La verdad es que asusta tanta sumisión hacia el lobby de los constructores y promotores de este país, a este paso el Ministerio de la Vivienda (MIV) debería pasarse a llamar ministerio de constructores y promotores asociados. Quizás el único consuelo que le queda a la ministra es que el lobby constructor le acabe recompensando como es debido por tener que hacer tanto el ridículo en público. Y si no que se lo pregunten a otros tantos ministros de anteriores Gobiernos que han sido aupados misteriosamente a cargos de relumbrón en el sector privado cuando dejaron su cartera ministerial. Y es que en política hay favores que más tarde o más pronto se acaban pagando.
No obstante, por mucho que la Ministra repita como un loro que todo anda bien, mucho nos tememos que queda rally bajista para rato hasta que pase el cataclismo que nos sacude; con casi 2 millones de viviendas puestas en el mercado para una demanda que no llega a absorber ni 300.000 viviendas al año, salen unas cuentas de que el sector ladrillil no levantará cabeza hasta pasados como mínimo unos 4 años. Y es más, en un entorno económico tan pírrico como el actual; con una salida de la crisis que se apunta para más allá de 2013, con una previsión de desempleo del 25-30%, con una fuerte restricción de crédito, con un 75% de la población mileurista, etc., ¿como se puede tener la desfatachez de afirmar que ahora toca comprar cuando nos esperan años de mercado bajista y los precios siguen siendo caros?. ¿Con que datos objetivos sustenta su afirmación la Ministra?.
Queda mucho ajuste drástico de precios por delante; tanto porque la oferta está sobredimensionada como porque los precios siguen siendo inabarcables para la mayoría de los mortales. Los bancos han tirado de manual y ya no fían una perra si no vas con tus ahorrillos por delante (20% de la tasación), trabajo fijo e historial laboral impecable, avalista, y todo ello para acabar soltándote un tercio de tú nómina neta, y claro, en un país mileuristas, la hipoteca resultante es bastante chusquera. Y eso ocurrirá por muchos intentos que haga el Gobierno por atajar la sangría inmobiliaria (como ponerle fecha de caducidad hasta 2010 a la deducción por compra); se podrá corregir su caída hasta entonces, pero el batacazo a posteriori de esta fecha, será si cabe, aún más fuerte.
Y lo de que las hipotecas son baratas será ahora excepcionalmente por el Euríbor por los suelos porque los diferenciales de los bancos han subido. Y el Euríbor ya sabemos que igual que baja, sube, y que por eso en parte se fraguó la burbuja inmobiliaria y andamos como andamos de jodidos. Por tanto, Señora Ministra mejor no volver a incitar a la gente a jugar con fuego, y más cuando la locomotora alemana está ya arrancando y en breve se acabará el Euríbor barato.
Mi consejo: quien piense comprar, que no compre: toca esperar: y si aún así por motivos varios no puede esperar y acude al mercado con dinero en mano; toca regatear y entrar a saco con ofertas a la baja no inferiores al 30% sobre el precio inicialmente pedido.
Y respecto a la Ministra: o vive en una realidad parelela de los mundos de Yupi o es una embustera recalcitrante a sabiendas del hostión que se avecina. En todo caso, es para flipar y está claro que esta señora es un peligro para quien se la crea y que no vive en el mismo país que todos nosotros. Y sino que se pasee por los bancos con un nómina de mil euros a ver como la reciben. Eso si la reciben.
Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, y justo estamos en un momento de presuntos ajustes presupuestarios, no estaría de más cargarse el MIV (como algún que otro ministerio de postín que anda por ahí). Razones?: por inoperante, por no tener prácticamente ya competencias, por manipular informes, por haber fracaso en varias de sus propuestas (cheques regalo de 210 euros de los que se acaban por beneficiar los propietarios de pisos en alquiler, por haber creado la Sociedad Pública de Alquiler que ha resultado ruinosa e inoperante, etc), por haber lanzado propuestas surrealistas como los pisos de 30m2 o de las zapatillas kely finder, etc.