El otro día trataba de explicar que el hecho de que la balanza comercial mejorase, no implica ni mucho menos que la situación estuviese mejorando, mirando las experiencias y evoluciones de la balanza comercial en Italia, Grecia y España, con los resultados conocidos. De hecho una de las razones más probables de que la balanza comercial mejore es precisamente el hecho de que la economía empeore.
En el discurso del estado de la nación nos hemos encontrado con el siguiente discurso:
“En el año 2007 había ya indicadores muy claros que señalaban la crisis y su dimensión. Uno de ellos era especialmente potente: me refiero al brutal incremento del déficit de nuestra balanza de pagos por cuenta corriente. Es decir, a nuestra brutal dependencia del exterior.
Señorías, el mejor indicador de los desequilibrios de una economía es el déficit de su balanza de pagos. En la historia económica de España, los problemas con el sector exterior han sido –siempre- motivo de ralentización primero, y estrangulamiento después, de la actividad económica. A continuación, venía también siempre un proceso de ajuste o, como se llamaba en otros tiempos, un plan de estabilización.
Por el contrario, cuando la balanza por cuenta corriente arrojaba superávit, anticipaba el inicio de un ciclo expansivo con crecimiento económico y creación de empleo.”
Lo primero que hemos de tener claro es que es el mejor indicador de los desequilibrios porque simplemente es el que más le conviene. Lo digo, porque en caso contrario no se podrían entender las gráficas que voy a mostrar hoy, que por cierto desmienten de forma bastante rotunda las afirmaciones de nuestro presidente, que o vuelve a mentir, o vuelve a no enterarse de nada, (que cada cual elija la opción más probable o la que menos terror le ocasione).
Por esto lo primero que hecho es recopilar la balanza comercial española entre 1971 y 2009, en millones de euros a precios de mercado, para tratar de entender la evolución de tal gráfica:
Lo primero es que ¿En el 2007 había indicadores claros?. En el 2007 estamos ante un pico extremo en una situación que se ha gestado durante muchos años, y si bien es cierto que el desequilibrio comercial indica un desequilibrio en la economía, es fácil iniciar cuando comenzaron los desequilibrios graves de la economía. (me gustaría señalar que no son problemas con el sector exterior, sino que estas cosas son problemas en la economía española que se manifiestan también en el sector exterior). Y para cualquiera que pueda leer una gráfica, se nota un cierto movimiento muy fuerte en 1997, una cierta estabilización en los primeros años de la década pasada y un acelerón en la caída a partir de 2002 hasta el 2007 donde no se llega al climax, (no es indicio, sino el desenlace).
Para abundar más voy a tratar de poner el gráfico en porcentaje sobre el PIB para que entendamos la magnitud y cuando comenzaron los desequilibrios:
Pero nos habla de la gran noticia de la balanza comercial para el empleo, y para esto me gustaría poner dos gráficas seguidas entre los años 1997 y 2010, para tratar de entender como es la relación que existe en España entre la balanza comercial y el empleo:
Como se puede observar sin ningún género a dudas, la gráfica desmiente de una forma dramática las conclusiones históricas que nos dice el presidente acerca de “estabilizaciones” y sobre todo de relación entre empleo y balanza comercial.
En todo caso, me gustaría aclarar que no es mi ánimo decir que para crear empleo hay que cargarse la balanza comercial. Esto sería una burrada similar a la que se hace defendiendo lo contrario. ¿Por qué?. Pues porque tanto la balanza comercial, como el nivel de empleo son dos datos, (de entre muchos), que surgen de un modelo económico determinado; es decir, dada una estructura económica determinada, la economía se comporta de una determinada forma y esto tiene efectos tanto en la balanza comercial como en el empleo, de tal forma que existe una relación que es indirecta.
El matiz es importante, porque si fuese una relación directa no habría nada que hacer, pero al ser una relación mediante una cadena de transmisión, la solución pasa por cambiar el modelo económico.
Y para acabar, me gustaría señalar que el modelo económico no es el definido por lo que producimos. No es que haya un modelo basado en la construcción, de forma que debamos pasar a un modelo basado en energías verdes, (o similares, por muy bonitos que sean). Lo que ocurre es que lo que se produce es otra consecuencia del modelo productivo.