En el final de 2009, hemos asistido a la agonía de Air Comet, caída que en virtud de ser una empresa propiedad del presidente de la patronal ha sido retransmitida puntualmente en los medios de comunicación. Lo triste es que ahora asistimos exactamente a la misma situación con Viajes Marsans, que es propiedad también de Gerardo Díaz Ferrán.
Las similitudes del proceso son a todas luces evidentes. De esta forma, en octubre de 2009, se comunicaba desde Air Comet, que estaban negociando un préstamo de ocho dígitos, para salvar la compañía, préstamo que en varías ocasiones apareció en prensa como inminente, (incluso se hablaba de firma en cuestión de horas). Al final ninguna de las noticias se concretó.
Ahora estamos exactamente con las mismas noticias, pero en cambio referidas a Viajes Marsans, que ya ha comunicado que en breve firmará una línea de crédito de 40.000.000 euros, para afrontar la campaña turística, hace unos días. Sin embargo, la noticia de la firma del préstamo se hace esperar.
En octubre de 2009, paralelo a los sucesivos retrasos en las formalizaciones de los créditos a Air Comet, surge la noticia de que Air Comet está en venta; El 4 de diciembre de 2009, aparecieron las noticias de que la operación se había concretado, siendo el comprador Arnold Leonora.
Ahora mismo lo que se está hablando es que se negocia la venta de Viajes Marsans, y y de hecho ya se ha hablado del grupo Orizonia, que ya ha comunicado que ha descartado la operación; Otro candidato es Globalia, pero lo cierto es que la situación recuerda mucho a la de diciembre de 2009, con Air Comet.
A día de hoy, los paralelismos, paran aquí; sin embargo, si hasta el momento los caminos, y las noticias relacionadas con Viajes Marsans, han seguido exactamente la misma dinámica que las relacionadas con Air Comet, deberíamos recordar que es lo que ha pasado con aquella, para tratar de anticipar lo que va a ocurrir con Viajes Marsans.
Y el siguiente paso relevante de Air Comet, fue el 22 de diciembre, cuando en plena campaña navideña suspendió operaciones.
Claro que desde luego, la evolución de Viajes Marsans, puede ser distinta a la de la malograda Air Comet, pero desde luego el hecho de que se logre cambiar la tendencia, tiene que pasar necesariamente por un cambio en la empresa y en la situación en la que se encuentra.
Es una perogrullada, pero el 17 de diciembre de 2008, yo coloqué un post acerca de los problemas de Díaz Ferran, en el que me anticipaba un poco a la caída, (que desde luego era inminente) de Air Comet, y trataba de entenderla como una oportunidad para corregir la situación. Desde luego no es una buena noticia la caída de ninguna empresa, pero se pudieron extraer conclusiones positivas y desde luego creo que la caída de una empresa propiedad del presidente de la patronal, era una excusa perfecta para pararnos, reflexionar y tratar de entender que es lo que no está funcionando.
En lugar de esto, la opción ha sido seguir con el mismo discurso y echarle la culpa al azar, con aquella explicación que nos ha brindado en el sentido de que “ha tocado la lotería”. Lo cierto es que esto no es cuestión de azar, sino que en realidad se trataba de una crónica de una muerte anunciada. Por supuesto, se ha perdido una oportunidad única para arreglar la situación, porque echarle la culpa al azar, más allá de ser una tontería, (dado que salvo noticias en contrario, no ha pasado nada que no fuera lógico), es la excusa perfecta para no asumir ninguna culpa y lo que es más grave, para no rectificar absolutamente nada.
Otras declaraciones, que levantaron una polvareda increíble (que no cuadran demasiado con aquello de la lotería, pero a las que no se puede negar sinceridad), fueron aquellas de que “Yo no hubiera volado con Air Comet a ningún sitio”, realizadas el 23 de diciembre de 2009.
Ya no es tanto lo de la lotería, sino que no deja de ser curioso que un día después del cierre, el presidente de la patronal, nos diga que él no habría tomado la decisión que tomaron unos cuantos clientes, sin que nadie parezca hacer nada al respecto.
Pues ahora que mucha gente está planeando las vacaciones de verano, quizás deberíamos todos hacernos la pregunta; “¿contratamos los viajes con Viajes Marsans?”. Es posible que desde luego, no pase nada con los viajes que paguemos para el verano, pero desde luego sería difícilmente comprensible que en agosto, los hoteles y las aerolíneas no atiendan las reservas de Marsans, y nos encontremos con las vacaciones pagadas, sin poder disfrutarlas y ¡dios no lo quiera!, con los dueños de la empresa que ha cobrado de nosotros, comentando que en nuestro lugar, él no habría confiado en la empresa.
Por tanto, si hoy vamos a una agencia de Viajes Marsans, deberemos tener claro que estamos jugando a una macabra lotería, (que no se engañe Gerardo Díaz Ferrán, en el sentido de que es él quien juega a la lotería), en la que sólo nos queda tratar de adivinar cuantas papeletas tenemos.
Y para eso, pues sólo me queda hacer un par de cambios en el post que en su día puse sobre los problemas con Air Comet, y que ahora realmente me ha sido fácil adaptar.
Realmente, no ha cambiado ni la situación, ni la actitud, ni las condiciones, ni la empresa, ni tan siquiera las noticias. ¿Podemos anticipar el final?.
Y la segunda pregunta que me gustaría hacer es simple y muy fácil; ¿Cuántas empresas y familias tienen que caer para que por fin cambien el diagnóstico y las medicinas a esta enfermedad?. Comprenderá que desespera poner que Air comet va al abismo, pero reciclar el post 5 meses después es algo que no puedo evitar.