El patrimonio bruto es el valor total de los bienes que posee una empresa o persona. Esto, sin tomar en cuenta los pasivos vinculados u otras deducciones que correspondan sobre los activos en cuestión.
Es decir, el patrimonio bruto es el valor de los bienes sin descontar las deudas relacionadas.
En ese sentido, debemos recordar que la adquisición de un activo se puede efectuar mediante un financiamiento, el cual se deberá ir cancelando a lo largo del tiempo. Esto es común en el caso de bienes de alto valor como las viviendas, pero también para vehículos y otro tipo de propiedades.
Si al patrimonio bruto le restamos los pasivos vinculados, obtendremos el
patrimonio neto. Este será un dato de mayor relevancia, pues nos acercará al valor más preciso que tiene el activo.
Otro tipo de descuento que se suele hacer es la amortización. Es decir, la desvalorización del activo a consecuencia de su uso a lo largo del tiempo. Las empresas reconocen esto como un gasto, y su cálculo se realiza en función a la vida útil estimada del bien.
Por ejemplo, si una maquinaria tiene una vida útil de cinco años, significa que cada año se irá depreciando, hasta que al quinto año solo quede un valor residual o se deprecie por completo. Así, la
depreciación se va acumulando año tras año. Al cuarto año, por ejemplo, el bien posiblemente valga menos de la mitad de su valor bruto.
Si una persona quiere calcular su patrimonio bruto, debe sumar el valor de todos sus activos, incluyendo el efectivo (dinero en las cuentas bancarias), las cuentas a cobrar y otros activos corrientes que no suelen tener pasivos vinculados. Y a esto se debe sumar el valor de los activos no corrientes, que son los que normalmente tienen pasivos vinculados, como hemos venido explicando previamente.
Desde otro punto de vista, podemos decir que el patrimonio bruto es igual a los activos. Estos se definen como todo bien o derecho que es propiedad de una persona física o jurídica y del que se tiene la expectativa de recibir un beneficio, o del que se espera convertirlo en liquidez. Esto último se concreta cuando vendemos una propiedad, por ejemplo, recibiendo a cambio efectivo.
Algunos activos son más líquidos que otros, es decir, pueden venderse con mayor facilidad. Aquellos activos menos líquidos (como un
inmueble) suelen tener pasivos vinculados.
Fórmula del patrimonio bruto
La fórmula del patrimonio bruto podría ser la siguiente:
Patrimonio bruto= activos = patrimonio neto + pasivos
Por lo tanto:
Patrimonio neto= Patrimonio bruto- pasivos= Activos- pasivos
Ejemplo de patrimonio bruto
Vamos a plantear un ejemplo bastante simplificado para entender el concepto de patrimonio bruto.
Supongamos que una persona posee como activos una cuenta corriente con 50.000 € y un vehículo con un valor bruto de 60.000 €, pero este último tiene una deuda vinculada de 10.000 €, es decir, esto es lo que falta pagar. Asimismo, la amortización aplicada al vehículo es de 20.000 €.
¿A cuánto asciende el patrimonio bruto y patrimonio neto de la persona?
El patrimonio bruto será simplemente el total de los activos, es decir, la cuenta corriente más el valor bruto del vehículo:
20.000+60.000= 80.000 €
En cambio, para el cálculo del patrimonio neto, se deberá restar la deuda vinculada y la amortización:
20.000+60.000-10.000-20.000= 50.000 €