Facilidad de depósito del BCE

La Facilidad de Depósito forma parte de las facilidades permanentes, un tipo de operaciones de política monetaria que realiza el Banco Central Europeo (BCE) desde la creación del euro en enero de 1999. Permite a los bancos de la eurozona realizar depósitos a un día en las cuentas corrientes que tienen abiertas en sus bancos centrales nacionales, siendo estos remunerados al tipo de interés establecido por el BCE.

El tipo de interés de la facilidad de depósito es único para toda la zona euro y supone el límite inferior del tipo de interés de mercado a un día, ya que un banco que busca prestar a ese plazo en el mercado interbancario siempre tiene la opción de depositar su liquidez en el BCE. No suelen existir límites para estos depósitos ni otras restricciones.

Este tipo de interés siempre ha ido vinculado a la fijación del tipo de interés de las Operaciones Principales de Financiación (OPF), que es la principal señal de precios del eurosistema. Inicialmente estaba 100 puntos básicos por debajo del tipo de las OPF pero se redujo a 50 puntos básicos en octubre de 2008 tras el estallido de la crisis financiera mundial, como una forma de ayudar a los bancos.

Si estos tipos de interés son negativos (estuvieron así desde junio 2014 hasta julio 2022, con un máximo del -0,50%) existirán escasos incentivos para que las entidades de crédito depositen su dinero en el banco central. 

Desde 2019 mantiene la diferencia de 50 puntos básicos con el tipo de las OPF.

Esto ha provocado que con la última subida de tipos del BCE en septiembre de 2023 la facilidad de depósito haya alcanzado su máximo histórico pasando a situarse en el 4,00%.

Para una mejor comprensión de las facilidades permanentes y cómo funciona la política monetaria del BCE se recomienda ver el episodio 59 del podcast de Juan Such