Las acciones emitidas son acciones de una empresa que han sido creadas y vendidas a inversores, lo que significa que estas acciones están en manos de accionistas y representan una parte de la propiedad de la empresa. Estas acciones han sido emitidas por la empresa y transferidas a los inversores, convirtiéndolos en propietarios de la empresa en la medida de las acciones que poseen.
Imagina que tienes un proyecto brillante en mente, un negocio que podría prosperar, pero hay un problema, no tienes
dinero suficiente para poner en marcha tu sueño. Ahí es donde entran en juego las
acciones y, atendiendo a lo que vamos a explicar hoy, las acciones emitidas.
Cuando una empresa decide abrir sus puertas a nuevos
inversores para obtener capital, emite acciones. Al hacerlo, divida una parte de su propiedad en pequeñas porciones que luego vende al público. Es como si divides un pastel en varias porciones y las vendes a diferentes personas. Cada una de esas porciones es una acción emitida.
Cada acción emitida representa una parte del
valor de la empresa. Así que, cuando compras una acción, esencialmente estás comprando un pequeño pedazo de esa empresa. Te conviertes en propietario de esa porción, y como tal, obtienes derechos asociados a la propiedad, como recibir una parte de las ganancias de la empresa, conocidas como
dividendos, o el derecho a votar en las decisiones importantes de la empresa, tratadas en las
juntas generales de accionistas.
Las acciones emitidas permiten a las empresas obtener la financiación necesaria para crecer y expandirse sin tener que pedir un
préstamo. En lugar de tener una
deuda con un
banco, la empresa comparte su propiedad con sus
accionistas. Pero no todo es color de rosas. Al
emitir acciones, la empresa también está dividiendo sus ganancias futuras entre un mayor número de personas. Y además, los fundadores o los propietarios originales tienen que compartir el control y las decisiones con los nuevos accionistas.
Y, ¿sabes qué es lo curioso? La cantidad de acciones que una empresa puede emitir no es infinita. Esta cantidad se establece en el momento de la fundación de la empresa y puede ser modificada más adelante, pero siempre debe ser aprobada por los accionistas.
Así que, la próxima vez que escuches sobre acciones emitidas, recuerda el pastel dividido en porciones. Cada porción vendida da a la empresa dinero fresco para crecer, pero también reparte un poco del control y las futuras ganancias entre más personas.
Características de las acciones emitidas
Al hablar de acciones emitidas, nos referimos a pequeños esos pedazos del pastel empresarial que se venden al público. Pero, ¿qué hace que cada trozo, es decir, cada acción, sea única y valiosa?
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Participación en la Empresa: Cada acción emitida representa una fracción de la propiedad de una empresa. Al adquirirla, te conviertes en un pequeño propietario de la empresa, con derechos y responsabilidades.
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Derecho a Dividendos: Como accionista, tendrás derecho a recibir dividendos, que son tu parte de las ganancias de la empresa, siempre que la empresa decida distribuirlos.
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Derecho al voto: Las acciones emitidas generalmente otorgan el derecho a votar en las juntas generales de accionistas, permitiéndote influir en las decisiones importantes de la empresa.
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Riesgo de pérdida: Pero no todo es ganancia y poder. Al comprar una acción, también asume el riesgo de que el valor de la empresa disminuya, lo que podría llevarte a perder dinero.
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Liquidez: Las acciones emitidas por empresas que cotizan en bolsa pueden comprarse y venderse con facilidad, proporcionando liquidez a los inversores.
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Limitación de Responsabilidad: Tu responsabilidad está limitada a tu inversión en acciones. Esto significa que, incluso si la empresa quiebra, no tendrás que pagar sus deudas.
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Diversos tipos: Existen diferentes tipos de acciones emitidas, como las acciones ordinarias y las preferentes, cada una con sus propios derechos y privilegios.
Siguiendo el ejemplo del pastel, al adquirir una porción, no solo obtendrás un bocado delicioso, sino que, como podemos apreciar, también responsabilidades y riesgos.
¿Quién puede emitir acciones?
Siguiendo con nuestro camino por el mundo de las acciones emitidas, aterrizamos en la cuestión de quién puede emitir acciones.
Quien tiene el privilegio de emitir acciones, es decir, de vender pequeños pedazos de su empresa a inversores, es una sociedad anónima. Este es un tipo de empresa que ha decidido abrir sus puertas a más personas, compartiendo con ellas tanto las ganancias como los riesgos del negocio.
Dicho esto, pueden emitir acciones:
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Empresas que deciden ser públicas: Una empresa que decide ser pública y cotizar en la bolsa puede emitir acciones. Para hacerlo, debe someterse a un proceso regulatorio riguroso que asegure la transparencia y la información clara a los futuros accionistas. La empresa debe revelar detalladamente su situación financiera, su modelo de negocio, sus riesgos, entre otros aspectos cruciales.
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Las ya establecidas en la bolsa: Las empresas ya listadas en la bolsa pueden emitir más acciones en cualquier momento, siempre y cuando cumplan con las regulaciones y leyes pertinentes. Esta es una forma de obtener más capital para financiar proyectos, expansión o pagar deudas.
En nuestra analogía de la fiesta, la empresa que emite las acciones es la anfitriona. Decide abrir las puertas de su casa (empresa) a más invitados (inversionistas) para que todos puedan disfrutar juntos de la celebración (crecimiento y beneficios de la empresa), pero también para que ayuden a limpiar si la fiesta se descontrola (asuman los riesgos). y pérdidas).
¿Cómo puedo emitir acciones?
Caminamos un poco más por este sendero de las acciones y ahora nos encontramos con la pregunta: ¿cómo puedo emitir acciones si tengo una empresa?
Vamos a explicarlo de manera sencilla:
Primer paso: Convertirse en Sociedad Anónima
Antes de nada, tu empresa debe ser una sociedad anónima (SA). Es como decir que tu casa está lista y ordenada para recibir a los invitados. Esto implica cumplir con una serie de requisitos legales y financieros que aseguran que su empresa está en condiciones de abrirse al inversor público.
Segundo paso: Preparar la información
Al igual que informarías a tus invitados sobre los detalles de la fiesta, debes preparar un informe detallado sobre la salud financiera de tu empresa, los riesgos y los proyectos futuros. Esto se llama folleto informativo y es esencial para que los posibles inversores conozcan a fondo tu empresa.
Tercer paso: Registro en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)
Ahora es el momento de obtener el permiso para la fiesta. Debes registrar tu empresa y el folleto informativo en la CNMV en España. Ellos revisarán toda la información y, si todo está en orden, autorizarán la emisión de acciones.
Cuarto paso: Salida a bolsa
¡Es hora de la fiesta! Tu empresa vende una bolsa y comienza a vender acciones a los inversores. Es el momento de la verdad, donde los inversores decidirán si comprarán acciones de tu empresa, aportando el capital necesario para tus proyectos y expansión.
Quinto paso: Mantenimiento y obligaciones
No olvides que, aunque la fiesta sea un éxito, debes mantener la casa en orden. Tu empresa debe cumplir con una serie de obligaciones, como informar regularmente sobre sus finanzas y proyectos, mantener la transparencia y trabajar para ofrecer valor a sus accionistas.
Así es como puedes emitir acciones de tu empresa, es un proceso que requiere preparación, transparencia y cumplimiento de obligaciones, pero que puede aportar el capital y el impulso necesario para llevar tu empresa a nuevos horizontes.
¿Quién puede comprar acciones emitidas?
Siguiendo el hilo de nuestra conversación, ahora que sabemos cómo emitir acciones, es momento de entender quién puede comprar estas acciones emitidas. Imaginemos que seguimos en la fiesta que hemos organizado y queremos saber quiénes pueden ser nuestros invitados.
¿Quién puede ser invitado?
Respondiendo a la primera cuestión, hemos de señalar que, entre los perfiles que pueden hacerse con una acción emitida, destacan los siguientes:
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Cualquier persona: Cualquier persona que tenga el dinero y el interés puede comprar de una empresa que ha emitido acciones. No importa si es un joven que acaba de empezar a trabajar o una persona que ya está pensando en su jubilación. Como dueño de una acción, esta persona se convierte en un pequeño propietario de la empresa.
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Empresas: Otras empresas también pueden comprar acciones de tu empresa. A veces, las empresas compran acciones de otras como una inversión o porque están interesadas en trabajar juntas de alguna manera.
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Inversores institucionales: Estos son los grandes jugadores. Hablamos de bancos, fondos de inversión, fondos de pensiones y otros que manejan mucho dinero. Compran grandes cantidades de acciones y tienen un peso importante en el mercado de valores.
¿Qué necesitan para entrar a la fiesta?
Dicho lo anterior, veamos qué necesitan estos perfiles para hacerse con ellas:
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Cuenta de Valores: Para comprar acciones, se necesita tener una cuenta de valores, que es como una invitación personal a la fiesta de inversión en acciones. Muchas entidades financieras ofrecen este servicio.
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Información: Al igual que tú proporcionaste un folleto informativo sobre tu empresa, los compradores de acciones deben informarse bien sobre la empresa en la que están pensando invertir. Deben conocer los riesgos, las posibilidades de ganancia y la salud financiera de la empresa.
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Dinero: Y por supuesto, necesito dinero para comprar las acciones. Pero también deben ser conscientes de que invertir en acciones implica un riesgo, el valor de las acciones puede subir, pero también puede bajar.
Y Ahora, ¡Que Empiece la Fiesta!
¿Cómo puedo comprar acciones emitidas?
Siguiendo el recorrido de nuestro relato, y ahora que sabemos quién puede comprar acciones emitidas, exploramos cómo podemos hacerlo.
Imaginemos que hemos recibido la invitación a la fiesta de la que hablábamos, y queremos ser parte de ella. ¿Cómo podemos unirnos a la celebración comprando emisiones emitidas?
El camino hasta la fiesta
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Escoger la fiesta adecuada (Empresa): Lo primero que debemos hacer es decidir a qué fiesta queremos ir, o dicho de otra manera, en qué empresa queremos invertir. Es esencial informarnos bien sobre la empresa, conocer su situación financiera, su historial, sus proyectos futuros y, por supuesto, el precio de sus acciones.
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Conseguir la invitación (Cuenta de Valores): Para poder comprar acciones, necesitamos tener una cuenta de valores. Es como la invitación a la fiesta. Podemos abrir una cuenta de valores en un banco o en una agencia de valores. Es un proceso sencillo que generalmente se puede hacer online.
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Prepararse para la fiesta (Determinar el Capital): Antes de salir de casa, debemos determinar cuánto dinero estamos dispuestos a invertir, es decir, cuánto dinero llevaremos a la fiesta. Es crucial tener en cuenta que, como en cualquier inversión, hay riesgos, y debemos estar preparados para la posibilidad de perder parte o todo el dinero invertido.
Unirse a la fiesta (Comprar acciones)
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Realizar la orden de compra: Una vez que hemos elegido la empresa y tenemos la cuenta de valores, realizamos la orden de compra. Indicamos cuántas acciones queremos comprar ya qué precio estamos dispuestos a pagar. Podemos hacerlo online o, en algunos casos, por teléfono.
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Confirmación de la compra: Tras realizar la orden de compra, se nos confirmará si hemos podido comprar las acciones al precio que queríamos. Si es así, ¡ya somos parte de la fiesta!
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Ser parte de la empresa: Al comprar las acciones, nos convertimos en accionistas de la empresa, es decir, somos parte de la fiesta y también de la empresa. Ahora, tenemos derecho a participar en sus decisiones y, si la empresa tiene beneficios, a recibir dividendos.
Disfrutar y estar atento
Ahora que estamos en la fiesta, es importante estar atentos a cómo evoluciona. Deberemos seguir las noticias de la empresa y del mercado para saber cuándo es el mejor momento para vender nuestras acciones, si así lo deseamos, o quizás comprar más.
¿Cómo se puede saber el número de acciones emitidas? ¿Para qué sirve conocerlo?
Siguiendo el recorrido que hemos trazado, ahora que ya sabemos cómo comprar acciones emitidas, es importante conocer otro detalle: cómo podemos saber el número de acciones que una empresa ha emitido. Es como saber cuántas personas están invitadas a la gran fiesta de la que ahora formamos parte.
Descubriendo las invitaciones enviadas (Acciones emitidas)
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La lista de invitados (Informe anual): Una forma fácil de saber cuántas acciones ha emitido una empresa es mirar su informe anual. Es como echar un vistazo a la lista de invitados de la fiesta. En el informe anual, la empresa ofrece muchos detalles sobre su situación financiera, incluido el número de acciones que ha emitido.
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Preguntar al anfitrión (Página web de la empresa): Otra forma es visitar la página web de la empresa en la que hemos invertido. Las empresas suelen tener una sección para inversores en su página web donde proporcionan información sobre las acciones emitidas.
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Consultar a los organizadores (Agencias de calificación): También podemos recurrir a agencias de calificación o sitios web financieros que proporcionen datos detallados sobre las empresas, incluido el número de acciones emitidas. Es como preguntar a los organizadores de la fiesta cuántas personas han invitado.
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Estar atentos a los anuncios (Noticias financieras): Finalmente, estar atentos a las noticias financieras también nos puede dar una idea. Las empresas a veces anuncian cambios en el número de sus acciones emitidas.
¿Por qué es importante saber el número de acciones emitidas?
Conocer el número de acciones emitidas nos ayuda a entender mejor la empresa en la que hemos invertido. Es como saber cuántas personas están en la fiesta. Nos da una idea de la magnitud de la empresa y también nos permite calcular otros indicadores financieros importantes.
Así, como buenos invitados a la fiesta, es crucial conocer bien a la empresa en la que hemos invertido, y saber cuántas acciones ha emitido es un detalle importante que no debemos pasar por alto
Diferencia entre acciones emitidas y acciones en circulación
Para terminar, es importante señalar que, al adentrarnos en el mundo de las acciones, es crucial entender las diferencias entre las emitidas y las acciones en circulación, dos términos que, aunque están relacionados, tienen significados distintos e importantes en el ámbito financiero.
Acciones Emitidas
Las acciones emitidas son el total de acciones que una empresa ha decidido crear. Este número incluye tanto las acciones que están disponibles para ser compradas por inversores externos como las que la propia empresa ha decidido mantener en su poder. En el ejemplo anterior, “Fiestas SA” emitió 1.500 acciones en total, incluyendo todas las acciones, tanto las disponibles para el público como las que la empresa decide mantener.
Acciones en Circulación
Las
acciones en circulación, por otro lado, se refieren únicamente a las acciones que están disponibles para ser compradas por los inversores, excluyendo las que la empresa ha decidido conservar. Aunque “Fiestas SA” emitió 1.500 acciones, solo 1.300 están en circulación, ya que el resto son conservadas por la propia empresa.
Clave de diferencias
La principal diferencia entre estos dos conceptos radica en la disponibilidad para los inversores. Las acciones emitidas cuentan todas las acciones creadas por la empresa, mientras que las acciones en circulación solo cuentan aquellas que están disponibles para ser compradas por los inversores. Es decir, las acciones en circulación son siempre un subconjunto de las acciones emitidas.
Importancia
Conocer la diferencia entre acciones emitidas y acciones en circulación es esencial para los inversores ya que permite entender cuánta participación en la empresa está realmente disponible y cuánto podría diluirse su inversión en el futuro si la empresa decide vender más acciones.