Todo residente fiscal en España debe declarar en su IRPF por su renta mundial, con independencia de la procedencia de sus ingresos. Es decir, deberá declarar en España las rentas que obtenga en cualquier parte del mundo, sin perjuicio de lo que se disponga en el Convenio para evitar la doble imposición internacional suscrito entre España y el país de origen de la renta.
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Doble retención de la pensión del extranjero en el IRPF
Quedarán condonados, independientemente de su firmeza, los recargos del período ejecutivo y los intereses de demora devengados desde el inicio del periodo ejecutivo liquidados por este concepto. En el caso de que la liquidación de los recargos, intereses y sanciones descritos en los párrafos anteriores hubiera adquirido firmeza, los obligados tributarios deberán solicitar a la Administración Tributaria su condonación desde la entrada en vigor de esta disposición hasta el 30 de junio de 2015, siendo este plazo improrrogable, con identificación suficiente de los conceptos liquidados e ingresos realizados.
¿Cuándo se considera a una persona residente fiscal en España?
Según la Legislación Española, se considera que una persona es residente fiscal en España si se cumplen cualquiera de las siguientes condiciones:
- Si ha permanecido en España más de 183 días durante el año natural (sin contar los días de entrada y salida).
- Si en España se encuentran el núcleo principal o la base de sus actividades o intereses económicos, de forma directa o indirecta.
- Si el cónyuge no separado legalmente y los hijos menores de edad que dependan de dicha persona residen habitualmente en España.
Es importante señalar que, en caso de que una persona cumpla con alguna de las condiciones anteriores, estará obligada a presentar la declaración de la renta en España y tributar en este país por su renta mundial. Además, también puede estar obligada a presentar declaraciones informativas de bienes y derechos en el extranjero.
¿Cuándo tengo obligación a presentar la declaración de Renta si solo tengo una pensión del extranjero?
En España, la obligación de presentar la declaración de la renta depende de varios factores, incluyendo el nivel de ingresos y la fuente de los mismos. En el caso específico de una pensión del extranjero, la obligación de presentar la declaración de la renta dependerá de la cantidad percibida y de si se cumple con los requisitos establecidos en la normativa fiscal.
En general, si la pensión del extranjero es la única fuente de ingresos de una persona y su cuantía no supera los límites establecidos por la normativa fiscal, es posible que no sea necesario presentar la declaración de la renta. Por ejemplo, un jubilado español que solo obtenga su pensión, no está obligado a hacer la Declaración de la Renta si sus ingresos no sobrepasan 22.000 euros anuales.
Sin embargo, esto puede variar según la comunidad autónoma en la que se resida y los acuerdos fiscales internacionales existentes entre España y el país del que proviene la pensión.
Los convenios internacionales
España suscribe Convenios basados en el modelo de la OCDE, que contienen dos artículos sobre pensiones: uno para el sector público y otro para el sector privado. En el caso de países con Convenio para evitar la doble imposición, se determina la potestad tributaria y las medidas contra la doble imposición. Estos Convenios pueden asignar la potestad exclusiva al país de residencia, al país de origen o compartir la potestad, con la obligación de evitar la doble imposición. En caso de doble imposición, España suele tomar medidas, como deducciones. Algunos Convenios permiten la exención de la pensión en España con aplicaciones de progresividad.
Si no existe Convenio, el contribuyente puede aplicar la deducción por doble imposición internacional según la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En todos los casos, se recomienda consultar el Convenio específico debido a posibles particularidades.