La Comisión Europea ha emitido un duro dictamen sobre el programa de estabilidad para España 2012-2015 donde entre otras críticas incluye un verdadero rapapolvo a la actual política energética española y las prácticas asentadas en el sector eléctrico, en particular a la moratoria a las renovables y la existencia de los windfall profits. Vaya por delante que no me sorprende en absoluto que la Comisión haya censurado la política energética llevada a cabo por el actual ejecutivo. De hecho, en un artículo anterior ya adelanté la opinión de la Comisión sobre las renovables y que esa opinión es totalmente contraria a como el gobierno actual entiende el asunto. Así mismo dejé constancia de la honda preocupación del órgano europeo por la dependencia energética de ciertos países, así como el apoyo directo a energías cuestionables como el carbón.
La novedad reside en que esta vez la Comisión Europea no se ha limitado a recordar a España que va en contracorriente cercenando el sector de las renovables, uno de los pocos sectores con futuro en este país y que ayuda a reducir la enorme factura energética, sino que además ha nombrado a la escasa compoetencia en el sector eléctrico español como culpable directa de la generación del déficit de tarifa. Recordemos que más del 80% de la generación y distribución eléctrica del país está en manos de sólo dos compañías, Endesa e Iberdrola, y que se trata de actividades teóricamente separadas pero en la práctica van en connivencia. Eso, en mi tierra, se llama oligopolio. Si además incluimos a las otras tres empresas importantes, E.ON, Unión Fenosa-Gas Natural e Hidrocantábrico, tenemos a Unesa y el 96% de los activos eléctricos de España en manos de sólo cinco empresas.
"Curiosamente", las primas a las renovables no están entre esos culpables para la Comisión. La Comisión Europea ha realizado un diagnóstico sobre el sector eléctrico español que podría haberlo firmado el mayor defensor de las renovables. De hecho, Javier García-Breva, presidente de la Fundación Renovables, lo suscribe al 100%. Recordemos lo que es la Comisión: Se trata del cuerpo ejecutivo de Europa, 25.000 funcionarios bajo el paraguas del Comisario, Durao Barroso, encargados entre otras cosas de velar porque se cumplan las líneas estrategicas de las políticas de la Unión Europea.
En fin, les hago un resumen del manifiesto de la Comisión en lo que a energía se refiere:
- La Comisión Europea critica sin paliativos la moratoria a las renovables en régimen especial. La suspensión de las ayudas a las energías renovables desalienta la inversión en el sector y hará difícil que España alcance sus objetivos energéticos y climáticos en el marco de la Estrategia Europa 2020. Y añade que con una menor proporción de energías renovables, la dependencia de España de la energía importada aumentaría respecto de la tasa actual del 79% (que es ya muy superior a la media de la UE, del 54%). En lugar de una moratoria salvaje, La Comisión apunta directamente a una simplificación de los complejos procedimientos de autorización y planificación y la supresión de otros obstáculos al desarrollo de las energías renovable. Blanco y en botella: Menos intervencionismo y más agilidad y fomento en la administración a la hora de validar proyectos de energías renovables. Edito: Las trágicas implicaciones de una alta dependencia energética del exterior pueden consultarse en este otro artículo del blog
- Asume que una competencia insuficiente en el sector energético ha contribuido, al menos en parte, a la constitución del déficit tarifario al favorecer una compensación excesiva de algunas infraestructuras, tales como centrales nucleares y grandes centrales hidroeléctricas, ya amortizadas. Al lector habitual le puede sonar esta canción de la "compensación excesiva" por artículos anteriores, donde expuse el hecho de que existen los denominados "windfall profits" que generan beneficios extras para las eléctricas en detrimento de la competitividad del sector eléctrico. En esencia, la Comisión apunta al conciliábulo eléctrico formado por el oligopolio de las cinco grandes compañías eléctricas como responsable directo de la falta de competitividad del sector eléctrico y generador del denominado déficit de tarifa.
- Además, no se muerden la lengua al creer que es un error mantener la concesión de subvenciones ineficientes y perjudiciales para el medio ambiente a las minas de carbón. Recordemos que el sector carbonero español lleva en eterna reconversión desde los años ochenta y todavía no se ha instalado en las comarcas mineras una sola fábrica que sirva como alternativa de medio de vida para unos mineros que están condenados a perder su trabajo tarde o temprano. A la hora de buscar culpables también debemos mirar al pasado y ver que se ha hecho con tantísimo dinero destinado a las cuentas mineras y por qué no se ha empleado de la forma correcta para permitir a los trabajadores la transición a un modo de vida distinto pero digno.
- Además, tanto en lo que se refiere a la tolerancia a los windfall profits como a las ayudas al carbón, la Comisión piensa que las medidas no se han traducido en menores precios, por lo que obstaculizan el crecimiento económico. Es decir, la Comisión considera que son medidas que no sólo no contribuyen al bien general, sino que son un verdadero freno para la economía española.
- Deja bien claro que los costes de electricidad incluyen costes ocultos derivados del apoyo a ciertas actividades reguladas (subvenciones ineficientes y perjudiciales para el medio ambiente concedidas a las minas de carbón, o rentabilidad del transporte y la distribución en función del valor neto de los activos utilizados), lo que no hace sino dejar aún más patente el oscurantismo que rodea a todo lo relacionado con la factura eléctrica nacional.
Además de estos comentarios sobre política energética, la Comisión habla también sobre tarifas eléctricas y precios. Sin embargo, el dictamen contiene comentarios a toda la economía española y también sobre Medio ambiente e I+D, algunas perlas las dejo por aquí:
Medio Ambiente. La política medioambiental se pasa por alto [...] y España sigue retrasada respecto de otros países de la UE en la aplicación de la legislación medioambiental. [...] no existen incentivos suficientes para la utilización eficiente del agua, lo que causa una utilización insostenible de este recurso. [...] una aplicación plena de la legislación existente en medio ambiente podría crear más de 54.000 puestos de trabajo y aumentar el volumen de negocios anual del sector de residuos en aproximadamente 5.700 millones.
I+D. El aumento considerable de los gastos públicos y privados en I+D durante la década 2000-2009 no impulsó significativamente la innovación en España. El país ha realizado escasos avances en la acumulación deactivos intelectuales [patentes y otros].
