El otro día Fernan2 me animaba a escribir algo sobre Planes de Pensiones, ya que estábamos a final de año, y dado el cierre fiscal es un tema muy muy manido. Lo cierto es que no lo he hecho porque es un tema que me aburre un pelín. No se que puedo contar que sea original. Mi postura a propósito de los planes creo que ha quedado clara en los episodios económicos, y especialmente en los comentarios a los mismos. Pero una vez más, y como resumen de fin de año, volveré a dar esas 4 pinceladas, con alguna aportación nueva.
1. La iliquidez constituye su principal defecto y una de sus principales virtudes. Se que jode mucho el no poder tocarlo cuando se necesita, pero es que ese dinero no deberíamos necesitarlo. Esa falta de liquidez protege ese capital, no sólo de Hacienda, de los acreedores, de un mal proceso de divorcio, etc...así mismo lo protege de su principal enemigo, que somos nosotros mismos. Siempre encontraremos una excusa para fundirnos la pasta. Siempre. Pero en esta hucha el tema esta difícil. Sólo admite buenas excusas: Jubilación, muerte, invalidez, enfermedad grave o intervención quirúrgica, desempleo,...lo cierto es que incluso me parecen un número excesivo de supuestos de liquidez.
2. Hay que recordar que el cobro por fallecimiento del Plan de Pensiones se puede y se debe tramitar fuera de la Herencia. No forma parte de la masa hereditaria. Conviene recordarlo si somos beneficiarios del mismo y nos hace falta dinero para pagar los impuestos de sucesiones. Como conviene que recuerde el titular del plan que éste no se sujeta a las legítimas.
3. Se que muchos no comulgáis con la gestión que se realiza en los planes de pensiones, tal y como ocurre con los fondos de inversión. Pero habida cuenta que los planes y productos análogos son la única herramienta fiscal que tenemos para que un particular reduzca imponible general me resulta un precio accesible, especialmente si, como ocurre, existen buenos planes y buenos gestores. Cierto es que hay mucha mediocridad, pero la profesionalidad existe. Busquémosla. Eso si, tengo la sensación de que los planes nunca van a descollar por su rentabilidad a corto. Entiendo que, por normativa, cuentan con más limitaciones que los fondos de inversión equivalentes, y eso, para bien y para mal, afecta al riesgo de sus apuestas.
4. Se trata de uno de los pocos productos donde tengo claro que puede resultar muy interesante apalancarse, es decir, endeudarse para hacer una aportación. No tanto por la rentabilidad financiera que le puedas sacar. Estoy pensando más bien en su rentabilidad fiscal. Alguien a quienes apenas le hayan retenido por haberle contratado por ejemplo en el ultimo cuatrimestre, pero que tanto en sus trabajo anterior como en el actual cuente con una nomina destacable se expone a un palo fiscal considerable. Muchos se dan cuenta en diciembre de la movida que se avecina al no haberles retenido en función de sus ingresos anuales. Una de dos, o pagan como campeones al año siguiente, bien con sus ahorros, bien con un préstamo, o bien piden ya ese préstamo y hacen una aportación extraordinaria al Plan de Pensiones en linea con sus últimos ingresos percibidos. De este modo lograran un préstamo con excelentes condiciones y en el largo plazo seguro que lo agradecen.
5. Se que a raíz de la ultima reforma fiscal mucha gente se ha disgustado. Incluso hay recomendaciones por parte de Organizaciones de Consumidores de no seguir aportando, al no gozar estas cantidades del derecho a reducción de un 40% en caso de cobro en forma de capital. Pues bien, creo que este consejo es un error para la gente joven. No creo que el marco fiscal que les toque en el momento del rescate tenga nada que ver. Especialmente (y eso si es criticable) con el bamboleo de tratamientos fiscales que se traen. Creo que, dado el previsible agotamiento del modelo público tal y como lo conocemos hoy día, tarde o temprano el sistema reconocerá la función social de los planes y su cobro tendrá un tratamiento más benigno.
6. Con motivo del punto anterior han pasado desapercibidas otras reformas fiscales del 2007 en la materia. Por ejemplo el que se unifiquen los limites de los planes privados y de empleo. Pero quizás lo más importante, y eso concuerda con esa tendencia que comentaba en el punto anterior, es la posibilidad de que los jubilados puedan seguir haciendo aportaciones al Plan de Pensiones y que, a diferencia del marco anterior, puedan rescatar ese dinero inmediatamente, y no sólo para el supuesto de muerte. Consecuentemente se ha eliminad también la obligación de comunicar dentro de los 6 meses siguientes a la jubilación a la entidad gestora como se desea cobrar el plan.
7. Se que muchos conocen la posibilidad de aportar al plan del cónyuge que no tiene rendimientos del trabajo Pero mucho menos conocido es el marco fiscal especifico tiene los discapacitados. Resumiendo, y sin entrar en tecnicismos, sus familiares pueden aportar a planes abiertos a nombre del minusválido y desgravarse en su declaración del IRPF. Tengo la sensación de que mucha gente no aprovecha esta opción, siendo especialmente interesante.
8. Un factor clave es el tiempo. Según se acerque nuestra edad teórica de jubilación debemos reducir sustancialmente nuestro riesgo, pasando de la renta variable y de la fija a largo plazo a activos monetarios. Eso si me parece el mismo despropósito no hacer esto que estar 30 años en Renta Fija o Garantizados.
9.
La publicidad de planes. Al igual que muchos
no comparto ese bazar-marketing en que se ha convertido la campaña de planes de pensiones. Parto de que no debería haber ni campaña, pues este es una tarea de todo el año, con un ajuste fino en el cierre. Pero eso que ya que la hay, podía tener un poquito más de dignidad. Creo que esta repulsas es general. Pero es que también
me irrita especialmente la campaña de los listos. Y me refiero a
campañas como la de ING(por otro lado muy similar a una que desarrollaba Citibank hace años). Unos gestores de la leche según ellos, que
confían gran parte de sus planes a Morgan Stanley (entre nosotros, tal y como dicen ellos, ¿para qué intermediarios?). Lo que me molesta de su campaña es que
lo centran todo en las comisiones de gestión. En el ejemplo que utilizan dicen que esa ventaja en sus comisiones supone ganar 246479 euros más. Pero claro, en primer lugar son 246 mil euros en 35 años. En euros de hoy en día la cantidad es muy inferior. Pero es que admitiendo, como es obvio, que eso juega a su favor, es evidente que si hablamos de esos plazos hablamos de Planes de Pensión de Renta Variable (¿o ellos recomendarían un Plan de Renta Fija a 35 años?). Y por tanto en un Plan de Pensiones de renta Variable, lo verdaderamente importante es la gestión y los resultados que se obtienen con ella. Por tanto, de nada me vale tener una comisión de un 1% más barato si la diferencia de resultados entre los mejores planes y los de ING son superiores a eso. Sinceramente, si me doy una vuelta por la BBDD de Yahoo puedo encontrar unos cuantos planes de pensiones con rentabilidades mucho más levadas que las de ING y con unas comisiones mayores.
Hablar de la comisión de gestión y comparar dos planes distintos como si fuesen commodities me parece muy triste para un entidad que va de guay.