Ya he puesto en los post cómo reaccionan los mercados de bienes y servicios a subidas de impuestos directos e indirectos, en función de las características de los mercados. Es fácil determinarlo. Por un lado la subida de I.R.P.F, reducirá la renta disponible de los consumidores, en el porcentaje que suponen esos 400 euros. Es el mismo argumento que cuando se dieron, (las personas con rentas altas apenas lo notarán y según sea inferior el salario mayor será el impacto ahora).
¿Y el IVA?. El Iva es un poco más complicado. Depende de la necesidad del bien que se produzca. La subida de impuestos indirectos, afectará incrementando el precio, (y apenas variando la cantidad) de aquellos bienes donde no nos podemos ajustar, (ya puse la explicación en su día). Es fácil entender que por tanto la subida del iva supondrá mayor incremento de precio en aquellos productos donde el poder de la oferta sea superior. Estos son los bienes que componen la cesta de la compra de la clase media, (clientes masivos, y empresas agrupadas). Por tanto el primer efecto es sobre las rentas bajas, que verán como los precios de los productos que no se pueden escapar, (electricidad, gasolinas, comidas al 7, pañales, teléfonos…). Serán más caros.
Esto provocará que la renta disponible vuelva a bajar de forma que sube el porcentaje de una renta menor, (por los sueldos y pensiones contenidas, la subida de irpf, y la subida de gastos destinados a precios básicos). Aquí vuelve a aplicar el mismo análisis que la subida del irpf.
Respecto a los bienes de segunda necesidad, (más elásticos), o aquellos con decisiones planeadas; las empresas no tendrán la misma capacidad de repercutir la subida de IVA de tal forma que no podrán compensar la subida y tendrán que ser las empresas las que asuman una pérdida de facturación. Por tanto, cuando hablamos de coches, electrodomésticos, viajes, comercio, turismo… El ajuste directo del IVA lo asumirán las empresas que han de asumir clientes con menores ingresos, y con una menor parte de ingresos comprometidos.
Por tanto, asumiendo que no hay nadie beneficiado, es fácil encontrar quien va a perder menos y estos van a ser tanto las empresas que tengan el poder en mercados en los que los clientes no nos vamos a retirar, y las personas que quieran comprar bienes de segunda necesidad que van a encontrar un entorno en donde hacer lo que estimen oportuno.
Los que más van a perder son las rentas bajas y las empresas que trabajen en los sectores que van a tener que asumir el ajuste.
¿Quieren un truco para saber quién va a perder más?. Pues es muy sencillo. ¡quien más ha perdido!. Los que podían subir los precios, los han subido y lo seguirán haciendo. Los que ya habían bajado, lo tendrán que seguir haciendo. Las personas que no lograban pagar los gastos de primera necesidad, lo tendrán más difícil y las personas que ya podían beneficiarse de las bajadas de precios, lo tendrán más sencillo.
Por tanto esta política es un atentado en la situación actual, donde es necesario cambiar el rumbo, entendiendo como esto, que se trata de recuperar a los más golpeados y no golpearlos más.
Por supuesto, debemos entender que es imposible que una medida así planteada, cambie el rumbo de los acontecimientos, ¡es más!, los va a precipitar.
Respecto a la subida del capital, sobre todo a aquellas personas que tengan un rendimiento superior a los 6.000 euros, el impacto es despreciable, debido a que realmente no se han tocado la estructura impositiva actual, de forma que manteniendo los esquemas de Sicav, Fondos de inversión, deducciones y normas de impuesto sobre las sociedades. En todo caso el impacto es muy reducido por que supone un incremento porcentual menor (pasar del 18% al 19% o al 20%; no es lo mismo que pasar del 7% al 8%), sobre una base menor.
Y se abre una cantidad increíble de posts, porque ahora hay que analizar si se alcanzarán los 10.000 millones, (que es imposible), y si generará inflación, (imposible también), si se contribuye a destruir empleo, (por supuesto).
En fin, tocará poco a poco.