Es decir, un halcón monetario es aquel que está a favor de medidas como la subida de las
tasas de interés y la reducción de la oferta monetaria.
Los halcones monetarios suelen ser más proclives a la austeridad fiscal y menos propensos a utilizar medidas expansivas para estimular el crecimiento económico.
Los halcones monetarios suelen estar más preocupados por la inflación que por el
crecimiento económico o el
desempleo. Creen que las políticas monetarias laxas pueden conducir a un aumento del costo de vida y a la devaluación de la moneda, y que las políticas monetarias estrictas son necesarias para mantener la estabilidad de los precios.
Además, los halcones monetarios suelen ser críticos con la impresión de dinero y el uso de medidas no convencionales para estimular la economía, como los programas de compra de activos (
flexibilización cuantitativa o QE).
Origen del término halcón monetario
El término halcón monetario se originó en Estados Unidos, donde se usa para denominar a aquel hacedor de políticas o asesor que está fundamentalmente preocupado por el impacto que pueden tener los tipos de interés en la inflación.
Cuando nos referimos a hacedores de políticas, hacemos alusión, particularmente, a los presidentes de los doce bancos centrales que forman parte del
Sistema de Reserva Federal (FED).
Un halcón monetario (inflation hawk o monetary hawk en inglés) recibe esa denominación porque se trata de una persona enfocada intensamente en la inflación. Pero la palabra hawk puede aplicarse a otros contextos, por ejemplo, un budget hawk es quien cree que el presupuesto público es de suma importancia
En conclusión, en un sentido más amplio, un halcón es quien hace énfasis en aspecto particular dentro de un objetivo más grande que se está persiguiendo.
Halcón versus paloma
Lo opuesto a halcón es paloma monetaria (inflation dove o monetary dove en inglés), que es aquel hacedor de políticas que es más proclive a mantener tipos de interés bajos y a otras medidas para aumentar la masa monetaria.
Las palomas están más preocupadas por el crecimiento económico y por el desempleo que por la inflación. Por ello, estarán a favor de políticas no convencionales que ya mencionamos, como la compra de activos.
Pros y contras de las medidas sugeridas por los halcones monetarios
Entre las ventajas de las medidas sugeridas por los halcones monetarios, podemos destacar:
- Al mantener los tipos de interés relativamente altos, esto incentiva a que las personas no adquieran tanta deuda y más bien ahorren.
- Los bancos estarán más dispuestos a prestar dinero a clientes de mayor riesgo (porque están cobrando intereses altos que compensan ese riesgo).
- Si el socio comercial tiene mayor inflación y el país mantiene medidas estrictas contra el alza de precios, la moneda local (el tipo de cambio) tenderá a apreciarse. Esto significa que los bienes importados serán más baratos, favoreciendo a los importadores.
Sin embargo, debemos también tener en cuenta las siguientes desventajas:
- Políticas muy estrictas contra la inflación, podrían llevar a la deflación (caída de precios). Esto puede ser perjudicial porque implica que los bienes y servicios serán más baratos mañana. Entonces, se genera un incentivo para que los agentes acumulen dinero y posterguen sus compras, es decir, se frena el consumo, lo cual impacta negativamente a la actividad económica.
- Con intereses altos, los consumidores adquieren menos préstamos y gastan menos. De igual modo, las empresas tomarán menos créditos para invertir.
- Los intereses altos pueden elevar el ratio de morosidad, afectando mercados como el de las hipotecas, llevando incluso a que los precios caigan. Esto, porque los bancos buscarán vender las viviendas que respaldaban los créditos que no se lograron pagar, aumentando la oferta de inmuebles (Algo similar puede ocurrir en otros sectores).
- Como ya mencionamos, si el socio comercial tiene mayor inflación y el país mantiene medidas estrictas contra el alza de precios, la moneda local tenderá a apreciarse. En consecuencia, el valor de las exportaciones caerá, perjudicando a los productores locales que venden al extranjero.
Ejemplos de halcones monetarios
Para citar ejemplos de halcones monetarios, debemos tomar en cuenta que no se trata de una categoría inamovible. Es decir, una misma persona puede ser considerada halcón y luego paloma o viceversa.
Tomando esto en consideración, veamos el ejemplo de Alan Greenspan, que fue presidente de la FED entre 1987 y 2006. Cuando asumió el cargo, se le catalogó como halcón. Sin embargo, durante los noventa, sus posturas cambiaron a ser más parecidas a las de una paloma. Algo similar sucedió con Ben Bernanke, a quien se le ha calificado como paloma y halcón en diferentes momentos.
En ese sentido, es importante tener en cuenta dos factores. Primero, el contexto. No es lo mismo ser un halcón cuando la inflación está creciendo aceleradamente que cuando los precios están estables.
Lo segundo es que también debemos preguntarnos, ¿quién está haciendo la calificación? Una misma persona puede ser catalogada como halcón por economistas y políticos heterodoxos, y como paloma por los agentes más conservadores. Mario Draghi, ex gobernador del
Banco Central Europeo (BCE), por ejemplo, fue calificado como halcón por facciones de izquierda, pero también fue cuestionado por la
política monetaria expansiva implementada tras la crisis del 2008.