La tasa reinversión es, en general, la tasa de interés obtenida de los flujos de caja a medida que se reinvierten. Puede aplicar para el caso de un inversor o de una empresa.
El concepto puede parecer muy simple, pero vamos a explicar en detalle qué implica este indicador para un inversor y para una compañía.
Tasa de reinversión de un inversor
Primero, vamos a ver el caso de un inversor que tiene una
cartera de valores o un negocio. La tasa de reinversión es la porción de los beneficios o del flujo de efectivo que se invierte de nuevo para seguir obteniendo rendimiento.
Por ejemplo, supongamos que un individuo tiene un portafolio que muestra un buen desempeño y le ofrece un flujo de efectivo. Entonces, esa ganancia la destina para entrar a un fondo de private equity.
El portal Investopedia nos da una aproximación distinta sobre lo que es la tasa de reinversión. Así, la define como el interés que se puede obtener cuando los flujos recibidos de una inversión en renta fija se destinan a otra inversión en
renta fija.
Por ejemplo, supongamos que un inversor tiene un
bono a cinco años que ofrece una
tasa de interés anual de 3%. Al vencimiento, se puede reinvertir el dinero en otro bono u otro tipo de activo. Si se elige, por ejemplo, otro bono con un rendimiento del 4,5%, esa sería la tasa de reinversión.
Cuando un individuo posee un bono y los tipos de interés suben, se enfrenta a un riesgo de la tasa de interés. Esto, porque los precios de los bonos caen, y el inversor puede sufrir pérdidas si vende el bono antes del vencimiento.
Si los tipos de interés caen, el precio del bono sube. Bajo ese escenario, el inversor puede preferir vender el bono. Esto, porque mantenerlo y reinvertir los cupones periódicos que se esperan recibir podría ser menos rentable que vender el bono en el presente. A esto se le conoce como riesgo de reinversión.
Tasa de reinversión de una empresa
La tasa de inversión de una empresa se mide como el porcentaje de los ingresos operativos luego del pago de impuestos (o NOPAT por sus siglas en inglés) que se destina a inversión a largo plazo (Capex) y al capital de trabajo neto.
La fórmula para calcular la tasa de reinversión es la siguiente:
Donde:
NOPAT =EBIT(1-t)
Debemos recordar que el capital de trabajo mide la capacidad de una empresa para cubrir sus obligaciones en el corto plazo. Así, se calcula como el activo corriente menos el pasivo corriente.
Asimismo, el
EBIT es el beneficio de la compañía antes de intereses e impuestos. Se conoce como resultado de explotación.
Se puede comparar la tasa de reinversión de las empresas del mismo sector. Cuanto mayor sea, se espera que las ganancias operativas también crezcan. Sin embargo, esto puede tomar tiempo y dependerá de en qué se invierta.
Ejemplo de cálculo de tasa de reinversión
Supongamos que una empresa registra para el último año un EBIT de 25.000 €, un Capex de 5.000 €, activos corrientes por 30.000 € y pasivos corrientes por 27.000 €.
Además, asumimos que la depreciación como porcentaje del Capex es del 60%, que la tasa de impuesto es de 25%, y se sabe que la empresa registró un capital de trabajo neto de 2.700 € el año anterior.
Entonces:
Depreciación del Capex=5.000*60%=3.000
Capex neto= 5.000-3.000= 2.000 €
Capital de trabajo neto= 30.000-27.000= 3.000 €
Variación del capital de trabajo neto= 3.000-2.700= 300 €
NOPAT= EBIT*(1-T)= 25.000*(1-0,25)= 25.000*0,75%= 18.750 €
Tasa de reinversión = (Capex neto-Variación del capital de trabajo neto)/NOPAT
Tasa de reinversión= (2.000-300)/18.750= 1.700/18.750= 9,07%