Se acaba de estrenar la película CLIMATE: THE MOVIE. Un documental de 80 minutos absolutamente demoledor sobre cómo nos asustan con una falsa emergencia debida al cambio climático. Es de distribución gratuita y os recomiendo verla y compartirla. Está en inglés y los subtítulos en español son obra mía.
1. El documental
Descripción del documental:
Esta película expone la alarma climática como un miedo inventado sin ninguna base científica. Demuestra que los principales estudios y datos oficiales no respaldan la afirmación de que estamos asistiendo a un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos: huracanes, sequías, olas de calor, incendios forestales y todo lo demás. Refuta enfáticamente la afirmación de que las temperaturas actuales y los niveles de CO2 atmosférico son inusual y preocupantemente altos. Por el contrario, está muy claro, como se puede ver en todos los estudios convencionales, que, en comparación con los últimos 500 millones de años de la historia de la Tierra, tanto las temperaturas actuales como los niveles de CO2 son extremadamente bajos. Nos encontramos en una edad de hielo. También demuestra que no hay pruebas de que los cambios en los niveles de CO2 (han cambiado muchas veces) hayan "impulsado" el cambio climático en el pasado.
Entonces, ¿por qué se nos dice una y otra vez que el "catastrófico cambio climático provocado por el hombre" es un hecho irrefutable? ¿Por qué se nos dice que no hay pruebas que lo contradigan? ¿Por qué se nos dice que cualquiera que cuestione el "caos climático" es un "terraplanista" y un "negacionista de la ciencia"?
La película explora la naturaleza del consenso en torno al cambio climático. Describe los orígenes del carro de la financiación climática y el auge de la industria climática, que mueve un billón de dólares. Describe los cientos de miles de puestos de trabajo que dependen de la crisis climática. Explica la enorme presión que se ejerce sobre los científicos y otras personas para que no cuestionen la alarma climática: retirada de fondos, rechazo de las revistas científicas, ostracismo social.
La película se rodó en Estados Unidos, Israel, Kenia y el Reino Unido.
El documental puede verse en:
La versión en YouTube está subtitulada en español (pour moi). Hay que ir a los ajustes (rueda dentada) y seleccionarlo en la lista de subtítulos.
2. Los participantes
El director, Martin Durkin, ha producido, dirigido y realizado infinidad de documentales para Discovery, National Geographic, Science Channel y muchas otras cadenas, habiendo recibido numerosos premios. En 2007 dirigió el controvertido documental "The Great Global Warming Swindle" (La gran estafa del calentamiento global). La controversia determinó que nunca más se pudiera mostrar un documental crítico con el cambio climático en una televisión pública occidental.
El productor, Tom Nelson, es un podcaster que lleva casi dos décadas analizando a fondo las cuestiones relacionadas con el debate sobre el clima. A mí me ha entrevistado en dos ocasiones, Searching for Natural Climate Change en 2022 y Solving the Climate Puzzle en 2023. En el podcast de Tom Nelson en otoño de 2022, Martin expresó su deseo de rehacer la película de 2007 y Tom se puso manos a la obra para producirla.
El profesor Will Happer, catedrático de física en Princeton. Me hizo el honor de ser el autor del prólogo en inglés de mi último libro "Resolviendo el Puzzle Climático", que ha sido incluido en todas las ediciones del libro, incluida la española.
El profesor Steven Koonin, autor de "El clima: no toda la culpa es nuestra", antiguo rector y vicepresidente de Caltech. Hemos mantenido correspondencia y me ha pedido en dos ocasiones utilizar material de mis libros para sus clases sobre el clima en la Universidad de Nueva York.
El Dr. John Clauser, ganador del premio Nobel de Física en 2022.
El profesor Dick Lindzen, ex profesor de meteorología física en Harvard y el MIT. Mantuve correspondencia con él en una ocasión.
El Dr. Roy Spencer, científico en la Universidad de Alabama encargado de las mediciones de temperatura por satélite. En su informe de enero: "Global Warming: Observations vs. Climate Models", me cita (citación 27) como autor de una de las dos hipótesis que pueden explicar el cambio climático por causas naturales:
Algunos investigadores han publicado pruebas poco ortodoxas de orígenes no relacionados con el CO2 del cambio climático, por ejemplo, a través de cambios en el transporte de energía de los trópicos a latitudes altas (27) y la modulación por el sol de los rayos cósmicos galácticos, que a su vez pueden afectar a la formación de nubes (28).
El Dr. Henrik Svensmark, del Instituto Nacional del Espacio de Dinamarca. Autor de la hipótesis indicada por la cita 28 en el párrafo de arriba y por tanto competencia mía para explicar el efecto del sol en el clima.
El profesor Ross McKitrick, de la Universidad de Guelph.
El profesor Nir Shaviv, del Instituto de Física Racah en Israel.
El Dr. Willie Soon, astrofísico del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian y del Instituto Ceres. Le considero un buen amigo mío con el que mantengo correspondencia frecuente desde 2016. Ha reunido un grupo internacional de 13 investigadores con los que produce artículos científicos cuestionando algunas de las principales conclusiones del IPCC.
El Dr. Matthew Wielicki, ex profesor de la Universidad de Alabama.
En el documental aparecen otras personas que no son científicos o académicos, como Patrick Moore, Tony Heller, Benny Peiser o el propio Tom Nelson.
El profesor Ross McKitrick, de la Universidad de Guelph.
El profesor Nir Shaviv, del Instituto de Física Racah en Israel.
El Dr. Willie Soon, astrofísico del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian y del Instituto Ceres. Le considero un buen amigo mío con el que mantengo correspondencia frecuente desde 2016. Ha reunido un grupo internacional de 13 investigadores con los que produce artículos científicos cuestionando algunas de las principales conclusiones del IPCC.
El Dr. Matthew Wielicki, ex profesor de la Universidad de Alabama.
En el documental aparecen otras personas que no son científicos o académicos, como Patrick Moore, Tony Heller, Benny Peiser o el propio Tom Nelson.
3. Crítica general
A) Crítica científica
Aunque empecé a ver la película con cierto temor científico, dadas las burradas que se dicen a menudo en los videos escépticos, me fui tranquilizando según la veía y terminé muy contento. Claramente el director aprendió de su anterior película y en ésta el guión ha tenido que ser revisado por alguien que conoce la física del clima. No hay errores de bulto, no se dice que el efecto invernadero no existe o no tiene ningún efecto sobre el clima. Las gráficas están tomadas de artículos científicos y fuentes oficiales. En general el contenido científico tiene muy buen nivel y está muy bien explicado.
Las opiniones expresadas por los participantes, como en cualquier documental, son las suyas propias. En general los que no son científicos del clima no salen hablando de la ciencia del clima, lo cual es un gran acierto.
Obviamente el documental presenta solo un lado del debate científico, pero a mí me parece muy bien, porque es el lado que nunca nos dejan ver. Algunas de las teorías defendidas en el documental, como la del viaje del sistema solar alrededor de la galaxia, son muy especulativas y están lejos de tener buen apoyo experimental, pero en cualquier caso es válido presentarlas porque no están descartadas. Vemos a diario especulaciones mucho más arriesgadas en documentales de todo tipo, como la construcción de las pirámides o el colapso de antiguas civilizaciones, sin que a nadie se le caigan los anillos.
La parte científica se me hizo muy entretenida (ver más abajo) y aunque hay cosas que yo diría de otra manera o no diría, por ejemplo algunas comparaciones discutibles, no hay nada que yo considere un error serio. Considero por tanto que la parte científica del documental es un gran acierto.
B) Crítica política
En este aspecto el documental es más desigual en mi opinión. No comparto la tesis de que el atemorizamiento climático tuviera su origen en los movimientos ambientalistas. Creo de hecho que estos movimientos, generalmente de izquierda radical, han sido engañados para convertirse en instrumento de las élites bajo la bandera de salvar el planeta y luchar contra el capitalismo. Mi opinión es que la crisis climática fue impuesta desde arriba por la ONU (Maurice Strong y otros) y las élites del Foro Económico Mundial. Los ambientalistas son los tontos útiles de esta historia. Ni siquiera hay que pagarles como hay que hacer con los científicos que se han unido a la causa climática.
La parte negativa es que el documental va dirigido a los conservadores de EEUU, Reino Unido, Canadá y Australia. A la mayor parte de los europeos no nos va a llegar la defensa cerrada del capitalismo de libre mercado y el consumo en masa que hace el documental. Somos más sensibles a los argumentos de lo que las políticas climáticas le están haciendo al desarrollo del tercer mundo. Pero hay que entender que para que un documental tenga éxito debe tener un público amplio, y el grueso de los escépticos occidentales lo constituye ese público conservador anglosajón.
La parte positiva es el ataque que el documental hace a la forma en que estas políticas se están implementando por parte de los gobiernos occidentales, coartando la libertad de las personas y empobreciéndolas, escudándose en un imposible control del clima a través de nuestras emisiones, y una emergencia ficticia sin daños ni víctimas. También es positivo el reflejo de cómo las masas de gente corriente se están empezando a sublevar contra esta imposición. A las masas les da igual que las llamen negacionistas, y van a desertar de los partidos que participen o se inhiban de este atropello que solo beneficia a las élites.
C) Crítica general
Más del 90% del documental es excelente. Está muy bien estructurado, los datos están muy bien presentados. Es, en líneas generales, ágil y muy ameno. Hay muy poco que sobre o moleste. Muchos no compartiremos todo lo que se dice, pero son opiniones contrarias a las que nos dan todos los días y también hay que respetarlas como se deben respetar todas las opiniones que no se comparten.
El uso de imágenes antiguas, que sin duda ha permitido que el documental tuviera un presupuesto alcanzable, resulta muy acertado en mi opinión y le da un encanto particular. Es posible que un público más joven no conecte tanto con esas imágenes del siglo pasado.
Recomiendo sin reservas el documental y os animo a que lo veáis y lo compartáis con todo el mundo.
4. Crítica detallada
Parte I. The cold truth 2.30-6.45
Lo más importante de esta parte es que los datos oficiales no apoyan que haya una crisis climática, y esto es absolutamente cierto, como os he mostrado en artículos anteriores de este blog. Will Happer destruye la noción de que la ciencia se establezca por consenso.
Parte II. The science 6.45-22.26
Presenta la evidencia de que en el último millón de años la Tierra se encuentra en su periodo más frío de los últimos 200 millones de años, y eso incluye el presente interglaciar, el Holoceno, y este año, 2024, en que la Tierra se encuentra muy por debajo de su temperatura media. Es una perspectiva a largo plazo que nada dice respecto a las consecuencias de alcanzar esa temperatura media, aunque ello resulta imposible. Independientemente de la cantidad de CO2 que seamos capaces de emitir, ni la Tierra va a salir de su edad de hielo ni este interglaciar se va a convertir en más cálido que el anterior.
La gráfica de las temperaturas de los últimos 2000 años (12.57) es una reconstrucción que se refiere al hemisferio norte. Muchos científicos y otras reconstrucciones apoyan que no refleja las temperaturas globales. Sin embargo, algunos estudios de las temperaturas de los océanos tropicales también muestran la alternancia de periodos cálidos y fríos durante estos dos milenios, y coinciden con esa gráfica más de lo que le gustaría al IPCC.
El problema de que los registros de temperatura se encuentren contaminados con el efecto de la actividad humana (15.00) es real. Es un problema que se ha estudiado de una forma sesgada, para tratar de demostrar que no afecta. Pero estudios de temperatura por satélite y del océano que no se ven afectados por esta contaminación de datos apoyan que sí es un problema real. Al final no sabemos si el mundo se ha calentado un grado o si se ha calentado medio, porque las mediciones tienen muchos más problemas de los que nos dicen.
Parte III. The science part II: CO2 22.26-31.55
Los niveles de CO2 actuales (22.50) son muy bajos para los estándares geológicos, pero son los más altos de los últimos dos millones y medio de años. El tema es que si resulta que el CO2 tiene poco efecto sobre las temperaturas, como parece, esto es muy beneficioso para las plantas y el resto de la biosfera .
El peligro de los niveles de CO2 excesivamente bajos (24.54) es real. Durante el último máximo glacial grandes zonas del Oeste de China y del Tibet se convirtieron en desiertos, generando polvo que llegaba a Groenlandia, porque la mayoría de las plantas no encontraban suficiente CO2 como para crecer en esas condiciones.
La discusión de que la temperatura sube antes que el CO2 en el Pleistoceno (26.03), no la considero muy relevante. Fuera del Pleistoceno el CO2 y la temperatura no correlacionan, así que la causalidad no es directa ni inversa. Es inexistente. La correlación en el Pleistoceno se debe a que ambos responden al ciclo glacial provocado por los cambios orbitales de Milankovitch.
El problema de que los cambios de CO2 no explican los cambios del clima de los últimos 200 años (28.10) es muy real, y los científicos saben que los modelos no reproducen correctamente dichos cambios.
La comparación entre las temperaturas y los modelos presentada en una gráfica (29.30) se refiere a la atmósfera, no a la superficie, y es uno de los indicios de que la teoría del CO2 es incorrecta. La atmósfera tropical se debería calentar más que la superficie y no lo hace.
Parte IV. The science part III: Nature 31.55-37.05
La hipótesis de Svensmark de que el sol controla los rayos cósmicos que controlan las nubes (32.48) y la hipótesis de Shaviv de que nuestra posición en la órbita galáctica del sistema solar determina el clima a lo largo de millones de años (33.50), son interesantes pero solo pueden ser ciertas si la formación de nubes está limitada por una escasez de partículas de nucleación de nubes. No hay evidencias de que esto sea así, y liberar partículas de nucleación (por ejemplo ioduro de plata) no suele conducir a que se produzcan nubes donde no las hay. Tras más de 40 años de experimentación se sigue sin poder demostrar que se puedan crear nubes por lo que los conspiranoicos de las estelas de los aviones pueden estar tranquilos.
Los estudios de Willie Soon (35.52) tienen el problema de basarse en un índice de temperatura rural que el resto de los científicos no acepta porque, dadas las pocas estaciones realmente rurales, solo incluye algunas regiones del planeta. Y porque desde mediados de los 90 la irradiación solar total, en que él se basa, está bajando y las temperaturas siguen subiendo.
Parte V. The science part IV: Extreme weather 37.05-42.30
Una parte excelente. La gente debería saber que la están engañando como a chinos con el tema de los fenómenos extremos como prueba del cambio climático.
El punto del error común de suponer que temperaturas más altas significan más calor (38.55) es muy importante. La subida de las temperaturas se debe en parte principal a la subida de las temperaturas mínimas por las noches y en los inviernos. El clima se está haciendo más suave, menos variable, y solo un poquito más caluroso. ¿Quién quiere un clima más extremo? El cambio climático es positivo.
Parte VI. The consensus 42.30-47.17
Fascinante relato de cómo se construye un consenso científico en torno a algo que no está demostrado. Nunca he visto un relato mejor tan condensado.
Parte VII. The climate bandwagon 47.17-55.20
De nuevo un relato fantástico de cómo la alarma climático se convirtió en uno de los mayores negocios sobre la Tierra que mueve billones de dólares y que no va a parar por mucha evidencia científica que haya en su contra.
La parte donde se cuenta el tratamiento recibido por los científicos que se atreven a expresar dudas (52.15-54.40) es muy triste, sobre todo porque es cierta. Realmente estamos viviendo tiempos muy oscuros en la historia de la ciencia.
Parte VIII. The politics of climate 55.20-1.03.30
Los primeros minutos de esta parte son más discutibles. En mi opinión el análisis del incremento de poder de los gobiernos a costa de las libertades de los ciudadanos es acertada, pero el conflicto entre capitalismo y ambientalistas es tangencial a la emergencia climática, porque ambos están en el mismo bando. El daño es para los pequeños y medianos productores en las actividades que están en el punto de mira de los que determinan las políticas climáticas. La gran empresa capitalista, incluso las que están sufriendo los efectos como la del automóvil, están en el bando de la alarma climática. Bien porque les otorga una ventaja competitiva (por ejemplo Ikea), bien porque les asegura la salvación mediante subvenciones (automovilística, aeronáutica).
Pero esta parte mejora enseguida y se convierte en una de las más interesantes para alguien que no es científico. La cultura de la alarma climática entre quienes viven del dinero público (57.15) es un aspecto muy interesante. Se echa en falta un análisis de este fenómeno en el ámbito de la cultura, mayoritariamente de izquierdas y que es capaz de hacerse oír por la gente corriente.
El ostracismo social que sufren los científicos escépticos (58.19) insiste en cómo se construye y refuerza un consenso, no solo desde arriba a través de financiación, empleo y publicaciones, que son determinantes para una carrera científica, sino también en las relaciones con sus colegas que también son muy importantes en el ámbito científico. El maltrato a los científicos que opinan distinto y se atreven a decirlo es tan total que no hay forma de saber cuantos científicos disienten y no se atreven a decirlo. Realmente se puede ver como Svensmark, Shaviv y Balliunas sufren cuando lo cuentan. ¿Quién se presenta voluntario para la hoguera por defender una verdad que nadie quiere oír, cuando puedes llevar una vida cómoda y de éxito simplemente callándote lo que piensas?
La frase final de esta parte por Roy Spencer es demoledora por cierta.
"No creo que los climatólogos se retracten nunca de su afirmación de que el aumento de CO2 es lo que controla el sistema climático actual, no importa cual sea la evidencia".
Esto ha pasado vez tras vez en la historia de la ciencia y por eso Max Planck dijo que la ciencia avanza un paso a cada funeral. Los científicos prefieren morir (de viejos) antes que reconocer que su vida investigadora se ha basado en un error fundamental, no importa la cantidad de evidencia que lo demuestre.
Parte IX. Climate versus freedom 1.03.30-1.07.37
Esta parte comienza con un análisis de cómo la emergencia climática se usa como justificación para aumentar el poder de los gobiernos sobre la gente. Es el antiquísimo conflicto que enfrenta a los que gobiernan, sus empleados y aliados contra los gobernados. No importa la forma de gobierno, los que gobiernan siempre buscarán más poder, más control y una mayor parte del pastel. Y cuando el pastel deja de crecer, como ahora, lo harán reduciendo la parte del pastel de los gobernados. Una parte de la población aceptará que todas las garantías para que esto no pase salten por los aires siempre que la voladura la haga un gobierno del color que les gusta. En el fondo se están vendiendo por un plato de lentejas.
Parte X. Climate versus the people 1.07.37-1.10.51
Quizá la parte más discutible. El capitalismo no está libre de culpa, es irracional desde un punto de vista de los recursos finitos, y para colmo de males es parte importante de la emergencia climática. Las empresas energéticas que venden electricidad y gas no han tenido que ser convencidas por los gobiernos, sino al revés. En España los políticos de los partidos principales están o van a estar a sueldo de ellas, y estas empresas se gastan millones de euros en promocionar el alarmismo climático y anunciarse como solución, mientras aumentan sus beneficios y más gente se vuelve incapaz de pagar la factura energética.
Parte XI. Climate versus the poor 1.10.51-
Una pequeña ventana muy acertada al tercer mundo, mostrando cómo ven la emergencia climática y cómo les afecta las injustas políticas climáticas que el primer mundo les está imponiendo.
Que buena parte del mundo ignore la emergencia climática y aumente sus emisiones mucho más de lo que las pueda reducir Occidente (1.14.39), y que Occidente no tenga ningún problema con ello, es un argumento más de que es todo una gran mentira. El objetivo son los ciudadanos occidentales, no los mayores emisores. Y cuando la solución propuesta (cambio de vida occidental) apenas va a afectar al problema (emisiones globales), es que el problema no es el que se nos presenta.
La reacción contraria de la gente corriente (1.15.14), que está empezando a manifestar y a mostrar su descontento, haciendo retrasar o revertir algunas de las medidas tomadas por la UE a cuenta de las elecciones de Junio, es lo único que puede hacer descarrilar este tren.
Lamentablemente, la reacción de la gente será proporcional al daño que reciban por parte de estas políticas. Para que esto acabe a la gente le tiene que ir muy mal, y eso no es deseable en ningún caso.
Parte IX. Climate versus freedom 1.03.30-1.07.37
Esta parte comienza con un análisis de cómo la emergencia climática se usa como justificación para aumentar el poder de los gobiernos sobre la gente. Es el antiquísimo conflicto que enfrenta a los que gobiernan, sus empleados y aliados contra los gobernados. No importa la forma de gobierno, los que gobiernan siempre buscarán más poder, más control y una mayor parte del pastel. Y cuando el pastel deja de crecer, como ahora, lo harán reduciendo la parte del pastel de los gobernados. Una parte de la población aceptará que todas las garantías para que esto no pase salten por los aires siempre que la voladura la haga un gobierno del color que les gusta. En el fondo se están vendiendo por un plato de lentejas.
Parte X. Climate versus the people 1.07.37-1.10.51
Quizá la parte más discutible. El capitalismo no está libre de culpa, es irracional desde un punto de vista de los recursos finitos, y para colmo de males es parte importante de la emergencia climática. Las empresas energéticas que venden electricidad y gas no han tenido que ser convencidas por los gobiernos, sino al revés. En España los políticos de los partidos principales están o van a estar a sueldo de ellas, y estas empresas se gastan millones de euros en promocionar el alarmismo climático y anunciarse como solución, mientras aumentan sus beneficios y más gente se vuelve incapaz de pagar la factura energética.
Parte XI. Climate versus the poor 1.10.51-
Una pequeña ventana muy acertada al tercer mundo, mostrando cómo ven la emergencia climática y cómo les afecta las injustas políticas climáticas que el primer mundo les está imponiendo.
Que buena parte del mundo ignore la emergencia climática y aumente sus emisiones mucho más de lo que las pueda reducir Occidente (1.14.39), y que Occidente no tenga ningún problema con ello, es un argumento más de que es todo una gran mentira. El objetivo son los ciudadanos occidentales, no los mayores emisores. Y cuando la solución propuesta (cambio de vida occidental) apenas va a afectar al problema (emisiones globales), es que el problema no es el que se nos presenta.
La reacción contraria de la gente corriente (1.15.14), que está empezando a manifestar y a mostrar su descontento, haciendo retrasar o revertir algunas de las medidas tomadas por la UE a cuenta de las elecciones de Junio, es lo único que puede hacer descarrilar este tren.
Lamentablemente, la reacción de la gente será proporcional al daño que reciban por parte de estas políticas. Para que esto acabe a la gente le tiene que ir muy mal, y eso no es deseable en ningún caso.
5. Mi propia película
El 26 de marzo a las 19 horas el Instituto Juan de Mariana va a estrenar en Youtube la grabación de la presentación que hice de mi libro en febrero en la Universidad Francisco Marroquín de Madrid.
Podréis verla en el siguiente link:
https://www.youtube.com/watch?v=3g3ma4Gsej4
Los que asistieron me comentaron que les gustó la charla, pero por favor no la comparéis con el documental profesional objeto de este artículo. El documental juega en la liga profesional, y yo en la de alevines.