¿A qué se debe el rotundo éxito de una serie de dibujos animados como Bob Esponja?
Fue en 1999 cuando esta serie de dibujos animados hizo su primera aparición en el canal Nickelodeon. Desde ese momento su éxito fue espectacular, concentrando en muy poco tiempo a millones de pequeños telespectadores ante sus pantallas para seguir las aventuras de la esponja amarilla.
Su creador, el biólogo marino Stephen Hillenburg, no contaba para nada con el boom de la serie; de hecho, en una entrevista se sinceraba afirmando que cuando se embarcó en el proyecto él pensaba que la serie no pasaría de la primera temporada.
Sin embargo, y contra todo pronóstico, la serie ha triunfado en el mundo entero, siendo traducida a 25 idiomas y siendo lider de audiencia en más de 170 países.
En España, fue el canal infantil de TVE -Clan- el primero en programar la serie. Desde su llegada a la cadena, el programa de Bob Esponja se ha convertido en su serie más vista, alcanzando cuotas de pantalla cercanas al 8% y rondando en sus mejores registros el millón de telespectadores. De hecho, Bob Esponja se ha convertido en la serie más vista de todas las cadenas temáticas.
¿Cuáles podrían ser las claves del éxito de la serie?
1. Sencillez pero profundidad: son historias simples, fáciles de entender para un público muy joven. No obstante, los argumentos de los capítulos son secillos, pero tienen un trasfondo, un hilo conductor que hace que las historias "enganchen" al público. Son historias simples pero elaboradas a la vez.
2. Originalidad: tanto en el estilo de la serie, diferente al de la mayoría, con aventuras extravagantes, tramas que ocurren en el fondo del mar, personajes divertidos y en buena medida descerebrados que realizan movimientos imposibles (se estiran, se encogen, explotan, se deforman, etc. al estilo de los "toons"),... como en los diálogos, con expresiones divertidas e ingeniosas.
3. Diversión: se trata de una "locura controlada" que atrae a los niños; la serie transmite optimismo, dinamismo, alegria y despreocupación, y esto gusta a los espectadores más jovenes y consigue fidelizarlos.
4. Apto para todos los públicos: la serie es seguida tanto por niños, como por adolescentes. El espectro de telespectadores que siguen la serie es muy amplio. Esta es otra de las claves del éxito: conseguir un producto que pueda ser consumido por un mercado potencial lo más amplio posible: niños y jóvenes en este caso. El hecho que los argumentos de los capítulos tengan cierta ironía y humor hace a la serie apta también para un público más adulto.
5. Irreverencia moderada y humor: la serie tiene un punto "canalla", con diálogos sarcásticos e ingeniosos que hacen reir a los niños y atraen a los adolescentes.
6. Tranquilidad para los padres: se trata de una serie que los padres saben que pueden dejar ver a sus hijos, pues toda la locura e irreverencia tienen un límite bien establecido, y nunca se traspasa esa barrera. Ante todo es una serie para todos los públicos. Este tipo de series son muy valoradas hoy en día por los padres, que temen a veces dejar a sus hijos delante del televisor.
7. Transmisión de valores: como son la alegría, la amistad, la tolerancia, la generosidad o el respeto al medio ambiente. El humor, el optimismo y una cierta inconsciencia son otras características presentes en la serie.
8. Oferta infantil llegada en el momento adecuado a las televisiones: desde hacía bastante tiempo una serie infantil/juvenil no se convertía en un programa destacado, ni mucho menos líder. Particularmente en España, en 1999 justo antes de la llegada de la TDT, la oferta infantil existente en las cadenas era prácticamente inexistente o no de gran calidad (con reposición de series antiguas, contenidos poco atractivos, mejorables horarios de emisión, etc.). Bob Esponja supuso la irrupción de una serie nueva y divertida, específica para el público más joven, y programada en horario de máxima audiencia infantil, en un momento en que los niños españoles no tenían mucho entre lo que elegir.
9. Apoyo del merchandising: la serie se ha ido convirtiendo en un icono (al igual que pasó con Los Simpson) y ganando mayor popularidad gracias también al lanzamiento de productos de consumo surgidos con la imagen de Bob Esponja: llaveros, camisetas, peluches, sábanas, muñecos, juegos, zapatillas, sandwicheras, cortinas, piruletas... El licensing ha ayudado a consagrar la serie, pues no solo permite multiplicar el número de impactos generados por Bob Esponja fuera de la pantalla de televisión (en escaparates, tiendas, centros comerciales, coches, etc.), sino que hace que sus seguidores puedan interactuar con la propia seria a través de la adquisición de su merchandising.
Según comenta el propio Hillenburg, "basamos nuestro humor en personajes y la forma en que actúan. A menudo no es cuestión de cuán listos son, sinó de cuán tontos son". Parece por tanto que unos guiones originales, unidos a unos locos y despreocupados personajes que tienen unos diálogos divertidos han sido los ingredientes para el triunfo de esta serie animada.