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Hace dos años, cuando todo el mundo preparaba el puente de la constitución, el gobierno aprobaba un plan de ajuste, que pasó totalmente desapercibido porque de repente estallaba una huelga de controladores totalmente inesperada, que culminó en la militarización del colectivo y la declaración del estado de alarma en el país.

En aquellos momentos, yo colocaba dos post en el que trataba de explicar que en mi opinión el fregado de los controladores había sido orquestado por el gobierno, para tratar de ocultar el infarto económico sufrido en noviembre de 2010, y en el segundo dudaba incluso de la existencia de la huelga de controladores.

Como había aclarado en aquellos momentos, no tenía ningún tipo de información y ni tan siquiera conocía a ningún controlador, ni persona relacionada con el sector aeronáutico, pero en realidad con la información disponible en aquellos momentos y por supuesto de los comentarios que se pusieron en el blog, (que rompieron todos los record en una prueba del estado de opinión que se formó), existían lo suficiente como para formarse una opinión conforme a lo que había ocurrido.

Hoy, dos años después, se están conociendo muchas novedades en el marco del juicio a los controladores de Galicia, que se está desarrollando estos días. Evidentemente a lo largo de estos años, ha habido avances en la casuística, pero estos avances no han sido conocidos por la sociedad en general, ni tan siquiera en muchos casos por personas que tengan unas inquietudes y posibilidades de información superiores a la media. Por ejemplo, yo no había leído ningún tipo de noticia.

Según estos avances, tenemos que los juzgados de lo social han ido dando la razón a los distintos controladores en los juicios sobre las responsabilidades laborales, de forma que se culpa abiertamente a Aena de la situación generada. Sin embargo, sí se han conocido ahora nuevos hechos, en parte gracias a que el juez Vázquez Taín no es un juez que se caracterice precisamente por la discreción y ha ofrecido cierto espectáculo en el juicio a los controladores por las diligencias iniciadas en aquellos momentos, interrogando de una forma bastante agresiva al que estaba al frente de los controladores en aquellos momentos en el aeropuerto de Santiago de Compostela.

Las declaraciones son desde luego muy esclarecedoras, y desde luego alejan contundentemente la imagen de una huelga salvaje y no anunciada de controladores, hasta el punto de que se recrimina específicamente que las acusaciones de la rueda de prensa en que se explica la situación no responde a la realidad, llegando a preguntar si todo este tinglado se montó para echar a los controladores encima.

En estos juicios se comprueba que los controladores estaban acercándose al límite de horas, (lo que Aena negaba), e incluso que aún con la negativa de Aena a la cercanía a este límite, la propia AENA había solicitado a la Agencia de Seguridad Aérea la ampliación de los límites a los controladores, solicitud que esta entidad había rechazado de plano por motivos de seguridad. Por tanto, la explicación de Aena no hay por donde pillarla, pero es que además el gobierno acabó imponiendo la mayor carga por la brava y en unas circunstancias insostenibles, lo cual casa muy mal con la seguridad.

En el juicio se piden también explicaciones al hecho de que en el cuadrante de este día, se encontrasen personas que se sabía que no iban a trabajar; resulta que había personas que estaban de baja, en el período de baja  por reconocimiento obligatorio, jubilados, de vacaciones e incluso muertos, de tal forma que es sencillo entender que en uno de los días de más tráfico aéreo y movimientos del año, esto sólo se puede entender como resultado de un acto deliberado.

También se conoce en la grabación de la sesión, que resulta que la militarización de los controladores era conocida ya desde la tarde donde se produjeron todos los sucesos, lo cual era más que evidente, como había puesto aquel día en el post.

En definitiva, lo que tenemos es la confirmación ahora mismo de que una administración pública jugó deliberadamente con los intereses de los ciudadanos, con los trabajadores y con la seguridad aérea para montar un pollo espectacular que logró tapar lo que se había aprobado en aquel viernes.

Y este es el problema grave que hay que atajar; no el hecho de que el gobierno, o Pepe Blanco en su calidad de  ministro de Fomento haya realizado estas tácticas. Lo realmente grave es que esto ha venido de las administraciones públicas que han de tener la suficientemente entidad como para defenderse de realizar estas prácticas absolutamente deleznables y por supuesto atacarlas.

Y luego además los ciudadanos debemos acostumbrarnos también a no dejarnos llevar por las emociones del momento y dudar absolutamente de todo lo que nos transmitan, por muy evidente que sea, ya que la información es un punto clave y estamos sometidos a manipulaciones continuas.

En la voz de Galicia tienen los videos del juez. Recomiendo verlos. 

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  1. en respuesta a Cambioyev
    -
    #22
    10/12/12 09:46

    Paradójicamente, la propia existencia de una administración pública como tu la defines significa la violación de varias leyes que crea el propio gobierno público. Podemos acusar a toda empresa pública de coacción (por obligar a todo el mundo a pagarlas bajo amenaza), competencia desleal (por motivos evidentes)...
    El hecho de condenar a la competencia privada a no poder jamás ni siquiera acercarse a esa posición de
    ventaja de alguna manera priva su evolución en algo compatible con lo barato y lo lucrativo, cosa que si se da en el libre mercado gracias a la particularidad de la competencia.

    Como demostración, todos los mercados que durante el siglo XIX y XX han ido apareciendo al principio
    como prohibitivos y actualmente todo el mundo disponemos e incluso algunas cosas se han convertido en básicas en la vida de todo el mundo. Como son los automóviles, la comunicación (teléfonos, internet, etc), incluso la ropa (que ahora tenemos a montones y siempre limpia) y muchísimo mas.
    Evidencia de lo contrario es todo un icono del socialismo como lo es el coche Trabant, sinónimo de producto monopolizado por el estado, caro, calidad medicre y listas de espera de años.

  2. en respuesta a Feinmann
    -
    #21
    Migueln
    07/12/12 22:23

    Eso decía mi cuñado controlador, y le contesté que a ningún europeo le apetecería trabajar a un país bajo mando militar cuando puede ganar lo mismo en su país bajo mando civil y donde el nivel de vida (ahí valoro sueldo, comodidades, servicios...) es más alto.

    Efectivamente nadie vino, luego han hecho la chapuza de formar controladores express, mal formados, mil euristas o dos mil euristas.

    Cuando haya algún accidente gordo nos rasgaremos las vestiduras, por supuesto.


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