El offshoring, como el nearshoring, es una estrategia empresarial basada en la externalización de la producción. A través del offshoring, la empresa deslocaliza su producción y se la lleva a un país extranjero con el fin de reducir costes e incrementar su competitividad.
Desde hace ya muchos años, y desde que se inició el fenómeno al que los expertos llaman "globalización", las empresas han aplicado estrategias basadas en la externalización y la deslocalización de su producción. Gracias a ello, muchas empresas se han vuelto más competitivas, pues se llevaban sus centros de producción a países en los que la mano de obra y las materias primas presentaban un coste menor; suponiendo ello un ahorro para las mismas.
El offshoring, como el offshoring, es una de estas estrategias. A través del offshoring, la compañía busca un país extranjero en el que los costes de producción, la mano de obra, entre otras variables, presenten un coste menor. De esta manera, la empresa abarata sus costes y se vuelve más competitiva.
Sin embargo, lo que caracteriza a esta estrategia es que, a diferencia del
nearshoring, en el offshoring se trata de buscar un país en el que podamos beneficiarnos de la mayor reducción de costes posible. En otras palabras, el offshoring apuestas por economías subdesarrolladas, en desarrollo, o economías emergentes en las que la compañía pueda beneficiarse de una mayor reducción de costes que en el caso del nearshoring.
El offshoring, por tanto, permite una mayor reducción de costes y, con ello, una mayor competitividad que en el caso del nearshoring. No obstante, cuando optamos por el offshoring, también asumimos más riesgos, como los riesgos que corre la cadena de suministro, riesgos legales, riesgos culturales, entre otros riesgos que debe asumir la empresa cuando deslocaliza su producción en países que, geográficamente y culturalmente, se encuentran muy distanciados del país en el que se encuentra la compañía.
Por tanto, y en resumen, el offshoring es una estrategia basada en la deslocalización de la producción, en la que prima la reducción de costes y, con ello, la búsqueda de ventajas competitivas basadas en el precio final del producto.
Diferencia entre offshoring y nearshoring
Como decía en el apartado anterior, son muchas las empresas que, desde hace años, optaron por utilizar estrategias basadas en la deslocalización de su producción. De esta manera, las empresas se volvían más competitivas, pues reducían sus costes y, con ello, sus precios.
Entre las estrategias más habituales encontramos el nearshoring y el offshoring.
A simple vista, el offshoring no difiere mucho del nearshoring; pues en ambos casos se persigue deslocalizar la producción con el fin de llevársela a un país en el que producir sea más barato. No obstante, existen diferencias que deben tenerse en cuenta.
En este sentido, el offshoring, que apuesta por llevarse la producción a otros lugares en los que la reducción de costes sea mayor, es decir, a aquellos que permitan un mayor ahorro en el proceso de producción. Por tanto, en el offshoring prima el ahorro, no importando tanto la distancia geográfica, cultural, legal, entre otras cuestiones que, como decíamos, conllevan una asunción mayor de riesgos que, en caso de producirse el daño, también supondría mayores pérdidas para la compañía.
Por otro lado, el nearshoring es una estrategia que busca externalizar la producción en un país cercano, que permita cierto ahorro en el proceso de producción, pero en el que los riesgos que se asumen sean menores. Por tanto, el nearshoring, dado que no busca países tan lejanos, no permite ahorrar en el proceso de producción como permite el offshoring. Pero ello se ve compensado con una menor asunción de riesgos que, en caso de producirse el daño, conlleva pérdidas menores.
En conclusión, hablamos de dos estrategias que, efectivamente, comparten la externalización de la producción con el fin de ahorrar costes en este proceso y ser más competitivas. Sin embargo, una persigue una mayor reducción de los costes, mientras que la otra lo que busca es una menor asunción de riesgos.
Ventajas y desventajas del offshoring
Como hemos repasado a lo largo del artículo, el offshoring presenta una serie de ventajas y desventajas frente al nearshoring que deben ser tenidas en cuenta.
Pues hemos de señalar que estas ventajas y desventajas son determinantes a la hora de escoger la estrategia que debe seguir nuestra empresa en caso de que estemos interesados en externalizar nuestra producción.
Entre las ventajas que ofrece el offshoring frente al nearshoring podemos destacar las siguientes:
- El ahorro que permite el offshoring es mayor que en el caso del nearshoring.
- En el offshoring interactúan diversas culturas, por lo que podemos aprovecharnos de las ventajas que ofrecen estos cambios culturales.
- El offshoring permite una externalización mayor, por lo que podemos aprovecharnos de las ventajas que se encuentran en estos otros continentes.
- Entre esas ventajas, podemos destacar los avances tecnológicos, una búsqueda más amplia de talento, entre otras cuestiones que pueden beneficiar a nuestra compañía.
- En ocasiones, las diferencias legales y normativas benefician a la compañía que apuesta por el offshoring.
Por otro lado, entre las desventajas que ofrece el offshoring frente al nearshoring podríamos destacar las siguientes:
- El offshoring, dado que apuesta por países más lejanos y distantes, conlleva un menor control de la producción y, por tanto, del producto que acabaremos distribuyendo en nuestro mercado.
- La mayor distancia, y esa mayor diferencia horaria, empeora la comunicación entre la compañía y las subcontratas.
- Las diferencias culturales dificultan esta relación, a la vez que hacen que esta sea de menor calidad que en el caso del nearshoring.
- Se incrementan los tiempos en lo que respecta al transporte, de la misma manera que se incrementa el coste de este.
- La calidad de la producción, por lo habitual, es menor que en el nearshoring.
- La propiedad intelectual, al existir grandes diferencias legales entre los países, suele estar menos protegida que en el caso del nearshoring.
- Se asumen más riesgos, a la vez que ofrece menos garantías legales que en el caso del nearshoring.
Como podemos apreciar, en conclusión, el offshoring es una opción que presenta ventajas, a la vez que también presenta inconvenientes. En última instancia, la elección de la estrategia dependerá de cuánto pese cada ventaja y cada inconveniente para nosotros, así como para nuestra compañía.