Como decía la canción... “Y que puedo decir, que no sea un nuevo modo de volver a decir…”. La inversión impasible, título de este blog, es una técnica de inversión que se basa en una filosofía. Una filosofía sólida con principios de sobra probados y enormemente razonables.
Aprovechamos la entrada de 2017 para reiterar dichos principios. Estos principios forman un todo. Excluir uno de ellos deja el edificio maltrecho. Lo cual implica también que no tienen un orden de importancia. Todos ellos son importantes:
- Largo plazo. Hablamos de un MÍNIMO de 10 años. El beneficio de comprar y vender en un día es casi aleatorio. Lo es casi también en una semana. Al año ya lo es menos y la casi garantía de ganar, de haberla, se manifiesta en plazos cuanto más largos mejor.
- Sin predicciones, sin market timing. La economía mundial crece a largo plazo luego nuestras inversiones crecerán también si les damos tiempo. Predecir es dificilísimo. Acertar qué y cuándo es imposible.
- Bajo coste. Operar muy poco y usar productos de bajo coste. Parece contra intuitivo, pero la inmensa mayoría de los fondos de gestión activa no baten a los índices. Pues compremos los índices y ya le sacamos como un 1.5% a muchísimos gestores profesionales.
- Usar activos reales. Los activos reales no se desvanecen en el aire de la noche a la mañana al estar respaldados por algo físico. Un activo puramente financiero es simplemente una promesa, un contrato, que puede cumplirse o no. Nos gustan las acciones, el oro, las materias primas y los inmuebles. Estos activos protegen contra la inflación, uno de los peores enemigos del ahorrador.
- Diversificación. Poseer todos los activos “deseables” porque no sabemos cuáles van a tener un buen año o un mal año (por más que los gurús nos los predigan en estas fechas). Para acciones diversificación geográfica y por tamaño de empresa. Y luego añadir oro, materias primas y REITs siempre que la cantidad invertida lo permita.
- Rebalanceo. Una cartera “equilibrada” se basa en unos porcentajes asignados a cada tipo de activo. Rebalancear de forma sencilla significa comprar y vender para volver a esos porcentajes. Basta con hacerlo una vez al año y nos obligará a vender claro y comprar barato. El método Impassive Wealth gestiona la liquidez proporcionando un método de rebalanceo avanzado (con órdenes mensuales). Muchos meses no hay que hacer nada. Lo cual nos da tiempo para hacer esas otras cosas que consideramos importantes en la vida.
- Descorrelación. Las bolsas mundiales pueden moverse de forma muy similar y es por ello que activos como el oro deben estar en la cartera. Cuando las bolsas bajan el oro sube y viceversa. La descorrelación es íntima amiga del rebalanceo.
- Impasibidad. Teniendo un rumbo que se sabe bueno lo mejor es no escuchar al ruido de los medios de comunicación, la prensa, internet… Tener unas reglas matemáticas y seguirlas. El peor enemigo del inversor es el propio inversor. Mantener el timón y no abandonar en medio de la tormenta es con diferencia lo más difícil.
Estos principios simples darán una rentabilidad aceptable a largo plazo con un esfuerzo mínimo de forma que todo el mundo pueda invertir con seriedad. Nada contra el que sepa y quiera analizar empresas y hacer value. Incluso alguna operación especulativa, siempre que sepamos que lo es. Nada contra seleccionar un fondo de valor con gestores en la minoría que supera al mercado. Los hay.
A los que hacen trading y análisis técnico mucha suerte. ¡La vais a necesitar!
Feliz 2017.