Las bandas de fluctuación son una herramienta que se emplea en política monetaria. Consiste en fijar un tope y un piso al valor de una moneda, expresado en función a otra. Es decir, se trata de establecer un rango dentro del cual cotiza el tipo de cambio.
El margen entre el límite máximo y el mínimo gira en torno de un valor central. Este se establece como porcentaje máximo de devaluación o revaluación que puede alcanzar una moneda dentro del mercado.
¿Y cómo se puede asegurar que el
tipo de cambio se mantenga entre las bandas de fluctuación? Pues, en el momento en el que la cotización sobrepasa los límites señalados, el banco central de la moneda afectada deberá intervenir, comprando o vendiendo su moneda hasta que esta se sitúe de nuevo dentro de los márgenes fijados anteriormente.
En otras palabras, se aplica la política monetaria para garantizar que el precio de la moneda estará siempre dentro de la banda de fluctuación.
Otra manera de entender las bandas de fluctuación es como un punto medio entre el tipo de cambio fijo y el tipo de cambio flotante. En el primer caso, se fija una única cotización en función a la cual el
banco central actúa permanentemente.
Asimismo, un tipo de cambio flotante implica no intervenir de ningún modo en el tipo de cambio. Esto tiene como principal inconveniente que genera incertidumbre en el mercado sobre la cotización de la moneda.
¿Cómo se mantienen las bandas de fluctuación?
Para entender mejor cómo se mantiene el tipo de cambio dentro de las bandas de fluctuación, entraremos en detalle sobre los dos casos que pueden darse, y con ejemplos.
Primero, supongamos que el tipo de cambio eurodólar supera el máximo establecido. Entonces, el banco central europeo (
BCE) tendría que inyectar euros al mercado. De ese modo, como a mayor
oferta, menor precio (ley de la oferta y
demanda), la cotización del euro tendería a caer.
Por el contrario, si el tipo de cambio eurodólar rompe el piso de la banda, el BCE tendría que retirar euros del mercado. Así, como a menor oferta, mayor precio, la cotización del euro tendería a subir.
Ahora, para retirar o inyectar moneda en el mercado, los bancos centrales cuentan con diferentes instrumentos. Estos son, desde los más tradicionales, como el tipo de interés de referencia o las compras directas, hasta herramientas más sofisticadas como los Repos. Sobre estos temas, aunque son de interés, su complejidad nos obliga a desarrollarlos en otros artículos.
Objetivos de las bandas de fluctuación
Los objetivos de las bandas de fluctuación son principalmente los siguientes:
- Coordinación de políticas económicas en el manejo cambiario.
- Conseguir que la autoridad monetaria no tenga que intervenir continuamente, tan solo cuando el tipo de cambio sale del rango de las bandas.
- Que la especulación no desestabilice el sistema. En este punto, debemos tomar en cuenta que los inversores juegan un rol importante. Si no hay predictibilidad sobre el tipo de cambio, en un momento de incertidumbre los agentes pueden prever una gran depreciación o apreciación de la moneda.
- Ligado con el punto anterior, las bandas ofrecen predictibilidad no solo a los inversores, sino al público general. Pueden existir personas naturales (sobre todo en países con monedas débiles) que ahorran en divisa extranjera, como el dólar, por ejemplo.