Estamos asistiendo a un autentico cachondeo en lo que respecta a lo de los números del rescate a la banca que vamos a tener que pagar todos. Por supuesto este cachondeo es todo un clásico desde antes de esta crisis que ahora está completamente descontrolado, después de unas cuantas reformas financieras, test de estrés que han sido diseñados para mentir, y multiples ayudas por billones que según parece no nos cuestan un duro.
En todo caso, ahora parece que se necesitan fondos adicionales para salvar a los bancos, y como parece que Angela Merkel y Estados Unidos están empeñados en que los rescatemos pues nos toca adivinar la cantidad.
Hace poco nos decían que iba a ser en torno a los 15.000 millones. El último dato oficial está sobre los 30.000 millones y ahora estamos pendientes de una auditoría de entidades que al final serán parte en el proceso, (difícil encontrar una situación más surrealista). Ahora resulta que hay bastantes diferencias que van entre los 40.000 millones y los 100.000 millones que dicen algunos. Es cierto que unos cuantos nos dicen ahora que estos números son disparatados, pero… ¿de verdad son disparatados?.
Por ahora no hagamos un análisis demasiado profundo, en el fondo es un poco absurdo ya que estamos hablando de unos datos que hace tiempo que han dejado de responder a una realidad que aún por encima está cambiando, (y no precisamente para mejor). Pero si hay algo bueno en una situación tan disparatada es que es fácil comprobar que los números que nos dan no son ni por asomo creíbles.
Pensemos tan sólo en estos días. Hace una semana se firmaba la venta de Banco Cam a Banco Sabadell. Para esto resulta que se le han inyectado 5.200 millones de euros, y además se han garantizado las pérdidas hasta el 80% de una cartera de 23.000 millones de euros. Recogía Expansión que Bruselas calculaba que iban a ser necesarias ayudas por 7.000 u 8.000 millones de euros. Y todo esto teniendo en cuenta que realmente los activos tóxicos y las obligaciones se quedaron en CAM, de tal forma que Banco CAM se quedó con estos activos que es lo que se llevó Sabadell. En resumen, el estado tiene que asumir estos importes más los activos tóxicos de la CAM.
En las mismas fechas tenemos los 20.000 millones de Bankia, exactamente en el mismo esquema. Es decir, esta ampliación de capital va a ir a la parte que salió a Bolsa, para lo que tocará asumir también los activos tóxicos.
En estos días está paralizada la subasta de Catalunya Caixa y la de Nova Caixa Galicia, que nos cuentan precisamente hoy que necesitarán 9.000 millones adicionales para cumplir con los requerimientos, (que no para cubrir las pérdidas), y tenemos la gran incognita del Banco de Valencia.
En resumen y sin necesidad de calculadora, lo que tenemos es que por ahora nos tocan bastantes más pérdidas que los 40.000 millones que dice el FMI, y esto recordémoslo que es teniendo en cuenta los frentes que tenemos ahora mismo abiertos, sin tener en cuenta nuevas situaciones, ni análisis de estrés, ni deterioros ni absolutamente nada que haya estado fuera de facturas a pagar en estos días. Y olvidando también los activos tóxicos que están aparcados en el balance del Banco de España y que deben ser unos cuantos, ya que se han llevado a la ruina a estas entidades.
Todo esto claro está, asumiendo que los números son estos, que el problema que nos encontramos es que invariablemente cada vez que a alguien se le da por mirar con ganas las cuentas de las entidades financieras, lo que hasta el trimestre pasado eran beneficios, se convierten en pérdidas. Pudiera pensar que hay cierto problema a la hora de contabilizar, lo cual puede suponer que las entidades estén mejor o peor porque los errores pueden ir en los dos sentidos, pero todo el mundo entiende que la contabilidad creativa sólo va en un lado.
Y sobre todo, teniendo en cuenta que estamos hablando de las cajas, que desde luego tienen todos los focos encima. Sin embargo, la realidad es que los rescates a los bancos son mucho más imperiosos y costosos, (si a mí me diesen los activos “buenos” de la CAM, con una línea de liquidez, protección de activos y después de que hayan aportado los 5.000 millones para ampliar capital, daría las gracias porque me habrían rescatado a mí y no a Banco Cam).
De hecho, todo lo que se ha hecho en España en los últimos años no es más que un gran rescate bancario, de tal forma que hace ya muchos años que no se toma ni una sola medida que no tenga en mente a los famosos mercados, lo que significa al final que se está destrozando la economía, lo cual a su vez traerá más activos tóxicos.
¿Qué cual es el número real de las necesidades de la banca en el futuro?. Pues es un número desconocido que variará, pero realmente es fácil entender que es inasumible. En 2010, que es el último año conocido, la recaudación de IRPF de todo el país ascendió a 66.000 millones de euros y sociedades ascendió a 14.927 millones de euros. En definitiva, lo que han pagado todas las sociedades de España por las rentas empresariales, no llegaría para cubrir el agujero de Bankia, y todos los impuestos a la renta tanto de trabajadores como de empresas de España no llegarían a las estimaciones más optimistas con cierto realismo de pérdidas.
El problema no es el importe del rescate, ni las vueltas que se están dando para tratar de determinar un número que ya no se va a creer nadie, (ya ni con muchas ganas de creerlo). El problema es que sea cual sea el número, simplemente no es posible y mucho menos mientras se tomen unas medidas que están destrozando la economía y por tanto la posibilidad de salir de esta situación.
