No sé si me habré pasado con el título de esta entrada, pero si he conseguido que llegues a leer esto lo doy por bien empleado. Trataré de no abusar de la exageración en el futuro.
El argumento que quiero desarrollar es que en realidad Warren Buffett es (para mí) más un empresario que un inversor. Lo cual explica su enorme éxito. Al ser capaz de mirar a sus inversiones desde el punto de vista empresarial es capaz de elegir negocios que generan un retorno de capital excelente. Negocios que tienen ventajas competitivas (moats, fosos infranqueables) o que por el motivo que sea encierran un valor no reflejado en el precio del negocio.
Buffett fue un empresario precoz. Como niño ya apuntaba maneras y entendía a la perfección que un negocio que es capaz de generar beneficios y que a su vez es capaz de reinvertirlos a una tasa alta de retorno, genera un círculo virtuoso de riqueza imparable. Buffett entiende de verdad lo que es el interés compuesto y no en vano eso le ha llevado a ser uno de los hombres más ricos del mundo.
Buffett ha sido capaz de generar unos retornos sobresalientes porque no es un inversor típico que compra acciones, espera y vende. Si está convencido del valor de una empresa compra acciones y si estas no suben compra más. Lo que lo hace diferente es que sabe cómo hacer aflorar el valor. Comprando cada vez más, cuando el valor no se refleja en el precio, llega a tener una participación suficiente para poder “presionar” a los gestores. Si las presiones no tienen éxito y sigue convencido del caso de inversión, toma el control de la empresa y pone a sus propios gestores. Se trata de un proceso de tres niveles:
- Valor mucho mayor que precio. Invierto. Si valor aflora vendo, salvo en el caso de empresas de enorme calidad cuyas acciones pueden poseerse “para siempre”.
- Si valor no aflora, compro más. Si los gestores no hacen lo que deben ejerzo presión porque a estas alturas ya tengo un porcentaje alto de acciones. En esta fase puede ya haber presencia en el consejo de administración. Si no me hacen caso sigo comprando.
- En esta tercera fase, y siempre con el caso de inversión intacto, ya tengo suficientes acciones para imponer a mis gestores que harán lo que desde el principio se necesitaba para que el valor se refleje en el precio.
Hay que notar que la inmensa mayoría de inversores nos quedamos en el paso uno. Con lo cual, nos perdemos muchas oportunidades aun estando en lo cierto en cuanto a valor y precio. Al no poder influir en la gestión hay un porcentaje de rentabilidad que perdemos y que Buffett si es capaz de cristalizar. Mucho más ahora que con Berkshire Hathaway puede comprar incluso empresas grandes completas.
Una virtud de Warren Buffett es saber rodearse de buenos gestores que trabajan para él y que son capaces de convertir una empresa mediocre en valiosa generando ganancias muy elevadas. Ajit Jain es el mejor ejemplo de esta figura. Jain (con Buffett en la foto de cabecera de este artículo) ha gestionado varias empresas propiedad de Buffett con una enorme generación de valor y por tanto de beneficios. Buffett llegó a decir de él que “si tras un naufragio estamos en el agua Charlie (Munger), Ajit y yo, y sólo puedes salvar a uno… ¡Nada hacia Ajit!”. Es decir, la enorme ventaja de Buffett es que genera sus propios “catalizadores” de generación de valor, a diferencia de la mayoría de inversores.
En resumen, cuando se usa a Buffett como ejemplo de que los inversores “podemos batir al mercado” se hace un poco de trampa, ya que Buffett es un inversor-empresario que ha generado tantos beneficios (o más) siendo lo segundo que siendo lo primero. No es un inversor puro ni un empresario puro. Es un híbrido que ha sabido sacar el máximo beneficio de ambas facetas.
Termino resaltando que Buffett ha hecho muchos guiños a la inversión pasiva. En sus épocas iniciales (partnerships) usaba reiteradamente la expresión “the S&P 500 is not pushover” (el S&P 500 no es un rival fácil). Más recientemente (2008) hizo una apuesta de 1 millón de dólares contra los gestores de inversión Protégé Partners a que un grupo de hedge funds no superaría a un fondo indexado al S&P 500. Va ganando por mucho. Por último, preguntado por como organizaría su riqueza una vez fallecido para su familia declaró que lo más sensato con una cantidad sustancial será dejarlo en fondos índice para que siga creciendo su valor.
Tres magníficas perlas del padre del Value Investing (con permiso de Benjamin Graham). El empresario-inversor Warren Buffett.