Una economía planificada es un sistema económico en el que el gobierno o una autoridad central planifica y controla la producción, el consumo y la distribución de bienes y servicios. En este tipo de economía, el gobierno asume el papel de empresario y toma decisiones sobre qué producir, en qué cantidades y a qué precios, con el objetivo de satisfacer las necesidades de la sociedad y alcanzar los objetivos económicos del país.
En una economía planificada, el gobierno utiliza diversas herramientas para controlar la economía, como la fijación de precios, la asignación de recursos, la imposición de impuestos y aranceles y la regulación de la producción y el comercio. La planificación económica se basa en la idea de que el gobierno puede tomar decisiones más racionales y eficientes que el mercado y que puede dirigir la economía hacia el desarrollo y el progreso.
Sin embargo, las economías planificadas también tienen sus desventajas. Una de las principales es la falta de incentivos para la innovación y la eficiencia, ya que el gobierno controla la producción y los precios. También pueden existir problemas de sobre o subproducción debido a la falta de flexibilidad y adaptabilidad del sistema. Además, la ausencia de un mercado competitivo puede llevar a la corrupción y a la asignación ineficiente de recursos.
Ejemplos de economías planificadas
Algunos ejemplos históricos de economías planificadas son:
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Unión Soviética: La Unión Soviética implementó una economía planificada durante la mayor parte de su historia, desde la Revolución Rusa de 1917 hasta la disolución de la URSS en 1991. En esta economía, el gobierno controlaba la producción y el comercio y fijaba los precios de los bienes y servicios. La economía soviética se basaba en la propiedad estatal de los medios de producción y en la planificación centralizada.
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China: China implementó una economía planificada durante la mayor parte de su historia moderna, desde la fundación del Partido Comunista en 1949 hasta la actualidad. Aunque China ha adoptado una economía más abierta y orientada al mercado en las últimas décadas, el gobierno sigue teniendo un control significativo sobre la producción y el comercio y fija los precios de ciertos bienes y servicios.
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Corea del Norte: Corea del Norte ha implementado una economía planificada durante toda su historia moderna, desde la fundación del país en 1948 hasta la actualidad.
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Cuba: Cuba ha implementado una economía planificada desde la Revolución Cubana de 1959 hasta la actualidad.