En medio de tanta mala noticia, nos encontramos con el análisis de INVERCO, sobre la situación del ahorro en España. Por supuesto, parece ser que el ahorro se ha incrementado en España. El titular en el economista es claro: “El ahorro de las familias españolas alcanzó el 167% del PIB en 2009”.
Bien, por fin una buena noticia, desde el ámbito de las estadísticas; pero quizás debamos analizar un poco más los datos, porque, como ya he repetido, las estadísticas son como un lenguaje: sirven para comunicar o para esconder. Quizás para acertar y quizás para errar.
Claro que hace pocos días el mismo periódico se hacía eco de las dificultades de las familias españolas con el no poco esclarecedor dato de que el 56% de las familias atraviesa dificultades financieras.
Lo cierto es que no estamos demasiado acostumbrados a que los periódicos analicen demasiado y tampoco que traten de explicar, pero desde luego lo que empieza a ser delirante es que desde el mismo medio se diga el 10 de enero de 2010 que las familias españolas están en la quiebra, y apenas tres semanas después, se nos diga que el ahorro de las familias está creciendo de forma espectacular. El caso es que las dos noticias son verdad, lo cual nos llevaría a un tercer problema.
Voy a intentar poner unos ejemplos para ver que es lo que ocurre, para tratar de entender lo que significa el titulo del artículo.
Ya puestos imaginemos una persona que tiene 100 euros ahorrados y que tiene un sueldo anual de 100. (ya sé que por ahora no son datos muy reales). Que ocurre si a esta persona le bajan el sueldo un 5%. Pues en principio nos encontramos con la curiosa noticia: “el ahorro de D. Juan Francisco Pérez se ha incrementado porque ha pasado de ser el 100% de su renta a ser el 105%”.
¿Cuánto se hubiese incrementado el ahorro en este ejemplo?. Pues es fácil ver que 0 euros, lo que viene a ser un 0%.
Por eso tras el primer impacto, podemos comprobar que el ahorro en España ha subido un 3,8%, desde el 2008. Ya que ha pasado de 1.698.010 millones de euros ha 1.762.500 según los datos de inverco, (página 43 del pdf). Por supuesto, titulares del estilo: “el ahorro de las familias se dispara este año un 50% por la crisis”, serían cuando menos dudoso.
En fin, el caso es que hemos tenido un incremento de ahorro, cercano al 4%, y que según como lo miremos, puede ser más o menos llamativo, de tal forma que tenemos que tener cuidado con los datos y titulares. El ahorro respecto al PIB sube porque entre otras cosas cae el PIB, y desde luego como en toda proporción es importante si la subida del resultado se debe al numerador o al denominador, para no molestar al Señor del sueldo anterior.
El caso es que curiosamente el ahorro habrá subido por la crisis como se menciona, pero según los datos de INVERCO, ha pasado de 1.912.955 del 2006 a los 1.762.500 de 2009, o sea que la crisis parece que no le ha venido bien a los ahorros.
En todo caso resulta que con los datos disponibles el ahorro se ha incrementado, lo cual parece que es una conclusión clara, contundente y sin posibilidad de discusión. Las familias mejoran. Es fácil de los datos anteriores inferir que nos estamos recuperando ya que si bien desde 2006 hasta 2008 el ahorro se ha desplomado, (y todo esto sin tener en cuenta la vivienda que no está incluida en esta estadística), a partir de 2008 comienza a recuperarse.
Pero si analizamos un poco más los datos, podemos seguir extrayendo conclusiones.
Y si me lo permiten, volveré a D. Juan Francisco, del que podemos suponer que tenía el 1 de enero de 2009, ahorros por valor de 100 invertidos en las acciones del Banco Bueno. Si resulta que las acciones de la entidad suben un 50% al finalizar el ejercicio, nuestro protagonista, tendrá ahora ahorros que suponen 150, ¿no?. Por supuesto, esto nos lleva a concluir que el ahorro sube, pero no precisamente por la crisis, sino por las inyecciones que han recuperado los mercados financieros. Dicho de otra forma, explicamos el ahorro en base a que las personas están incrementando su ahorro por la crisis, olvidando los efectos de las intervenciones públicas en dicha magnitud.
Por supuesto, es habitual que oigamos comentarios al respecto de que los ahorradores, no han tenido ayudas, pero esto es quizás olvidar ciertas circunstancias. De hecho los accionistas de empresas han sido los grandes beneficiados de los planes de estimulo, (por no decir los únicos).
Si analizamos los datos que nos da inverso, comprobamos que las inversiones directas, tanto en renta fija, como en renta variable, han pasado de 434.829 millones de euros a 470.500 millones. Esta claro que por tanto han mejorado, aunque no tanto como las revalorizaciones, de los índices dado que desde luego muchas inversiones directas se han cancelado, bien para pasar a depósitos, a seguros, o incluso para afrontar las situaciones difíciles. Es más que posible que algunas personas en dificultades financieras hayan tenido que vender sus participaciones para cubrir sus necesidades diarias tras una situación de desempleo, quiebra de empresas, o similares.
¿Podemos estimar este efecto?. Pues podemos volver a nuestro amigo D. Francisco, si tuviese las acciones por valor de 100, el banco se hubiese revalorizado en un 50%, y al final resulta que tiene un ahorro de 150 el resultado es que se comprueba que en términos netos ni ha comprado ni ha vendido.
Si por el contrario tiene otra vez 100, mediante una simple regla de tres, se comprueba que ahora mismo tiene el 66% de las acciones que tenía a principio de año. Y el resto lo ha traspasado o bien a otros activos financieros o lo ha gastado.
No podemos saber la situación sin más datos, pero está claro que si conocemos su posición final y su posición final, es sencillo calcular si ha existido inversión o desinversión financiera.
Dado que los mercados financieros se han revalorizado de media un 30% a lo largo de 2009, es fácil inferir que los 892.965 millones que había en mercados financieros tanto directa como indirectamente, se tendrían que haber convertido en cerca de 1.200.000 millones al final del ejercicio. Sin embargo se han convertido en 938.500. Como se puede observar nos faltan en torno a 300.000 millones, que se explican en parte por el incremento de 19.000 millones en cuentas corrientes, efectivo y depósitos. Pero lo cierto es que nos queda una parte significativa de ahorro que se ha perdido por el camino. Es algo que ha salido y no ha vuelto a entrar, y que es extraño que haya ido a parar al mercado inmobiliario.
En consecuencia, se comprueba que si bien el ahorro financiero en general se incrementa, existen muchos ahorros que se han esfumado, porque desde luego la revalorización de los activos ha sido muy superior al incremento de ahorro.
Y esto es fácil enlazarlo entonces con la otra noticia de la que hablábamos. El porcentaje de familias en dificultades financieras se incrementa de forma espectacular, lo cual significa que existen numerosas familias, que se han visto obligadas a vender o malvender activos financieros para subsistir.
Por tanto, el incremento del ahorro, esconde un aspecto al que tampoco se le suele prestar importancia en el análisis de estos datos. Y es su distribución, Existe la tendencia que nos lleva a suponer que incremento del ahorro, significa que las familias incrementan su ahorro de forma lineal, pero olvidamos que es muy posible que en determinados casos nos encontremos con la concentración. Es decir. El ahorro en general se incrementa, pero este dato puede ocultar una concentración del ahorro en menos manos, de tal forma que nos encontraríamos con aquello de “los ricos más ricos, los pobres más pobres”.
Si miramos en el informe de Inverco, en la página 25, nos encontramos con los datos acerca del número de participes en los fondos de inversión. En este sentido es especialmente llamativo que hayamos pasado de 8.818.693 partícipes en 2006 a 5.608.725 en 2009, y que el año 2009, (un año especialmente favorable para la rentabilidad de los fondos), ha supuesto una perdida superior a los 400.000 partícipes.
En definitiva, tenemos que tener claro que el hecho de que el ahorro se haya incrementado puede tener varias lecturas; o dicho de otra forma es posible que nos hayamos encontrado con varias situaciones en la economía que pueden ser las siguientes:
- Concentración de la renta, de tal forma que unas personas se endeudan para darle la renta a otros. En este caso se incrementaría el ahorro y el endeudamiento.
- Que más gente este ahorrando; esto significaría que una parte significativa de la sociedad mejora su poder adquisitivo y destine una proporción mayor a la renta.
- Que los activos en los que se materializa el ahorro, (vivienda, planes de pensiones, fondos de inversión), hayan subido de precio, de tal forma que aunque nadie ahorre, el ahorro crece.
- Una versión de lo anterior que significa que los precios de algunos de los activos suben y otros bajan. de tal forma que la revaporización ponderada de los que suben es superior a la caída de los que bajan.
- Y desde luego múltiples combinaciones de las anteriores
En este sentido, en cualquiera de los casos anteriores, tendríamos un incremento en el valor del incremento del ahorro de la economía, y por tanto es cuando tenemos que usar otros datos y otras estadísticas para analizar lo que está ocurriendo en la realidad, y de esta forma no sacar conclusiones erróneas; claro que podemos utilizar la estadística como un argumento más para tratar de mostrar una imagen, una idea o una sensación. Dicho de otra forma, sacando conclusiones de este dato, sin más podemos estar cometiendo un error o podemos estar manipulando. Que cada cual elija lo que ocurre.
El caso es que con los datos que han puesto en el informe, a mi me sale que muchas familias han desinvertido, y que las que quedan se han visto beneficiadas por un incremento sustancial de los valores de los activos financieros.
Curiosamente, creo más acertado que por la crisis, muchas familias han “desahorrado”, mientras las que podían ahorrar han logrado ahorrar más, y no me parece demasiado aventurado afirmar que realmente los que en 2006 ahorraban, han sido los grandes beneficiados de los planes de estímulo de los gobiernos, por mucho que se quejen de que no han tenido ayudas de ningún tipo.
Otra cosa curiosa es que según los datos de Inverco, la crisis parece que ha comenzado en 2006, en lugar de 2008, que es el momento en que comienzan las familias a retirar ahorros, proceso que continuó en 2009, aunque las intervenciones públicas, hayan logrado finalmente recuperar el valor de una parte de los activos, de tal forma que hoy se pueden sacar determinados titulares, que a mi juicio no tienen ningún sentido.