La calificación crediticia AAA es la más alta que se puede otorgar a una empresa o un país. Esta categoría indica que la entidad tiene una alta capacidad de cumplir con sus obligaciones financieras, y se considera como un riesgo de crédito muy bajo.
La calificación o
calidad crediticia es determinada por las
agencias de calificación crediticia, como Standard & Poor's, Moody's y Fitch. Estas compañías evalúan la solvencia de las empresas y los países, y asignan una calificación basada en su capacidad para cumplir con sus obligaciones financieras.
La calificación AAA se otorga a aquellas entidades con una perspectiva financiera muy sólida, con una posibilidad de impagos extremadamente baja y con una capacidad para hacer frente a situaciones económicas adversas. Los
bonos emitidos por estas entidades suelen ser considerados como los más seguros y tienen una tasa de interés más baja que los bonos con calificaciones más bajas.
La calificación AAA para el emisor
Las principales implicancias para el emisor con un rating crediticio AAA son:
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Acceso a un mayor número de inversores: Los inversores institucionales, como los fondos de pensiones y los bancos de inversión, a menudo requieren que los bonos en los que invierten tengan una alta calificación crediticia. Con una calificación AAA, el emisor tendrá acceso a un mayor número de inversores y a una mayor cantidad de capital.
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Coste de financiación más bajo: Los bonos con una calificación AAA tienden a tener una tasa de interés más baja que los bonos con calificaciones inferiores. Esto significa que el emisor podrá obtener financiación a un coste más bajo.
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Mayor estabilidad en los mercados: Una calificación AAA indica que el emisor tiene una alta capacidad de cumplir con sus obligaciones financieras, lo que puede ayudar a reducir la volatilidad en el precio de sus bonos en los mercados secundarios.
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Mejora de la imagen: Una calificación AAA puede mejorar la imagen de la empresa ante los inversores, los clientes y los proveedores, ya que indica una solidez financiera y una buena gestión.
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Mayor flexibilidad financiera: Una calificación AAA permite a las empresas obtener financiamiento a un costo más bajo y en condiciones más favorables, lo que les da mayor flexibilidad financiera para invertir en nuevos proyectos, adquirir nuevas empresas, etc.
La calificación AAA para el inversor
Para el inversor, una calificación AAA implica que su dinero es casi seguro que será devuelto. Sin embargo, en términos de
rentabilidad, el bono de un emisor triple AAA no es el que ofrece mayor rendimiento. Recordemos que, a menor riesgo, menor rentabilidad y viceversa.
Por ende, si el inversor está buscando altas ganancias, así sea asumiendo más volatilidad, debería optar por bonos que no tengan categoría AAA, sino que su calificación sea más baja.
Además, recordemos que es posible contar en el mismo portafolio con instrumentos de distintas categorías. Por ejemplo, bonos de países emergentes, pero también alguno triple A.
Tipos de bonos AAA
Existen varios tipos de bonos que pueden recibir la calificación crediticia AAA:
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Bonos del Estado: Los bonos emitidos por los Gobiernos de países con una economía estable y una buena gestión fiscal a menudo reciben una calificación AAA. Estos bonos suelen ser considerados como los más seguros, ya que el riesgo de impagos es muy bajo.
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Bonos corporativos: Las empresas con una posición financiera sólida y un historial de cumplimiento de sus obligaciones financieras también pueden emitir bonos con una calificación AAA. Sin embargo, estos bonos tienen un mayor riesgo de impagos que los bonos gubernamentales debido a que las empresas están expuestas a más factores económicos y financieros.
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Bonos autonómicos y municipales: Los bonos emitidos por los Gobiernos locales también pueden tener una calificación AAA. Estos bonos suelen ser considerados como una inversión de bajo riesgo, ya que los Gobiernos locales tienen una fuente de ingresos fijos y están menos expuestos a factores económicos y financieros que las empresas.
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Bonos del Tesoro: Los bonos emitidos por el Tesoro de los Estados Unidos son considerados como los bonos más seguros del mundo, puesto que el riesgo de impagos es extremadamente bajo. Estos bonos suelen tener una calificación AAA y son considerados como un refugio seguro para los inversores durante los periodos de incertidumbre económica.
Empresas con calificación AAA
A mayo del 2023, solo dos empresas tienen una calificación AAA: Microsoft y Johnson & Johnson. Como consecuencia de la crisis del 2008, muchas compañías perdieron su calificación triple A, siendo un caso notorio, por ejemplo, el de General Electric (GE).
Pero GE no ha sido la única compañía recategorizada hacia la baja. Más recientemente, en 2016, ExxonMobil perdió su triple A. Esto, debido a la gran
deuda de la firma y los bajos precios de la energía en ese momento.
Países con calificación AAA
Según el portal Expansión, a la fecha de edición de este artículo, hay nueve países en el mundo que reciben calificación AAA por parte de las tres grandes agencias de riesgo: Alemania, Australia, Dinamarca, Luxemburgo, Países Bajos, Suiza, Noruega, Suecia, y Singapur.
En el caso de Estados Unidos, tiene una calificación de AAA en Fitch y de Aaa (la más alta) en Moody’s, pero de AA+ en S&P. El país perdió la máxima calificación en el 2011 en el marco de disputas políticas internas por el aumento del techo de la deuda.*
Otro dato curioso es el de Canadá. Su calificación es de triple A para S&P y Moody’s. Sin embargo, Fitch le da un AA+.
Asimismo, vale mencionar que Liechtenstein tiene una calificación AAA para S&P, pero no se reporta ninguna calificación por parte de otras dos agencias para este país, según las fuentes consultadas.
*En Moody’s la calificación más alta es Aaa, siendo equivalente al AAA de Fitch y de S&P.