El dealer es un tipo de intermediario de los mercados financieros. Este individuo, además de ejecutar órdenes de compraventa en nombre de un tercero, como lo haría un broker, también puede realizarlas en nombre propio, como si fuese un inversor.
Para entender este concepto, al igual que "
broker", resulta necesario entender que en los mercados financieros, cuando queremos adquirir un
activo financiero determinado, debemos hacerlo mediante un intermediario financiero. En otras palabras, la normativa establece que nosotros, como personas físicas o jurídicas, no podemos comprar y vender directamente en el mercado, sino que debemos hacerlo a través de un intermediario obligatoriamente.
Entre los tipos de intermediarios que encontramos en los
mercados financieros, encontramos como figuras destacadas la figura del broker, que es un intermediario que ejecuta operaciones de compraventa en nombre de un tercero. Y la figura del dealer, es un intermediario que, además de comprar y vender
activos en nombre de un tercero, también puede comprar y vender activos para sí mismo.
De esta manera, al dealer, además de permitírsele actuar como broker, también se le permite actuar como un inversor. De esta manera, podría comprar y vender
acciones por orden de un tercero, un inversor, de la misma manera que podría comprar y vender acciones para sí mismo, como si se tratase de un inversor particular.
Con todo, a continuación veremos algunas otras características, así como otras diferencias que existen entre los conceptos broker y el dealer, que nos permitirán entender y conocer correctamente quien es esta figura y qué funciones tiene en el mercado de valores.
El dealer financiero
Antes de seguir con la explicación, resulta preciso señalar que en este artículo hacemos referencia al dealer financiero.
En otras palabras, al intermediario financiero que permite operar en los mercados financieros.
El hecho de que hagamos esta aclaración es para no confundir al lector con otros tipos de dealer, como puede ser el dealer que encontramos en el juego del póker, o el dealer que podemos encontrar en el casino, cuando jugamos a determinados juegos de azar, como puede ser el blackjack o la ruleta.
Estos los veremos, con todo, más adelante.
Diferencia entre broker y dealer
Para entender bien este concepto, no hay mejor manera de hacerlo que ligarlo al concepto "
broker", que es un perfil más conocido por los inversores y el público en general.
En esta línea, podemos comenzar diciendo que al hablar de operadores autorizados para operar directamente en los mercados financieros, resulta preciso destacar la figura del broker y del dealer. Estas personas, físicas o jurídicas, son de los pocas figuras autorizadas para operar, de manera directa, en la
bolsa de valores.
Dicho lo anterior, cuando hablamos de un broker, sencillamente, hablamos de un tipo de intermediario financiero. Este permite a los inversores entrar y participar en los mercados financieros. Para ello, el broker compra y vende activos financieros en el mercado por orden de este inversor particular. De esta gestión, el broker cobra un pequeño porcentaje en concepto de comisión, representando este su beneficio.
Por otro lado, cuando hablamos del dealer, hablamos de otro tipo de intermediario financiero, muy similar al broker. En este sentido, el dealer también se encuentra autorizado para comprar y vender activos en el mercado por orden de un tercero. No obstante, el dealer, a diferencia del broker, también puede comprar y vender títulos en el mercado en nombre propio, es decir, como si se tratase de un inversor particular.
De esta manera, el dealer puede, a diferencia del broker, comprar activos que, posteriormente, puede transferir a clientes sin necesidad de acudir al mercado. De la misma manera, este puede construir carteras propias, así como construir otras carteras para clientes.
En esencia, la diferencia la encontramos en que el broker actúa en nombre de un tercero, mientras que el dealer, además de poder actuar en nombre de un tercero, también puede hacerlo, en caso de querer hacerlo, en nombre propio, como si se tratase de un inversor.
En el caso del dealer, es preciso señalar que este, a diferencia del broker, corre con todo el riesgo. De la misma manera que, en lo que respecta a sus honorarios, suelen participar en el beneficio obtenido para el inversor, en lugar de hacerlo a través de comisiones directas, como lo haría el broker.
Por último, resulta relevante destacar que el dealer, a diferencia del broker, suele contar con una mayor experiencia en los mercados financieros. Dado que actúa en nombre propio y asume más riesgos, este cuenta con una mayor experiencia, la cual le lleva a actuar como dealer. Por esta razón, el dealer actúa como asesor y consultor en operaciones de otra índole, como podría ser una salida a bolsa o una
ampliación de capital.
Funciones de un dealer
Si hemos entendido los dos apartados anteriores, probablemente ya sepamos las funciones que realiza un dealer en el mercado.
No obstante, en este apartado describiremos estas, además de otras, para saber todo lo que un dealer puede y no puede hacer.
En este sentido, las principales funciones de un dealer son las siguientes:
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Es un intermediario financiero: Es decir, puede operar en el mercado bursátil por cuenta de terceros.
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Es un operador autorizado para invertir en nombre propio: En otras palabras, el dealer puede operar en el mercado bursátil en nombre propio, es decir, para sí mismo.
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Asume riesgos: Dado que hablamos de un perfil independiente dentro del mercado de valores, a diferencia del broker, pueden verse afectados, y son responsables, de las pérdidas que se produzcan en las transacciones que efectúan.
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Más experiencia al servicio del cliente: El dealer, a diferencia del broker, suele contar con una mayor experiencia en los mercados financieros. Dado que actúa en nombre propio y asume más riesgos, este cuenta con una mayor experiencia.
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Inyecta liquidez al mercado de valores: Dado que el dealer se dedica a la compra y venta de activos, de manera indirecta, está generando un constante movimiento del dinero.
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Posee un gran conocimiento para asesorar: Debido a esa mayor experiencia, el dealer, además de actuar como intermediario, también podría actuar como asesor y consultor en operaciones de otra índole, como podría ser una salida a bolsa o una ampliación de capital.
El dealer en el póker y el casino
Además del dealer financiero, como señalamos al inicio, existen otros tipos de dealer que, para diferenciarlos del primero, deberíamos conocer grosso modo.
En este sentido, los principales son el dealer que encontramos en el juego del póker, así como el que encontramos en otro tipo de juegos de azar.
En el póker, el dealer es esa persona que se responsabiliza de repartir las cartas durante el juego, así como repartir las cartas que, en caso de tratarse de la modalidad Texas Hold’em, se pondrán encima de la mesa para que los jugadores hagan juego con ellas.
De la misma manera, el dealer también se responsabiliza de administrar el bote y las apuestas realizadas durante las distintas rondas.
En otros juegos, como el blackjack o la ruleta, hablaríamos del dealer para hacer referencia a esa persona que hace juego con las cartas y a la que tratamos de ganar en juegos como el blackjack. Así como de la persona que tira la bola, recoge las apuestas y se encarga de comunicar el resultado ganador en juegos como la ruleta de casino.