Nuevo jarro de agua fría para el sector ladrillil; la semana pasada se conoció el dato de que en septiembre la compraventa de viviendas volvió a retomar la senda bajista al reducirse un 17,2% respecto al mismo mes del año anterior.
- Asunción de la realidad del sector mediante el ajuste de precios a la capacidad adquisitiva real de los hogares españoles.
- Limitar la concesión de la hipoteca a 1/3 del sueldo neto y a un periodo máximo de 25 años. El precio de cualquier bien inmueble debe estar en consonancia con la renta disponible de las familias, y cabe volver irremediablemente a valores de preburbuja en el esfuerzo de adquisición de la vivienda, esto es, que la renta anual que una persona deba destinar a la compra de una vivienda no pase del 5.
- En caso de impago de hipoteca que la deuda se resuelva entregando las llaves de la vivienda al banco (dación de pago). Con ello, seguro que los bancos se lo mirarán más a la hora de ir concediendo alegremente hipotecas como ocurrió en el pasado.
- Eliminar “ipso facto” todas las deducciones fiscales por compra de vivienda por injustas, encarecer el precio final, por agravar el déficit público y por representar una transferencia directa al promotor. En relación a aquellos que ya vengan disfrutando de las deducciones establecer un periodo transitorio para ir elimándolas progresivamente.
- Suprimir toda la VPO de propiedad, solo debe prevalecer la destinada a alquiler.
- Establecer en el sector ladrillil estadísticas solventes, sobretodo las relacionadas con las variaciones en los precios y las del stock residencial existente para saber si hace falta construir más o no (de momento será que no), dónde, que tipología de vivenda, etc.
- Aclarar y redefinir el papel que desempeñan cada uno de los agentes dentro del sector ladrillil, sobretodo con especial hincapié con las presuntas relaciones de independencia entre bancos y agencias de tasación, y las empresas financieras e inmobiliarias.
- Rígido control a la banca en todo el tema de la crisis, sobretodo en la contabilización real de su stock en los balances, su novedosa reinterpretación de la morosidad, etc.
- Impulsar políticas que potencien el alquiler, no es normal que estemos en porcentajes del 11% cuando el resto de paises desarrollados triplican esa cifra.