Es mucha casualidad, mucha. Resulta que los precios mayoristas de la electricidad, los precios del pool, están subiendo estos días y que en poco tiempo se celebrará la subasta CESUR con reglas más que opacas donde se fijará el 50% del coste de la Tarifa de Último Recurso (TUR), la tarifa a la que están adscrito la mayoría de los consumidores domésticos. Qué casualidad más grande que los precios del pool recientes se hayan disparado al alza sin motivo aparente y que estos condicionen el precio de la subasta CESUR, ¿verdad?
Si usted, amigo lector, tiene un contrato doméstico de menos 10 kW, probablemente será un contrato TUR comercializado por una de estas cinco comercializadoras de último recurso: Endesa, Iberdrola, Gas Natural - Unión Fenosa, EDP-Hidrocantábrico y Enel-Viesgo. Ninguna otra comercializadora de las muchas que existen puede comercializar la TUR.
La TUR surge como un mecanismo de defensa para que el consumidor que no quiere, no puede o no sabe irse a mercado siga protegido con un esquema de precios estable. Estable no significa ni barato ni que suba de forma moderada. Significa sólo que pagará lo mismo a lo largo de un trimestre natural y al siguiente trimestre ya veremos. Para fijar el precio de la TUR se diseñó la subasta CESUR, donde comercializadoras y agentes financieros tan relevantes en el mundo de la electricidad como Goldman Sachs o JP Morgan, convertidos en meros especuladores financieros, se ponen de acuerdo para fijar un precio de la electricidad según un esquema , en principio, precio-aceptante. Y poco más sabemos, porque las reglas son semisecretas y es condición del participante no revelarlas. Lénse en que consiste esta subasta según OMIE y después me cuentan si entienden que beneficia al consumidor o no.
La subasta CESUR desde su creación en 2007 ha demostrado ser un instrumento inflacionista en la fijación de los precios minoristas, y ha contribuido al incremento del déficit tarifario en más de 4.000 M€
Seguimos sin competencia en el sector eléctrico. Da igual si se quieren salir de la TUR para escapar a esta estafa, no encontrarán una tarifa significativamente más barata como ya vimos en un artículo anterior al encontrar un mercado de (in)competencia perfecta. La liberalización del sector ha resultado en una pesimización en toda regla para el consumidor y todavía nos queda pagar los trastos de un impuestazo en toda regla que no termina de concretarse.
Y el recibo de la electricidad, como ya le adelanté a varios amigos que se negaba a creérselo, subirá para la TUR del orden de un 8% en Enero. Agárrense los machos, que todavía tendrán la culpa las malas malísimas renovables, que constituyen sólo el 13% del coste actual de la tarifa TUR.