La ley de Laplace es una ley de probabilidad que establece que cuando se realiza un experimento que puede tener varios resultados posibles (como lanzar una moneda o tirar un dado), la probabilidad de que ocurra cualquiera de los resultados posibles es igual.
Esto se puede expresar matemáticamente como:
P(A) = P(B) = 1/2
Donde:
P(A) es la probabilidad de que ocurra el resultado A.
P(B) es la probabilidad de que ocurra el resultado B.
Por ejemplo, si lanzamos una moneda al aire, la probabilidad de que caiga cara es igual a la probabilidad de que caiga cruz, y ambas probabilidades son iguales a 1/2.
La ley de Laplace también se puede aplicar a situaciones en las que hay más de dos resultados posibles. En ese caso, la probabilidad de que ocurra cualquiera de los resultados posibles será igual a 1/n, donde n es el número total de resultados posibles. Por ejemplo, si tiramos un dado de seis caras, la probabilidad de que caiga cualquier número será igual a 1/6.