- ¿Qué es la independencia financiera?
- ¿Es posible la independencia financiera?
- ¿Y en qué invierto?
- ¿Por qué la inversión en dividendos se han hecho tan popular?
En los últimos dos o tres años han proliferado los blogs sobre independencia financiera, un concepto bastante desconocido entre la mayoría de gente, pero que empieza a calar en la comunidad inversora como una opción real. En este espacio hablaremos sobre ella, sobre cómo conseguirla y sobre todos los aspectos que pueden afectarle: inversión, fiscalidad, sanidad, prestaciones, etc…
1 ¿Qué es la independencia financiera?
Ser independiente financieramente significa tener los suficientes ingresos pasivos para no depender de un trabajo o de la protección del Estado. Si no estás familiarizado con la idea parece una utopía, pero a medida que profundizas en las diferentes opciones, te das cuenta de que es una opción real.
Una idea bastante habitual es pensar que la independencia financiera es no trabajar, pero yo prefiero verla como la posibilidad de escoger. Puedes no depender del sueldo de un trabajo y decidir seguir trabajando porque te gusta. Es más, puedes decidir trabajar en algo en lo que siempre quisiste trabajar pero sin cobrar, simplemente porque te gusta.
2 ¿Es posible la independencia financiera?
Sí lo es, pero para la mayoría de gente será imprescindible un cambio de estilo de vida hacia un consumo más responsable.
Si una familia necesita 2.000 € al mes para vivir y tiene unos ingresos de 2.000 €, no tendrá dinero para invertir y alcanzar los 2.000 € al mes que le permitan decidir cómo vivir.
Pero si esa familia hace un análisis de sus gastos, elimina aquellos que son realmente superfluos (ese gimnasio que pagas y nunca utilizas, ese cambio de móvil antes de que sea realmente necesario o dejar el coche cuando el transporte público sea mejor opción), mejora aquellas partidas en las que puede ahorrar sin perder prestaciones, como los suministros (luz, gas, ADSL) o los seguros, aprovecha las ofertas de las grandes superficies para comprar los mismos productos a precios mejores y hace una adecuada planificación fiscal para pagar menos cada año, es posible que pueda vivir con 1500 € al mes y destinar 500 € a inversión. O igual puede vivir con 1000 € al mes y destinar los 1000 € restantes a inversión.
3 ¿Y en qué invierto?
Hay una corriente mayoritaria de buscadores de la independencia financiera que invierten en acciones de empresas que pagan dividendos que se incrementan cada año. De esta manera, la rentabilidad por dividendo respecto al importe invertido (YOC) es cada vez mayor. Lo deseable, por supuesto, es que la tasa de crecimiento del dividendo sea superior a la inflación. Eso, unido a reinvertir los dividendos, añadir capital nuevo periódicamente y el interés compuesto, debería ser suficiente para alcanzar la independencia financiera en una cantidad razonable de años.
Pero no es ni la única ni tiene por qué ser la mejor opción. Hay otros gran grupo que prefiere jugar a la indexación, invirtiendo en fondos de inversión indexados de bajo coste (Vanguard, Amundi y Pictet suelen ser los elegidos) o en ETFs. Ambos instrumentos son vehículos muy adecuados para el interés compuesto, ya que, por un lado, la lima fiscal sobre los dividendos es menor para IIFs que para inversores individuales y, por el otro, la elevada diversificación nos protege de errores en la elección de las empresas.
Por supuesto, esa diversificación es enemiga de la rentabilidad: el que sea capaz de escoger bien las empresas debería optar por invertir directamente en acciones. Y el que sea capaz de discernir aquellas que tengan un elevado potencial de revalorización, por comprarlas cuando el mercado las castiga para venderlas cuando reconozca su valor o incluso cuando les otorgue un precio mayor a su valor. Otra opción para el que quiera “acelerar” el objetivo es ceder la gestión a fondos de inversión con un buen track record, sea del propio fondo o del equipo gestor. En ese caso las gestoras más utilizadas suelen ser Bestinver, Metagestion, Magallanes y recientemente azValor, cuyo equipo gestor proviene de Bestinver.
4 ¿Por qué la inversión en dividendos se han hecho tan popular?
La razón es que no requiere un gran conocimiento. Si se escogen grandes empresas que tengan una cierta trayectoria de buen trato al accionista, se diversifica adecuadamente y se reinvierten los dividendos junto con nuevo capital, el éxito estará prácticamente garantizado. Y con la cantidad de información que hay ahora mismo en la blogosfera española esta tarea no es demasiado complicada.
Se podría decir que es una estrategia apta para todos los públicos y que, aunque no es tan rápida como la inversión en valor, funciona muy bien a largo plazo. Es más importante no cometer grandes errores que tener grandes aciertos en la inversión. Además, hay una serie de blogs de muy buena calidad en los que se explica la estrategia e incluso se dan recomendaciones de inversión. Los más populares posiblemente son Don Dividendo, los cazadividendos e Invertir en Dividendos
En próximos artículos explicaremos un poco más en detalle en qué consiste la inversión en dividendos y cómo utilizarla para conseguir una renta estable y lo más independiente posible de factores externos como el ciclo económico, las divisas, los problemas de un determinado sector, etc…