Ekaitz Ceballos, ekaitzceballos.com
Los déficits públicos excesivos acarrean verdaderos problemas para el desarrollo económico de los paises. Para analizar los desequilibrios que el déficit provoca sobre la economía tenemos que analizar lo que ocurre en el corto y en el largo plazo cuando se producen aumentos del déficit público.
En el corto plazo, se considera que el volumen de deuda está dado y hay que tener en cuenta las variaciones de la producción en torno a su nivel potencial. La influencia a corto plazo de los déficit presupuestarios en la economía se conoce con el nombre de "efecto expulsión". Esta versión supone que si el gasto público aumenta se produce una reducción de la inversión privada.
¿Cuál es el mecanismo? Supongamos que el Estado decide gastar dinero en un proyecto elevando el gasto público, esto supondrá un aumento de la demanda y el PIB. Como aumenta el PIB, crece la demanda de dinero para transacciones y es probable que lleve a endurecer la política monetaria, sobretodo si el Banco Central está preocupado por la inflación.
Si se endurece la política monetaria, es decir, aumenta el tipo de interés porque la política fiscal expansiva ha generado tensiones inflacionistas, la inversión privada se reducirá por el encarecimiento de la financiación. Tambíen tendrá efectos en el sector inmobiliario que se verá perjudicado.
También hay que tener en cuenta la reacción de los mercados financieros. Por ejemplo, si los mercados financieros temen que los déficits van a ser grandes en el futuro, el resultado puede ser una gran subida de los tipos de interés a largo plazo que contrarreste en buena parte el efecto expansivo directo de la reducción de los impuestos.
Por otra parte, el aumento de los tipos de interés, atrae capitales extranjeros y la demanda de moneda nacional aumentará. Ello provocará una pérdida de competitividad por apreciación del tipo de cambio y las exportaciones acabarán descendiendo mientras que, por el contrario, las importaciones se abaratan. Ello provocará un aumento (o disminución) del déficit comercial (superávit comercial) y, en consecuencia, el sector exterior aporta menos crecimiento al PIB.
Según la hipótesis del efecto expulsión un crecimiento del gasto público puede provocar una reducción de la inversión y, en consecuencia, de la producción.
En el largo plazo, la deuda pública varía dependiendo de la senda fiscal y monetaria, así como la producción tiende a alcanzar su nivel potencial. Las cuestiones a largo plazo relacionadas con la política fiscal se refieren a la influencia de la deuda pública en la formación y el consumo de capital de las futuras generaciones, a esto se le conoce con el nombre de "la carga de la deuda".
Para analizar cómo afecta al ciudadano la deuda pública es necesario analizar las dificultades para pagar intereses de una carga elevada, la influencia que se deriva de la recaudación de impuestos para financiar los intereses de la deuda y las consecuencias de la disminución de la acumulación de capital.
La deuda interna es la que debe un país a sus propios ciudadanos y la externa es la que un país contrae con extranjeros. Ésta última es la que representa una reducción neta de los recursos del país endeudado. Obliga al deudor a exportar más de lo que importa para tener superávit comercial con el fin de poder mantener su deuda externa, es decir, pagar los intereses y el principal de los créditos obtenidos anteriormente. Por ejemplo, Brasil y México a finales de los 80 tuvieron que destinar a tal fin entre un cuarto y tercio de sus ingresos por exportaciones para pagar deuda.
Otra de las secuelas de la deuda pública es la pérdida de eficiencia causada por los impuestos. La deuda interna requiere el pago de intereses a las personas que poseen bonos, para lo cual deben de recaudarse impuestos (por intereses, por rentas). En este sentido, gravar la renta de un ciudadano del país para pagarle al mismo ciudadano de ese país es una distorsión de la eficiencia y el bienestar.
Una de las consecuencias más graves es que la deuda pública produce un efecto de desplazar al capital. A medida que crece la deuda pública, la gente acumula deuda pública en vez de capital privado y el stock de capital privado es desplazado por la deuda públical (la rentabilidad de los bonos corporativos no es tan atractiva con respecto a los bonos gubernamentales para los inversores). Si la deuda pública se acumula año tras año y los agentes compran este tipo de activos, la deuda pública tiende a reducir el crecimiento potencial de un país.
Considerando todos los efectos de la deuda pública en la economía, se puede observar cómo la presencia de una elevada deuda pública puede ser claramente perjudicial para el crecimiento a largo plazo en el país. Los motivos son tres principalmente: desplaza capital privado, aumenta la ineficiencia derivada de los impuestos y obliga al país a pagar intereses por la proporción exterior de la deuda.