Otro ejemplo de estudios que no tienen en cuenta las circunstancias, son aquellos que tratan de explicarnos cuanto tiene que subir el PIB para crear empleo. Se habla de valores entre el 1 y el 2%, según el experto al que le preguntemos.
Pues lo que tenemos que tener claro es que esta pregunta no se puede contestar, sin tener claro antes la respuesta a otra pregunta. Sé que es una perogrullada, pero debemos tener en cuenta el “como” vamos a crecer, para saber cual va a ser la relación entre crecimiento económico y empleo.
Para entender esto, tenemos que volver a entender que la relación entre crecimiento económico y empleo no es una relación de tipo causal, sino que es una relación “paralela”, o dicho de otra forma, lo que tenemos son dos variables influidas por la actividad económica.
Debemos recordar que la economía sigue un esquema circular, que básicamente consiste en el proceso de convertir recursos, (incluido el trabajo), en bienes para su producción. Dicho de otra forma, lo que hace cada una de las empresas es coordinar recursos, (trabajo y capital), para producir unos bienes, con los que pagarán a los dueños de los recursos, que a su vez usarán estos ingresos para consumir los bienes de las empresas.
Por tanto, y dado que el PIB no es más que la suma de los ingresos de las rentas del trabajo y las empresariales, es normal que cuando el PIB crezca, crezca el empleo. A más actividad, mayor número de recursos utilizados y mayores beneficios; es simple verlo.
Poniendo un ejemplo que podamos entender todos, podemos analizar los datos en las escuelas de estaturas de niños y niñas. Podemos ver que a medida que los niñas son más altas, los niños también lo son, lo cual nos podría llevar a la conclusión de que los niños crecen porque crecen las niñas. Sin embargo, lo que hemos mirado es que cuando medimos en clases de niñas con más edad, comprobamos que en esas clases están los niños de más edad, de forma que es normal que donde están las niñas más altas, están los niños más altos.
Espero que se entienda que en este sentido hay una relación entre pib y empleo, debido a que ambas dependen de la evolución económica. Pero desde luego esta relación no es siempre la misma, y por supuesto en cada momento no tiene por que ser en el mismo sentido, ya que tanto el empleo, como las rentas de trabajo y rentas del capital, se comportan de forma distinta, al tener distintas velocidades y desde luego distintos impactos. Dicho de otra forma, donde están las niñas más altas, estarán los niños más altos, pero esto desde luego no implica que los niños y las niñas crezcan igual.
¿Cómo se traduce esto a nuestra relación entre PIB y empleo generado?. Pues lo vemos contestando a unas cuantas preguntas.
¿Tendrá la misma relación la subida de PIB en una economía basada en alto valor añadido que en una basada en costes laborales bajos?. Dicho de otra forma, si producimos de forma intensiva en mano de obra, es fácil entender que se usarán muchos trabajadores para conseguir incrementos de producción menores. En este sentido, es fácil entender que si pretendemos crecer en un modelo de bajos costes laborales, es normal que incrementos de empleo elevados se acompañen con crecimientos del pib más moderados. Dicho de otra forma, se podría entender que se necesita un crecimiento menor en pib para crear empleo, porque cada empleado aporta menos al crecimiento.
Por supuesto, esto nos puede llevar a la tentación de buscar el crecimiento basado en el uso intensivo de trabajadores, pero luego lo curioso es que parece que nos asombraremos si nos encontramos con un modelo basado en bajo valor añadido o baja productividad.
En el caso de que el modelo de crecimiento tenga como característica una gran productividad, significará que cada trabajador, producirá más, (recordemos que la definición de productividad es siempre un concepto relativo en el que el numerador se encuentra la producción y en el denominador el factor productivo que estemos midiendo); en este sentido es fácil entender que coexistirán grandes incrementos de pib con ligeros incrementos de empleo, ya que al ser cada trabajador muy productivo, creará más de forma que con pocos trabajadores adicionales el PIB subirá de forma sustancial.
Por otro lado, tenemos el caso de la banca o el sector financiero. Quizás sea un error metodológico tener en cuenta al sector financiero a la hora de calcular el PIB, ya que se puede considerar que el sector financiero es un sector de bienes y servicios intermedios, debido a que normalmente financia la actividad productiva del país. Sin embargo, para bien o para mal el sector financiero está incluido en el PIB, de tal forma que en casos extremos una burbuja financiera, puede incrementar el PIB de un país, sin que en este caso exista crecimiento de empleo de ningún tipo. Esto es lo que a mi juicio ha ocurrido en USA, donde el crecimiento espectacular que ha tenido el sector financiero, (a cuenta del carry trade y a cuenta de la recuperación explosiva de los mercados financieros mundiales), nos ha llevado a incrementar los beneficios de la banca, (que no supone crecimiento de empleo), lo cual a su vez nos lleva a incrementos espectaculares del PIB, no acompañados de empleo.
Por tanto, podemos ver que el PIB y el empleo van a tener relaciones significativamente distintas en función de cómo se va a desarrollar el crecimiento, (o la caída), y desde luego relaciones que no se mantienen constantes.
En lo que a España se refiere, tenemos que entender que por un lado se nos habla de la necesidad de cambiar el modelo productivo, lo cual implicaría que se tardaría en crear empleo, ya que se supone que nos vamos a centrar en producción con un alto valor añadido. Sin embargo la realidad es que por otra parte, en flagrante contradicción nos encontramos con que todas y cada una de las decisiones tomadas, apuntan hacia las condiciones para un crecimiento basado en uso intensivo de factor trabajo. De esta forma, la flexibilización laboral, las contenciones salariales y los apoyos a sectores intensivos en mano de obra como construcción o turismo, provocan que el modelo económico (por ahora), pueda estar condicionado por productividad aún más baja, y por tanto es posible que el empleo puede crecer más que el PIB. Por supuesto, la gran incógnita es tratar de adivinar cuanto tiempo se puede mantener la situación, porque desde luego no es sostenible.
Por supuesto, una eventual caída del sector financiero, supondrá automáticamente una caída del PIB, sin que nos encontremos necesariamente con caídas de empleo; lo que viene a ser exactamente el proceso contrario al de la “recuperación asimétrica”, que ahora nos encontramos.
Es fácil entender que realmente lo que tenemos es que hoy en día hay muchos factores que influyen hacía muy diversos sentidos, ya que existen muchos esfuerzos de los “agentes sociales”, por mantener las cosas como están, pero por otro lado una realidad dura, que destrozará las actividades productivas, planes de rescate, inyecciones, garantías y apoyos de todo tipo a las banca, subvenciones y apoyos para actividades que en algún caso pueden afectar en uno u otro sentido dependiendo de la gestión, como ejemplos que van a alterar la relación de la que se trata.
Desde luego, es imposible saber cual va a ser el nivel de crecimiento del PIB, a partir del que se vaya a crear empleo, que incluso es probable que sea negativo, (por pinchazos masivos de burbujas varias y un más que previsible escenario de deflación), lo cual significaría la creación de empleo incluso en entornos de caída del PIB. Pero por muy difícil que sea tratar de anticipar la relación entre PIB y empleo en el futuro, lo que está claro es que los análisis del tipo “la economía española necesita tradicionalmente un pib del 2% para crear empleo”, sólo se cumplirán en caso de milagro extremo y desde luego que tienen la misma base que tratar de acertar los números de la primitiva.
Los datos que llevan a determinar la relación entre PIB y empleo en España, han sido siempre basados en un modelo, en unas circunstancias, y en unas condiciones, que se quiera o no, han cambiado. Por tanto la relación va a cambiar en el futuro.