María Vega es una periodista económica que algunos ya leíamos cuando escribía en El Mundo, primero como redactora y luego como editorialista, y en sus últimos cuatro años en El Español, centrada en la economía y llegando a ser la Redactora Jefa de Opinión de Invertia. Hace apenas tres meses sorprendió a sus lectores “dando el botón de pausa” (según sus propias palabras) dejando la prensa para abrir una nueva etapa en la Comunicación. Y la segunda sorpresa es la aparición de su primer libro “Toda la cultura financiera que no te enseñaron en el colegio”.
La primera pregunta tiene que ser sobre él, ¿de qué va, María?
Es un libro divulgativo que pretende acercar la economía y las finanzas personales a todos los públicos con un estilo ágil y ameno, pero sin renunciar a entrar en temas profundos como la deuda pública, la labor de los bancos centrales, la inflación, los impuestos, la vulnerabilidad, las pensiones o la transición ecológica. Son temas sobre los que leemos o escuchamos noticias todos los días, pero que la mayoría de los ciudadanos no dominan.
Una vez explicados esos conceptos que mueven el mundo y la política, el libro nos adentra en las finanzas personales porque nuestro futuro puede mejorar mucho con una buena planificación financiera y creo que los periodistas podemos jugar un papel importante en transmitir ese mensaje a la sociedad.
Este libro no incluye consejos de inversión, pero sí el vocabulario y las herramientas básicas para que después, el lector pueda mantener una conversación con un asesor financiero y entender lo que va a contratar.
Una vez explicados esos conceptos que mueven el mundo y la política, el libro nos adentra en las finanzas personales porque nuestro futuro puede mejorar mucho con una buena planificación financiera y creo que los periodistas podemos jugar un papel importante en transmitir ese mensaje a la sociedad.
Este libro no incluye consejos de inversión, pero sí el vocabulario y las herramientas básicas para que después, el lector pueda mantener una conversación con un asesor financiero y entender lo que va a contratar.
¿Llevabas mucho tiempo queriendo escribir un libro así?
Desde hace mucho tiempo, quería escribir un libro. La prensa digital deja poco tiempo a los periodistas para poder escribir las noticias y los análisis, así que tenía ganas de sentarme a escribir con tiempo. La idea de publicar un libro con este enfoque para este momento tan complejo para nuestros bolsillos fue de mi editor. Yo tenía en marcha una serie de videoanálisis en El Español en los que iba explicando con pinceladas conceptos sobre economía y actualidad, así que abracé la idea encantada porque creo que es muy necesario contribuir a que mejore la cultura financiera en España. Le agradezco mucho su confianza porque creo que explicar la economía es el mejor tema posible para mi primer libro.
¿Y está pensado para todo tipo de público?
Sí. Que sea un libro escrito con un estilo ágil y ameno no significa que vaya a decepcionar a los lectores que ya saben de economía. Llevo casi 20 años escribiendo sobre estos temas y difundiendo las valiosas ideas que muchos economistas, analistas, financieros… aportan a los periodistas. Así que también es un libro que reflexiona sobre a dónde se encamina el mundo. Que un texto se entienda no significa que vaya a defraudar al más experto.
Está claro que el título es muy descriptivo, pero ¿no te parece triste que sea tan necesario un libro así cuando estos contenidos deberían estar en los planes de estudio de nuestras escuelas?
Las últimas crisis, y en especial la de 2008, nos han ayudado a tomar conciencia de lo importante que es tener una cultura financiera básica. Pero ahora hay que ponerse manos a la obra para difundirla. Queda mucho por hacer en los colegios y las universidades. Pero con una lectura de este tipo, los padres también podemos aprender para educar a nuestros hijos en el ahorro, la planificación de los gastos, etc.
¿Y por qué crees que los diferentes gobiernos no muestran interés en que los ciudadanos sepan de economía y cultura financiera, hemos de creer en las teorías conspirativas?
En general, se gobierna pensando en ganar las próximas elecciones, es decir, con la mirada puesta en los resultados que serán visibles dentro de cuatro años. Pero en economía, las decisiones que se toman hoy muchas veces muestran sus consecuencias una década después. Puedo poner muchos ejemplos: la mejora del empleo cuando se invierte en formación, el aumento de la deuda pública en tiempos de tipos de interés bajos, los efectos empresariales de una política fiscal mal planificada… No todas las decisiones que suenan bien son buenas para nuestro bolsillo. En economía, hay pocos atajos y cuando el votante lo sabe, compra peor los anuncios electoralistas.
Cambiando de tema, ¿cómo has vivido el cambio de profesión tras casi 20 años como periodista, no se te hace muy raro no escribir sobre todo lo que pasa?
Más que raro, es difícil. Empezando por lo último, en las etapas en las que estaba especializada en un sector concreto, me resultaba más fácil gestionar el día a día. Pero en los últimos años, en los que hacía análisis económico y empresarial, reconozco que el esfuerzo ha sido grande porque te obliga a estar muy al día de todo. Sobre el cambio que ha experimentado la profesión por la digitalización, siempre digo lo mismo: tenemos que escribir menos, para poder escribir mejor.
En concreto, ¿Cuál es tu función en tu nuevo empleo en Sareb? Será un trabajo duro teniendo en cuenta que nació con el sobrenombre de “banco malo”.
Formo parte de un equipo de Comunicación renovado en una entidad que nació hace ya más de 10 años. Uno de nuestros retos es explicar a la opinión pública por qué es importante el trabajo de Sareb. Su labor es muy técnica, pero su cometido es claro: reducir el impacto del rescate a las cajas de ahorro en el bolsillo del contribuyente sin olvidar que puede tener una utilidad social.
Espero que tu nuevo cargo no sea incompatible con que nos cuentes tu visión objetiva (e informada) de la actual situación económica. De momento el año no va tan mal como se creía hace unos meses, ¿hay motivos para ser optimistas, para creer que volveremos a unos niveles razonables de IPC sin entrar en recesión, al menos en España?
Ya tenemos a Alemania en recesión, pero para España el trimestre que se acerca suele ser bueno por coincidir con la temporada de verano en la que el turismo genera mucha actividad. La subida de la inflación se está moderando, pero el último dato sigue siendo alto. Esto es algo que los ciudadanos notan en el supermercado o en el ocio. El problema vendrá si se retiran las ayudas que han permitido abaratar la luz y otros productos de primera necesidad. Son ayudas que Bruselas ya está pidiendo retirar y que tienen un coste para el contribuyente, pero que han permitido rebajar muchos precios.
En tu trayectoria profesional también has estado muy centrada, además de en la economía, en los mercados financieros, así que te pido que te mojes un poco también: ¿te parece que hay demasiado optimismo bursátil este 2023 o está justificado tras un mal 2022?
2022 estuvo muy marcado por las incertidumbres que trajo la invasión de Ucrania, pero la guerra no ha terminado. Dicen que los mercados siempre se adelantan a lo que está por venir en economía, así que me parece una buena noticia su optimismo, pero reconozco que yo sería prudente.
Entre tú y yo, ¿estás ya preparando tu segundo libro, tendrá un título más corto?
Todavía no lo estoy preparando, pero si este gusta a los lectores, prometo escribir otro y con un título más corto.