1. Acudir a su entidad HABITUAL.
El mayor error de todo inversor es acudir a su entidad bancaria habitual (Santander, BBVA, La Caixa...) y pedir consejo al tradicional empleado de banca, que se frotará las manos al ver una víctima indefensa a la que embaucar. Usted saldrá del banco con un fondo suscrito, un fondo DE ESA ENTIDAD, puesto que es el que mayor comisión deja al banco, y además saldrá con la sensación de que le han atendido estupendamente, porque los empleados de banca son unos profesionales del engaño. Ejemplo: (http://foros.antena3.com/viewtopic.php?f=13&p=157015). Jamás le ofrecerán un fondo de la competencia, aunque sea de menor riesgo y mayor rentabilidad, por favor si alguien ha salido de una sucursal del Santander con un fondo del BBVA recomendado por el empleado me gustaría conocer la curiosa anécdota.
Si usted entra en "frutería Santander" a por naranjas, al dependiente no se le ocurriría decirle: "Mire usted, a la vuelta de la esquina la "frutería BBVA" tiene naranjas más frescas y baratas, vaya alli a comprarlas". No se preocupan por el cliente, sino por lo que ELLOS MISMOS VAN A RECIBIR. En cambio, si buscase asesoramiento independiente a un ASESOR experto en naranjas, éstel le dirá sin duda el lugar donde sean mejores y más baratas. A cambio puede que le exiga una pequeña cantidad de dinero por su trabajo. Usted decide si merece la pena la comisión del asesor por elegir las mejores naranjas del mercado. Si no lo ha entendido, sustituya naranjas por fondos.
SOLUCIÓN: Buscar asesoramiento INDEPENDIENTE, que le aconseje sobre el mejor fondo de TODOS los disponibles en el mercado, sin fijarse en la gestora.
2. Aceptar un REGALO de su banco.
Muchas veces, por contratar un fondo o un plan de pensiones, nos obsequian con absurdos e inútiles regalos que nos entran por los ojos, para distraernos del producto que estamos contratando. Una estupenda vajilla, un innovador MP3 o un compacto reloj depsertador son algunos regalos que se ofrecen a cambio de pasar un tiempo determinado acumulando pérdidas con un fondo horriblemente gestionado. Mientras seguimos perdiendo dinero, el banco sigue cobrando las suculentas comisiones de gestión. Mientras aun estamos disfrutando del fantástico regalo, no damos importancia a los extractos mensuales que nos comunican que nuestro patrimonio es cada vez menor. Cuando ya nos hemos hartado del dichoso regalo y acudimos a la sucursal a pedir explicaciones sobre la gestión del fondo contratado, nos explicarán amablemente que es un momento malo del mercado y que es totalmente pasajero, a la vez que nos meten un par de botellas de vino bajo el hombro o nos entregan una espaciosa maleta de plástico para viajar este verano. Es en ese momento cuando nos dirigimos de vuelta a casa con una enorme sonrisa deseosos de realizar la cata o pensando en el viaje a realizar, apenas pensando en que seguimos metidos en el fondo que ibamos a cancelar horas antes.
SOLUCIÓN: Dese una vuelta por "el chino" de su barrio y encontrará la estupenda vajilla, el innovador MP3 y el compacto reloj-despertador. Podrá comprarlos por un módico precio, con la ventaja añadida de que el dependiente no tratará de venderle ningún fondo perdedor.
3. Fijarse en rentabilidades a CORTO PLAZO
Es muy habitual a la hora de elegir un fondo fijarse en la rentabilidad del último año o del último mes, si es positiva y elevada pensamos que es un fondo que ahora lo está haciendo bien, y nos animamos a adquirirlo. ERROR. Es muy recomendable, por no decir imprescindible, fijarse en la gestión a largo plazo del fondo, de esta manera veremos su consistencia a lo largo de los años. Si los resultados han sido buenos, el gestor lo ha hecho bien durante varios años (entre 3 y 5 años), eso es sinónimo de inteligencia y criterio, podemos confiar en que lo siga hacendo igual de bien en fechas venideras.
A corto plazo (1 año), que el gestor lo haya hecho extraordinariamente bien puede significar que ha tenido suerte a la hora de elegir los activos o los mercados.
SOLUCIÓN: Fijarse en rentabilidades de los fondos a largo plazo, entre 3 y 5 años, para analizar consistentemente la gestión del fondo.