecadores. Pero también medio punto es el indulto al temerario. Medio punto es que no vale la pena ser pena ser sensato y prudente. Medio punto es que mientras que Rebuzner se convierte en su "doctor Jeckyll" José María Díaz Vallejo, el doctor Bernanke se convierte en su "mr Hyde" Helicopter Ben. Medio punto es la desconfianza en la moneda falsa, "fiat currency", y la vuelta al patrón oro, a las materias primas y a los bienes raíces. Medio punto es una filosofía, una declaración de intenciones. Medio punto es ser paloma, medio punto es acojono, medio punto es demagogia. Medio punto es poner el parche y dejar el arreglo para mañana.
¿Creéis que ha subido la bolsa? Os equivocáis, no es que la bolsa haya subido; las acciones ahora cuestan más dinero porque el dinero ahora vale menos, no porque hayan subido. En términos de oro no han subido, ni tampoco en términos de petróleo; el petróleo y el oro son reales, y también las acciones y las empresas, pero no el dinero. El dinero sólo tiene un valor simbólico, sólo vale mientras tengamos confianza en quienes lo respaldan, sólo vale mientras se mantenga un suministro estrictamente limitado. Las acciones, el petróleo y el oro valen hoy lo mismo que antes del medio punto, pero es el dinero el que vale menos porque inspira menos confianza; especialmente el dólar, que como decía Cárpatos, se devalúa contra el oro, contra el euro, contra la rupia y "hasta contra el billete del monopoly". De hecho, creo que los inversores americanos más conservadores están empezando a abrir depósitos en linden dollars, moneda que les merece más confianza que el dólar americano...
En fin, hoy me ha salido la vena filosófica, y me temo que habré hecho un lío a más de uno. Sólo espero tener algún filósofo en la audiencia que me entienda...