Continental registró un beneficio neto de 252 millones de euros durante el primer semestre del ejercicio, un 57,4% menos que hace un año, pese a que entre abril y junio el resultado creció casi un 46%, hasta los 305 millones de euros, tras las pérdidas de 53 millones de euros del trimestre anterior.
Las ventas de la compañía entre enero y junio cayeron un 4,53% hasta los 19.791 millones de euros, de los que 10.003 millones de euros correspondieron al segundo trimestre del ejercicio, según ha informado este miércoles el grupo.
Por su parte, el resultado bruto de explotación se desplomó más de un 10% hasta los 311 millones durante el primer semestre.
El flujo de cara libre registrado en el semestre fue de menos 940 millones de euros, casi un 14% menos que hace un año cuando se registraron menos 1.089 millones de euros.
Por divisiones, la compañía registró un volumen de negocio en el sector de automoción de casi 9.800 millones de euros, un 3,7% menos mientras que por los neumáticos facturaron 6.689 millones de euros, lo que supone una reducción del 3,4%.
De esta manera, Continental ha reducido su pronóstico de ganancias para todo el año y ahora prevé unos ingresos de hasta 42.500 millones de euros, por debajo de los 44.000 millones estimados hasta ahora después de que los fabricantes de automóviles europeos redujeran su producción de coches.
Continental también ha revisado ligeramente a la baja las expectativas de ventas de la unidad de automoción debido a la debilidad del negocio, especialmente en Europa, donde considera que el mercado automovilístico se contraerá hasta un 6% este año.
De hecho, la estrategia del grupo germano pasa ahora por aumentar la base de clientes atendiendo a los fabricantes chinos y del conjunto de Asia de manera que puedan, junto a ello, reducir los costes de producción de las ventas en un 1% para finales de 2025 logrando unos ahorros cercanos a los 150 millones de euros para finales de ejercicio.
El precio de las acciones de Continental se ha reducido a la mitad desde junio de 2021, lo que reduce su valor de mercado hasta los 11.800 millones de euros. Durante la sesión de este miércoles en la Bolsa de Valores de Frankfurt el grupo ha registrado una subida de los títulos de más del 5% hasta los 57,46 euros por acción.
PROCESO DE ESCISIÓN
En este contexto, Continental desveló este pasado lunes su interés en la segregación del negocio de automoción de la compañía que el año pasado facturó 20.300 millones de euros, para convertirlo en una empresa independiente cotizada en Bolsa.
El objetivo de la empresa germana es "aprovechar al máximo" el potencial de crecimiento y valor actual de la empresa con dos cotizadas independientes generando opciones de mercado.
A día de hoy, la división 'Automotive' de Continental cuenta con unos 102.400 empleados y ofrece, entre otros servicios, tecnología de seguridad pasiva para los vehículos, sistemas de frenado y de control del movimiento y soluciones de conducción autónoma y de electrónica para los coches.
Por el momento, Continental ha asegurado que de llevar a buen puerto la operación de escisión, los accionistas recibirán títulos de la nueva entidad en proporción a su participación, igual que sucedió con la segregación de Vitesco en septiembre de 2021 que, ahora, está bajo control de Schaeffler compañía que, en estos momentos, ha asegurado no estar interesada en la adquisición de esta división de Continental.
DESACELERACIÓN DEL MERCADO
En cualquier caso, el sector de los componentes de vehículos se encuentra en un momento de crisis. A mediados del mes de julio en Alemania, el proveedor de piezas ZF anunció una reestructuración que contempla 14.000 despidos en los próximos años con el cierre paulatino de algunos de los 35 centros de trabajo con los que cuenta la empresa. ZF prevé un descenso de la demanda de uno de sus productos principales, las transmisiones, que a pesar de que no son necesarias en los coches eléctricos están provocando excesos de inventario.
Asimismo, el fabricante de asientos para automóviles Recaro ha anunciado recientemente la quiebra de su división automovilística ante un tribunal alemán.
No muy lejos de Berlín, en Francia, Valeo está todavía buscando compradores para tres de sus fábricas en el país con el objetivo de salvaguardar más de un millar de puestos de trabajo. Todas las opciones están sobre la mesa y en la compañía no descartan la posible compra del negocio por parte de una empresa china.
En España, Gestamp admitió a finales del mes pasado una reducción del negocio debido a un menor dinamismo del mercado en regiones clave para el grupo como Europa y Sudamérica tras ver caer casi un 35% su beneficio neto en el primer semestre de 2024, hasta los 106 millones de euros desde los 162 millones registrados hace un año