La variación anual o "Year over Year" (YoY) es un término utilizado en análisis financiero y estadísticas para comparar datos o métricas de un año con los datos del mismo período en el año anterior. Es una forma de medir y evaluar el crecimiento o cambios en una variable a lo largo del tiempo.
En términos simples, el cálculo YoY implica tomar un valor o una métrica en un punto específico en un año y compararlo con el mismo punto en el año anterior. Esto ayuda a identificar
tendencias a lo largo del tiempo y a comprender cómo ha evolucionado una variable en un período de un año a otro.
La fórmula básica para calcular el YoY es la siguiente:
YoY % Change = ((Valor en el año actual − Valor en el año anterior) / Valor en el año anterior) x 100
Por ejemplo, si estamos analizando las ventas de una empresa y queremos calcular el crecimiento YoY en el último año, tomaríamos las ventas del año actual y restaríamos las ventas del año anterior. Luego, se divide el resultado entre las ventas del año anterior y multiplicamos por 100 para obtener el porcentaje de cambio YoY en los
ingresos.
En el ejemplo citado, estamos comparando año 1 con año 2. Más adelante en el presente artículo, mostraremos otros ejemplos donde quedará claro que el cálculo YoY es útil para identificar patrones estacionales.
Además, la variación anual es de ayuda para identificar el crecimiento sostenido o declive en una métrica y evaluar el
rendimiento a largo plazo de una variable en comparación con años anteriores.
¿Para qué sirve la variación anual?
Vale destacar que, al calcular la variación anual, eliminamos el problema de la estacionalidad. Es decir, se evita tener un resultado que sea afectado por patrones de corto plazo.
Podemos entender mejor lo anterior con un caso. Si analizamos las ventas de útiles escolares, estas siempre presentan un incremento en los meses cercanos al inicio del año escolar. Entonces, las ventas de agosto del 2023 las deberíamos comparar con las ventas de agosto del 2022. Ello, en lugar de comparar agosto del 2023 con julio 2023, por ejemplo.
Otro caso podría ser el de consumo de energía en los países europeos y en general del hemisferio norte. Las facturas suelen ser más altas en los meses de invierno, cuando los hogares utilizan calefacción. Por lo tanto, el segundo trimestre del 2023 debe compararse con el mismo periodo del 2022. Si comparamos el segundo trimestre del 2023 contra el primer trimestre del mismo año, observaríamos una caída que estaría reflejando un fenómeno estacional.
Otra situación en la que se puede emplear la variación anual es al analizar el rendimiento de un
portafolio de inversión. Así, se puede observar el desempeño de una
cartera a lo largo del tiempo. Esto, evitando distorsiones que pueden deberse a movimientos estacionales de algunos
valores. Por ejemplo, el
mercado bursátil suele registrar siempre una
tendencia alcista hacia finales del año, lo que se conoce como
rally de Navidad.
Ejemplo de variación anual
Imaginemos que tenemos los siguientes datos de las ventas de una empresa. En la columna de la derecha, calculamos la variación anual, comparando el primer trimestre del 2024 con el primer trimestre del 2023, y lo mismo con el segundo, tercer y cuarto trimestre.
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Ventas (miles de euros) |
Variación YoY |
I trimestre 2023 |
258 |
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II trimestre 2023 |
240 |
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III trimestre 2023 |
250 |
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IV trimestre 2023 |
297 |
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I trimestre 2024 |
340 |
(340-258)/258=31,78% |
II trimestre 2024 |
310 |
(310-240)/240=29,17% |
III trimestre 2024 |
335 |
(335-250)/250=34,00% |
IV trimestre 2024 |
362 |
(362-297)/297=21,89% |