Hoy he asistido al evento de Rankia en Barcelona y he compartido la satisfacción general por el desarrollo del evento al que han asistido un gran número de personas. Satisface ver esta aportación a la cultura financiera que a nivel nacional es bajo a pesar de ser de unos conocimientos de primera necesidad.
Las finanzas son complejas y para ello están los profesionales como en cualquier otra profesión y el ciudadano medio lo que necesita es que se divulgue esa complejidad, divulgarla con sencillez y sin vulgarizar porque la complejidad se puede expresar con sencillez.
Los temas económicos entran en el terreno de las ciencias sociales y por ello son tan importantes en la vida diaria. La Economía es una disciplina narrativa por lo que se prestan a distorsiones, manipulaciones y las explicaciones son fáciles de proporcionar a posteriori; el desconocimiento de la economia por parte del pueblo en economía lo convierte en presa fácil de la demagogia por lo que es certera la frase del profesor de economía Pierre Pascal Boulanger: “La ignorancia del pueblo sobre economía es una amenaza para la democracia”.
Por ello ahora en 2024 que se cumplen los trescientos años del nacimiento de Kant conviene recordar su máxima: Sapere Aude, Atrévete a pensar.
Kant formuló en la Crítica de la razón pura: «Qué puedo saber; qué debo hacer; y qué he de esperar». Hacerse esta tres preguntas es indispensable para que saber y pensar.
¿Qué puedo saber?
Se ha de saber el entorno en que nos movemos. Tener claro que se puede ganar y que puede perder.
Toda frase breve acerca de la economía es intrínsecamente falsa, hay que profundizar en la información. La información es como el horizonte, se avanza, pero nunca se tiene completa.
Distinguir entre valor y precio. Según Buffet el precio es lo que pagas y el valor es lo que obtienes.
“Si algo no puede continuar para siempre, en algún momento se detendrá. Los valores no suben eternamente.
¿Qué debo hacer?
Es bueno conseguir operaciones con plusvalías, pero es mucho mejor conservarlas.
Es bueno conseguir operaciones con plusvalías, pero es mucho mejor conservarlas.
La única forma de evitar errores es no invertir, que es el mayor error de todos porque la inflación menguará el ahorro.
La ignorancia afirma o niega algo, la ciencia duda. Mantener siempre la duda. A muchas conclusiones llegamos a través de datos insuficientes. No es lo mismo sin prueba de enfermedad que ausencia de enfermedad. Nuestra visión siempre es incompleta y muchas veces las lagunas las sustituimos con creencias.
No hay aprendizaje sin reaprendizaje, sin esa revisión que debe realizarse cuando comprobamos la debilidad de lo que sabíamos. Hay que aprender-desaprender y reaprender.
El éxito nunca es definitivo. De eso no cabe duda. Incluso puede llegar a ser contraproducente si no se gestiona bien. A veces, tener éxito hace que nos situemos en una posición excesivamente cómoda que puede convertirse en una debilidad. Tener éxito puede llevar a la conclusión del pavo de Russell.
Hacer las cosas bien es simple: basta con eliminar todos tus errores. La principal prioridad es suprimir todas las falacias y confusiones que contaminan el razonamiento. El problema es que son muchísimas y para bien o para mal no somos tan lógicos como creemos y solo podemos aspirar a eliminar algunos. El exceso de confianza es uno de los mayores enemigos de la razón
¿Qué he de esperar?
En los mercados financieros se da por supuesto que los activos tienen un precio racional y realmente es un mundo donde las inversiones tienen objetivos y horizontes temporales distintos, por lo que los precios oscilan. La volatilidad es elevada en estos mercados.
¿Qué he de esperar?
En los mercados financieros se da por supuesto que los activos tienen un precio racional y realmente es un mundo donde las inversiones tienen objetivos y horizontes temporales distintos, por lo que los precios oscilan. La volatilidad es elevada en estos mercados.
Los problemas son teóricos o prácticos. Los problemas teóricos se resuelven cuando se aplican las fórmulas adecuadas, los problemas prácticos solo se resuelven cuando el problema se lleva a la práctica. Todo parece más fácil cuando se enfoca que cuando se lleva a la práctica. Aquí es cuando tiene importancia desaprender y reaprender.
Esta cuestión es mucho más amplia y compleja y no es para expresar en un post, aquí solo se trata de exponer la importancia de saber y sobre todo de querer saber y una forma de empezar es como decía Bernardo de Chartres. “somos como enanos sentados sobre los hombros de gigantes. Si podemos ver más cosas que ellos, no es gracias a nuestra agudeza de nuestra vista, sino gracias a la altura de nuestros porteadores”.
Bernardo de Chartres consideraba que individualmente somos un enano cultural, pero podemos subirnos a los hombros de gigantes (utilizar el conocimiento de los que saben) veía el gran diálogo como la posibilidad de conquistar una perspectiva amplia sobre nuestro mundo. Acercarse a los que consideremos razonables, leer buenos libros y despues, aprender del libro de la vida que se escribe cada día.
Felicidades a los organizadores por el evento y espero que haya servido a los asistentes para ampliar perspectivas.