La paralela es una declaración alternativa que Hacienda envía al contribuyente tras detectar que los datos aportados en su declaración de la renta no son correctos. Se trata de una propuesta de liquidación provisional que la Agencia Tributaria remite al ciudadano para corregir un error u omisión detectado en la declaración. Recibe este nombre porque en el documento figuran dos columnas paralelas. En una de ellas aparecen los datos que ha aportado el ciudadano y en la otra, se reflejan los que Hacienda considera correctos. Estas últimas cifras vienen acompañadas de asteriscos. Al final del documento hay un apartado en el que se registran los preceptos incumplidos y en él se señalan los puntos de la Ley que la Agencia Tributaria considera que ha infringido el ciudadano, según la legislación vigente en el año de la revisión. Es frecuente que en la columna se vean muchos asteriscos, pero esto no siempre significa que se hayan cometido numerosas infracciones, sino que cuando se comete una infracción o un olvido en los datos aportados, éste influye sobre los demás y modifica los cálculos sucesivos.
Algunas de las causas más frecuentes por las que se puede recibir una declaración de este tipo son haber incurrido en errores de cálculo, no presentar la declaración de la renta cuando se está obligado a hacerlo, aplicar deducciones que no corresponden u olvidar declarar ingresos o subvenciones. En muchas ocasiones, las operaciones financieras relacionadas con la adquisición de un piso son una causa frecuente de infracción: deducir los gastos de la cuenta vivienda cuando ya se tiene la residencia habitual, superar los límites de deducción, o no entregar todo el dinero de la cuenta vivienda para la compra del primer domicilio.
La información que Hacienda comunica en la paralela es de tres tipos:
Los dos primeros casos suelen ir acompañados de una sanción que el contribuyente podrá recibir en otra comunicación y que se tramita en un procedimiento diferente.
Nada más finalizar el plazo de entrega de la declaración de la renta, Hacienda procede a hacer una comprobación aleatoria de la documentación presentada por los contribuyentes. Cuando la Administración encuentra errores, omisiones u olvidos, en definitiva, divergencias entre los datos que tiene la Agencia Tributaria y los que presenta el ciudadano, le requiere para que aporte la documentación necesaria que justifique lo expuesto en su declaración en el plazo que le indiquen. Si, después de que el ciudadano presente lo requerido, en la Agencia Tributaria siguen viendo contradicciones entre la documentación aportada por el contribuyente y la que está en poder de Hacienda se le envía una propuesta de liquidación provisional.