En este artículo voy a comentar las ventajas y las desventajas de las cuentas gestionadas con respecto a un fondo de inversión o una Sicav. Comenzaré explicando en qué consisten las cuentas gestionadas:
Una cuenta gestionada consiste en que un cliente delega la gestión de su cuenta a un gestor profesional que debe estar vinculado a un banco o a una sociedad o agencia de valores. El cliente abre una cuenta a su nombre en un broker y puede monitorizar en tiempo real el estado de su cuenta, aunque no puede realizar ninguna operación. El cliente puede retirar el dinero de la cuenta en el momento que lo desee y puede fijar un límite máximo de pérdidas, si se llegase a ese límite se cerrarían automáticamente todas las operaciones que el cliente tuviese en cartera.
Las desventajas de las cuentas gestionadas con respecto a un fondo de inversión o Sicav son las siguientes:
1) Que no habría diferemiento fiscal. En una Sicav igual que ocurre en un fondo de inversión, sólo pagas impuestos una vez que vendes las acciones de la Sicav con plusvalías. En una cuenta gestionada pagas impuestos anualmente, de la misma forma que si te autogestionaras tu patrimonio. Los impuestos a partir del año 2015 serían del 20% sobre la base del ahorro hasta 6000 euros de beneficio, del 22% entre 6000 y 50.000 y del 24% a partir de 50.000.
2) En una Sicav o en un fondo no hay capital mínimo de inversión. En una cuenta gestionada se requiere una inversión de al menos 10.000-20.000 euros.
Las ventajas de las cuentas gestionandas en comparación con una Sicav o un fondo de inversión serían las siguientes:
1) Mayor flexibilidad a la hora de invertir. En comparación con la gran cantidad de restricciones operativas que tienen las Sicavs o los fondos de inversión constituidos en España, las cuentas gestionadas no tienen restricciones. Podemos, por ejemplo, ponernos cortos en acciones para apostar a que el precio de esa empresa será menor en el futuro.
2) Menos comisiones. El cliente paga menos comisiones en una cuenta gestionada que en un fondo de inversión. En una Sicav o fondo hay multitud de intermediarios. Se lleva comisión el administrador, el liquidador, el depositario, la comercializadora, el auditor, el gestor, la entidad gestora y el broker de la entidad gestora entre otros.
3) No hay costes fijos ni de constitución, ni de inscripción ni de reembolso para el cliente. El proceso de apertura de una cuenta gestionada para un cliente es el mismo que el de apertura de una cuenta en un broker o banco para operar en Bolsa, únicamente debe firmar de forma extra un documento en el que delega la gestión de la cuenta.
4) Transparencia y seguridad. El cliente puede supervisar en tiempo real accediendo a su propia cuenta las operaciones que el gestor está realizando y ver las comisiones que se le están cobrando por cada operación. El cliente tiene liquidez instantánea e inmediata cuando solicita que se detenga la gestión de su cuenta gestionada.