Finalmente, la pasada semana el organismo americano FASB (Financial Accounting Standards Board), ha modificado las reglas contables de valoración de activos. La decisión más relevante es la suspensión de la norma de valoración de activos a precios de mercado o “mark to market”.
Por otra parte, se ha avanzado también en la regulación de la operativa de mercado, reinstaurando la famosa “uptick rule” o regla que obliga a la apertura de posiciones bajistas a esperar a que el precio del activo en cuestión registre un movimiento al alza (uptick) antes de poder abrir nuevos cortos. Así, los cortos perderán capacidad para retroalimentar rápidas caídas bursátiles.
La nueva normativa de FASB es muy interesante a analizar en esta coyuntura de mercado por tener la capacidad de aliviar significativamente las constreñidas cuentas de las entidades financieras. Se trata de medidas que permiten dilatar en el tiempo el reconocimiento en balance de los putref-activos y que restarán presión sobre las bases de capital de unas entidades sobre las que acechan todavía inquietantes problemas.
Problemas por todos los flancos pero básicamente por el crecimiento de la morosidad, amenazada por el aumento vertiginoso del paro, y por la caída del negocio básico bancario. Además existen otros pendientes de solucionar, como los derivados de las operaciones financieras vinculadas al sector inmobiliario no residencial, tarjetas de crédito, credit default swaps y derivados en general. El mercado de derivados originó unas pérdidas en la banca comercial, según datos de Office of the Comptroller of the Currency -OCC- , de $3.4 billones sólo en derivados sobre tipos de interés durante el cuarto trimestre de 2.008 (los tipos de interés suponen un 82% del total de derivados y el verdadero riesgo es la propia y masiva concentración del riesgo en un mercado donde el 96% está controlado por sólo cinco grandes bancos).
El siguiente gráfico muestra la excesiva exposición de estos bancos en relación a sus respectivas bases de capital. Es tremendamente arriesgado que su apalancamiento oscile desde el 179% hasta un mareante 1.056% de sus bases de capital. Ni siquiera un hedge fund estaría dispuesto a trabajar con semejante exposición, tampoco se lo permitiría el regulador pero ya se sabe… connivencia, tratos de favor, enriquecimientos personales y el manido pero válido escudo de considerar a determinadas entidades (too big to fail) demasiado grandes para caer.
¿Saben quiénes son los verdaderos privilegiados en la quiebra del sistema? En mi opinión, los más protegidos que son los tenedores de bonos. Incluso los bonistas de Bear Stearns están guarecidos ante pérdidas de una entidad que ha quebrado ¡con dinero de los contribuyentes!. Muy bien, inyecciones de capital infinitas y avales por doquier para los bancos, reciente Plan Público Privado (el contribuyente asume las posibles pérdidas y los banqueros se apuntan los posibles beneficios) y demás estrategias para salvar al sistema y a los protegidos pero mientras, si un contribuyente de a pie se declara insolvente, esos mismos señores ordenarán que en cuatro días le arrebatan hasta el colchón.
Es obligado reconocer también que entre los grandes tenedores de bonos están las aseguradoras, fondos de pensiones, de inversión colectiva, etcétera, y un agravamiento de su situación patrimonial permitiría añadir otro factor de riesgo incalculable y de primer orden para la estabilidad del sistema. Pero cada cosa en su sitio, los bonistas disponen de preferencia en la cola de acreedores antes incluso que los contribuyentes, que han prestado dinero para rescate, ante la eventualidad de que una de las entidades beneficiarias de ayudas públicas se declare en quiebra. Insólito pero cierto.
MERCADOS
El sector bancario ha perdido cerca del 85% de capitalización desde el inicio del tramo bajista fechado en julio de 2.007. Bajo un escenario de recuperación intermedia de los mercados de valores, que por cierto considero más favorecido, es esencial que el sector financiero lidere el movimiento.
Las nuevas medidas de valoración aprobadas sumadas a las vastas ayudas y planes de rescate harán posible que numerosas entidades sean capaces de presentar números negros, positivos, en este primer trimestre del año. Al menos, así se han pronunciado los presidentes de entidades como Citigroup y Bank of America. Los resultados trimestrales comparados, con los ya deprimidos anteriores, también pueden incidir favorablemente en la percepción sobre la evolución actual de sus cuentas, aunque sólo sea por las nefastas cifras que han venido mostrando en los cuatro o cinco trimestres pasados.
No obstante, el riesgo latente no desaparecerá por ello, máxime cuando las cuentas del primer y segundo trimestre de 2.009 para el conjunto de compañías cotizadas se aventura francamente negativo.
El mercado está corrigiendo parte de la subida experimentada entre los días 9 y 26 de marzo y preparando el siguiente movimiento en tendencia –intermedia-. Dicha recuperación ha sido intensa, del 25%, y naturalmente los osciladores e indicadores técnicos, sentimiento inversor y put-call ratios necesitan un tomarse un respiro.
Los índices de volatilidad del SP500 y Nasdaq, VIX y VXN respectivamente, pueden ayudarnos a vislumbrar la dirección del próximo movimiento. De momento no ofrecen señales confirmadas aunque se aprecia una figura técnica proclive a romper a la baja.
La volatilidad es función inversa del precio de los índices, por lo que si VIX registra cierres por debajo del nivel 39, convendrá estar preparados para un asalto del SP500 a los máximos de 836 puntos conseguidos el día 26 de marzo.
El índice ha conseguido superar la línea de tendencia que ha controlado los precios durante la tendencia bajista –trazo negro- pero se ha detenido justo en la importante media móvil –línea azul- que insinúa de manera precisa la dirección de fondo del mercado. Actualmente, el índice cotiza por debajo de su trascendente media móvil aunque está en fase de consolidación y preparando el asalto. Mientras que la corrección en que encuentra inmerso el índice no perfore el trazo rojo, la hipótesis de trabajo más favorecida será de un ataque con éxito al entorno 835 y a continuación se dirija al alza en busca del primer objetivo -trazo verde- en el entorno de los 885 puntos de SP 500.
Atentamente,
Sugerencias en [email protected]
Antonio Iruzubieta.
CEFA.
Por otra parte, se ha avanzado también en la regulación de la operativa de mercado, reinstaurando la famosa “uptick rule” o regla que obliga a la apertura de posiciones bajistas a esperar a que el precio del activo en cuestión registre un movimiento al alza (uptick) antes de poder abrir nuevos cortos. Así, los cortos perderán capacidad para retroalimentar rápidas caídas bursátiles.
La nueva normativa de FASB es muy interesante a analizar en esta coyuntura de mercado por tener la capacidad de aliviar significativamente las constreñidas cuentas de las entidades financieras. Se trata de medidas que permiten dilatar en el tiempo el reconocimiento en balance de los putref-activos y que restarán presión sobre las bases de capital de unas entidades sobre las que acechan todavía inquietantes problemas.
Problemas por todos los flancos pero básicamente por el crecimiento de la morosidad, amenazada por el aumento vertiginoso del paro, y por la caída del negocio básico bancario. Además existen otros pendientes de solucionar, como los derivados de las operaciones financieras vinculadas al sector inmobiliario no residencial, tarjetas de crédito, credit default swaps y derivados en general. El mercado de derivados originó unas pérdidas en la banca comercial, según datos de Office of the Comptroller of the Currency -OCC- , de $3.4 billones sólo en derivados sobre tipos de interés durante el cuarto trimestre de 2.008 (los tipos de interés suponen un 82% del total de derivados y el verdadero riesgo es la propia y masiva concentración del riesgo en un mercado donde el 96% está controlado por sólo cinco grandes bancos).
El siguiente gráfico muestra la excesiva exposición de estos bancos en relación a sus respectivas bases de capital. Es tremendamente arriesgado que su apalancamiento oscile desde el 179% hasta un mareante 1.056% de sus bases de capital. Ni siquiera un hedge fund estaría dispuesto a trabajar con semejante exposición, tampoco se lo permitiría el regulador pero ya se sabe… connivencia, tratos de favor, enriquecimientos personales y el manido pero válido escudo de considerar a determinadas entidades (too big to fail) demasiado grandes para caer.
¿Saben quiénes son los verdaderos privilegiados en la quiebra del sistema? En mi opinión, los más protegidos que son los tenedores de bonos. Incluso los bonistas de Bear Stearns están guarecidos ante pérdidas de una entidad que ha quebrado ¡con dinero de los contribuyentes!. Muy bien, inyecciones de capital infinitas y avales por doquier para los bancos, reciente Plan Público Privado (el contribuyente asume las posibles pérdidas y los banqueros se apuntan los posibles beneficios) y demás estrategias para salvar al sistema y a los protegidos pero mientras, si un contribuyente de a pie se declara insolvente, esos mismos señores ordenarán que en cuatro días le arrebatan hasta el colchón.
Es obligado reconocer también que entre los grandes tenedores de bonos están las aseguradoras, fondos de pensiones, de inversión colectiva, etcétera, y un agravamiento de su situación patrimonial permitiría añadir otro factor de riesgo incalculable y de primer orden para la estabilidad del sistema. Pero cada cosa en su sitio, los bonistas disponen de preferencia en la cola de acreedores antes incluso que los contribuyentes, que han prestado dinero para rescate, ante la eventualidad de que una de las entidades beneficiarias de ayudas públicas se declare en quiebra. Insólito pero cierto.
MERCADOS
El sector bancario ha perdido cerca del 85% de capitalización desde el inicio del tramo bajista fechado en julio de 2.007. Bajo un escenario de recuperación intermedia de los mercados de valores, que por cierto considero más favorecido, es esencial que el sector financiero lidere el movimiento.
Las nuevas medidas de valoración aprobadas sumadas a las vastas ayudas y planes de rescate harán posible que numerosas entidades sean capaces de presentar números negros, positivos, en este primer trimestre del año. Al menos, así se han pronunciado los presidentes de entidades como Citigroup y Bank of America. Los resultados trimestrales comparados, con los ya deprimidos anteriores, también pueden incidir favorablemente en la percepción sobre la evolución actual de sus cuentas, aunque sólo sea por las nefastas cifras que han venido mostrando en los cuatro o cinco trimestres pasados.
No obstante, el riesgo latente no desaparecerá por ello, máxime cuando las cuentas del primer y segundo trimestre de 2.009 para el conjunto de compañías cotizadas se aventura francamente negativo.
El mercado está corrigiendo parte de la subida experimentada entre los días 9 y 26 de marzo y preparando el siguiente movimiento en tendencia –intermedia-. Dicha recuperación ha sido intensa, del 25%, y naturalmente los osciladores e indicadores técnicos, sentimiento inversor y put-call ratios necesitan un tomarse un respiro.
Los índices de volatilidad del SP500 y Nasdaq, VIX y VXN respectivamente, pueden ayudarnos a vislumbrar la dirección del próximo movimiento. De momento no ofrecen señales confirmadas aunque se aprecia una figura técnica proclive a romper a la baja.
VIX diario.
La volatilidad es función inversa del precio de los índices, por lo que si VIX registra cierres por debajo del nivel 39, convendrá estar preparados para un asalto del SP500 a los máximos de 836 puntos conseguidos el día 26 de marzo.
ETF SPDR (SP500). Diario
El índice ha conseguido superar la línea de tendencia que ha controlado los precios durante la tendencia bajista –trazo negro- pero se ha detenido justo en la importante media móvil –línea azul- que insinúa de manera precisa la dirección de fondo del mercado. Actualmente, el índice cotiza por debajo de su trascendente media móvil aunque está en fase de consolidación y preparando el asalto. Mientras que la corrección en que encuentra inmerso el índice no perfore el trazo rojo, la hipótesis de trabajo más favorecida será de un ataque con éxito al entorno 835 y a continuación se dirija al alza en busca del primer objetivo -trazo verde- en el entorno de los 885 puntos de SP 500.
Atentamente,
Sugerencias en [email protected]
Antonio Iruzubieta.
CEFA.