Hoy nos encontramos al impresentable de Gallardón, tirando de la publicidad de una compañía de multas de tráfico para justificar la necesidad de las tasas de la justicia. Por otra parte, nos dice que no hay rechazo social a las tasas, sino que estamos hablando de un problema de determinadas corporaciones. No se le puede negar el santo morro y una capacidad de mentir que es simplemente acojonante. (¡Cuando pensaba que Alfredo Pepunto Rubalcaba, Zapatero y Blanco habían llevado esto a niveles extremos, viene este a devolverme a la realidad de una situación en que cualquier tontería puede ser superada todos los días).
Pero, ¿multas queremos?. Pues multas tendremos. Claro que si el problema fuese que las personas nos querellamos con frecuencia contra el estado o contra las empresas o bien contra otros ciudadanos porque nos sale gratis o muy barato, debería decirnos el caso, (además de las multas), en las que no nos cueste una pasta. Lo digo porque seguro que tenemos miles de personas atrapadas con clausulas abusivas de bancos, trucos de todo tipo de compañías de seguros, preferentes, swaps, deuda, cédulas hipotecarias, además de un buen número de comunidades de vecinos que no cobran las cuotas, (y parece que incluso de los bancos cuando embargan), además de miles de sanciones de Hacienda, seguridad social, y por supuesto víctimas de cualquier delito, como pueden ser robos. Y todo esto sin tener en cuenta las discusiones sobre determinados aspectos que podemos tener todos. Pues en todo esto, ¿puede decirme alguien algún abogado que lleve gratis el caso?.
Con esto quiero decir que no es desde luego la norma común el hecho de que reclamar los derechos salga gratis, y nunca (o casi nunca) en los tribunales. Desde luego podemos encontrar el caso de las multas de tráfico que es un poco particular, tanto que usarlo como argumento para cargarse lo poco que queda del sistema de justicia es como poco trampa.
¿Por qué son particulares los casos de tráfico?. Lo primero es porque la realidad es que las compañías especializadas en los recursos de multas de tráfico, lo que hacen es plantear la gratuidad para todos los recursos en el procedimiento administrativo. O sea, que anuncian que recurren y cobran si ganan generalmente ANTES de llegar a los tribunales, aspecto que debería conocer muy bien alguien que se supone que es ministro de justicia, (¡jamás un nombre fue tan Orwelliano!).
Lo segundo es que abundan porque resulta que del ansia recaudatoria de tráfico, existen millones de casos todos los años. Y son tantos que además la administración los trata con un desdén apabullante. Es decir; he visto bastantes de estos procedimientos, y en todos ellos se pasan las normas por el forro. En consecuencia, cualquier procedimiento de tráfico es recurrible por defectos, que se llaman de forma en una especie de paranoia en la que se olvida que las formas del procedimiento administrativo es el conjunto de elementos que sirve para que los ciudadanos puedan defenderse de la arbitrariedad del estado. Así de claro.
Es cierto que hay multas justas, pero hay muchas que son injustas y que simplemente han de ser recurridas, porque para esto precisamente están los recursos. A título de ejemplo; yo puedo acreditar las siguientes:
- A una amiga le llegó una multa por aparcar mal en Valencia, mirando la multa era la matricula de su coche, pero no el modelo, y evidentemente estaba trabajando este día en Galicia, (de hecho no conocía Valencia). Tras varios recursos, no se libró aún de la multa.
- A otro amigo le enviaron la carta requiriendo identificar al conductor a una dirección que no era la suya, (y que nunca había sido), con tan mala suerte que el que vivía en esa dirección cogió la carta. Total; multa y puntos por no identificar al conductor añadido a lo de la foto. Tras alegar que jamás había vivido en esa dirección y todo lo que se ocurrió, al final parece que se va a librar después de todo por defensor del pueblo.
- En mi caso, una fotografía a una velocidad a la que yo no iba, (resulta que la velocidad era la de un coche que me estaba adelantando,…¡y que sale en la foto!). Pues con un informe que decía que no había señal de límite de velocidad visible y los dos coches en la foto, ¡tuve que denunciar a Pere Navarro por prevaricación por lo absurdo de las resoluciones de todos los recursos!. Lo bueno, fue que en este momento se anuló la multa, aunque se archivó (injustamente) mi denuncia.
Y estos son los casos más sangrantes de los que tengo constancia directa, siendo muchos más aquellos en los que la administración no responde a lo planteado, en los que se pasan todas las normas por el foro y en los que desde luego los derechos de los administrados son inexistentes. ¿Le tengo que explicar esto a un supuesto liberal?. ¿Qué demonios opina cualquier persona que tenga un mínimo aprecio a esto de los derechos civiles de que el estado pueda apabullar de esta forma?.
Pues las compañías de multas se dedican a coger una parte de los millones de multas incorrectas, (por ejemplo, en el punto donde decía antes que me habían multado a mí, resulta que no tienen señal correcta; ¿Cuántas multas de los miles que se han puesto se han anulado?). Y como la administración actúa de tal forma, lo que hacen es directamente lo mismo, (o sea que son otro desastre), y a cartas tipo de la administración, envían alegaciones tipo en lo que no deja de ser una soberana gilipollez cuando se supone que el procedimiento administrativo está para determinar la realidad de unos hechos.
De hecho, estas compañías y tráfico, lo que están es aprovechándose mutuamente de una situación en la que se ponen millones de multas, de las que unos cuantos miles caen en estas compañías, y la inmensa mayoría se pagan porque cualquiera que este acostumbrado a estas cosas dirá que sólo hay dos opciones: O pagar antes y pillar el descuento, o asumir que vas a llegar al contencioso administrativo, en el que tendrás que pagar y estar unos cuantos años pendiente del tema (la gente normalmente quiere salir del problema cuanto antes y no precisamente retrasarlo).
Y estas compañías viven de la “supuesta gratuidad” malvendida a los clientes, ya que directamente no es gratis, ya que aunque la ley de procedimiento administrativo establece con claridad meridiana que de presentar alegaciones o recursos, la situación del ciudadano no puede empeorar, (aspecto básico para que se pueda defender con garantías), en la normativa de tráfico, lo que tenemos es que se mejora si no se recurre, (lo cual a ojos de nuestros insignes gobernantes es muy distinto a empeorar si se recurre). Por tanto, gracias a que los políticos se pasan las normas por el forro, los abogados de estos venden el humo, al final logran colar papeles prefabricados en un cachondeo de programa informático, (que lleva una buena cantidad de collejas de defensor del pueblo) pero siempre en el procedimiento administrativo y muy pocas veces en los tribunales, porque siendo un poco serio, todos conocemos casos de personas multadas e incluso que podrían fácilmente ganar en el contencioso, y lo que no conozco es a nadie que se haya metido en el contencioso por una multa de 200 euros.
Es más, el año pasado me hicieron una foto, que me supuso 300 euros, (un 70 en un límite de 50). Era la segunda, (además de la anunciada que dado que yo no iba a esta velocidad y fue tal atropello, luche hasta el final) que me metían desde que existen descuentos por pronto pago, que siempre me ha parecido una salvajada desde el punto de vista jurídico. Pues en las dos ocasiones; (la otra fue una de 100 euros en la autopista que me cabreó porque me había multado un ¡mercedes! Y no me lo podía creer, como puse en un post en su día); me plantee ir con todo a tratar de cargarme una ley que fomenta la indefensión más absoluta.
Es decir, la opción era alegar, y pedir las fotos, los certificados y todo lo que sea necesario para determinar las velocidades reales y en definitiva, tratar de hacer valer un estado de derecho, donde para una infracción tiene que haber una sanción pero siempre con unas garantías y un procedimiento. En definitiva me plantee en las dos ocasiones enrocarme y tratar de cambiar este sistema sabiendo que me metía en un fregado en el que tendría que llegar al constitucional o a Europa, para que alguien declare que esto de que si pagas no puedas alegar y si no pagas pierdas un descuento importante, es un bodrio jurídico que sólo aceptamos porque ¡no es para tanto!, cuando en realidad sí que lo es.
Pues convencido de que es un tema más general que un par de multas tontas y dos puntos; (esa es otra de un sistema reclamado en el constitucional, absurdo jurídicamente y que tan sólo va para generar un poco de negocio a las autoescuelas que sufren la demografía), con conocimientos al respecto, con cierto nivel y por supuesto sabiendo que iba a retrasar el pago hasta lo indecible, (y probablemente no pagar las multas), la realidad es que ni tan siquiera en este caso, abrí el melón; pagué 50 euros primero y luego 150 por la segunda; y a seguir viviendo. Por supuesto, me ahorre muchos fregados, un gasto mucho mayor y a cambio me quedó la sensación de que quizás tuve que ser menos cómodo.
Y ahora ¿me va a decir que el problema de la justicia es que la gente recurre las multas porque les sale gratis?. Pues se puede ir directamente a tomar por aquel sitio donde la espalda pierde su nombre.
Y por cierto, ya que estamos y sí de verdad quiere resolver el problema de las empresas quitamultas, me voy a permitir hacerle una propuesta: ¡que la administración cumpla las normas, que las leyes sean legales y que si hay una ley que obliga a algo que se haga!. Si no hay defectos masivos en las tramitaciones, no va a haber negocio masivo para estas empresas y no habrá tanto cuento. Además resulta que el que comete una infracción, acabará pagando, (nótese que en estas dos infracciones que he cometido, y en la que no; la diferencia entre pagar y no pagar no está en que haya cometido las infracciones o no, sino hasta donde luche), y el que haya sufrido un error; ¡no!. Y esto es seguridad jurídica. Lo demás cuentos, de personas que han olvidado que todo está para conocer y probar hechos y no para jugar con el dinero o las circunstancias de las personas.
Y que venga cualquiera a decir que mejor que no se recurra es grave, (porque sin recursos y sin alegaciones caemos en el fascismo puro y duro), pero que sea un ministro es simplemente inadmisible; (y van unos cuantos). Sobre todo cuando esto no tiene nada que ver con las tasas judiciales, que ya explicaba ayer que venían para echar otra mano a los bancos.