- Que un país como el nuestro que sobrepasa los 4 millones REALES de parados NO TIENE UN PROBLEMA DE SALIDA DE LOS EMPLEADOS DE LAS EMPRESAS. Durante el último año la destrucción de empleo ha sido feroz, sea mediante finalizaciones de contratos temporales, ERE’S o despidos disciplinarios. Por tanto, en este sentido no cabe advertir ninguna deficiencia en el mercado laboral. Sí que cabe, en todo caso, profundizar en aspectos de flexibilidad en las relaciones laborales (la tan en boga flexiseguridad) pero siempre dentro del marco de la negociación colectiva y nunca a base de decretazo.
- Que se dejen de demagogias baratas al decir que van a crear un millón de empleos con el nuevo contrato. Hay que dejar muy claro a todos los curritos españoles, tanto los que tienen la suerte de trabajar como los que no, que en el corto y medio plazo no hay, en modo alguno, posibilidad de atajar la actual sangría del desempleo. Nos esperan años de mucho paro, y decir otra cosa atenta contra el sentido común, es una solemne tontería y crea falsas expectativas entre los más necesitados.
- El "contrato de crisis" que propone la CEOE a bombo y platillo ya existe en el actualidad y es el despido objetivo por causas económicas, con idéntica indemnización/año que el propuesto y con un retorno del 40% de los importes abonados a cargo de FOGASA para las PYMES (o sea de todos nosotros). Y si con todo ello no tienen suficiente, cabe recordarles acaso que por su culpa España se ha erigido en el paraíso de la contratación temporal fraudulenta e indiscriminada que lleva aparejado un escaso coste indemnizatorio de 8 días/año. O que el "boom económico" que vivió España en los años del ladrillazo se sustentó en buena parte por trabajadores en situación de precariedad. Que más quieren?: el despido libre a coste cero?, pues eso es lo que tienen ya en los USA y parece que de poco les ha servido para capear la actual crisis.
- Por último, recordarles, si cabe una vez más, que la crisis actual en este país viene originada por un agotamiento del modelo productivo y no por su mercado laboral. Por tanto, toca a todos los agentes sociales del Reino sentarse a negociar para cambiar este modelo agotado por otro más sostenible, productivo y de valor añadido. Si bien, mucho me temo que hemos llegado tarde.
En fin, ahora que la conflictividad laboral se puede ir destapando con fuerza ( se habla ya de convocatoria de una huelga general)no es el mejor momento para plantear temas tan sensibles como el abaratamiento del despido. Más me huelo que toda esta propuesta disparatada de la CEOE no ha sido más que una burda maniobra de distracción para encarar la próxima negociación colectiva de subidas salariales con un as bajo la manga. Esto es, sentarse a negociar con los sindicatos y pegarse la vacilada de "me enrollo y os quito de la mesa de negociación el "contrato de crisis" a cambio de que vosotros (sindicatos) me firméis una congelación salarial (que no moderación que ya la habido) para los próximos años. Tiempo al tiempo